Por si alguien pregunta... la principal señal de identidad de 'Somos los Miller' se resume en la imagen que acompaña estas líneas, y que hace referencia a la escena de la película en la que la stripper a la que pone cuerpo Jennifer Aniston se ve obligada a demostrar que es una stripper. No se le llega a ver nada por debajo de la ropa interior, que no es esta una película de Oscar, ni alcanza la sensualidad de, no sé, Salma Hayek en 'Abierto hasta el amanecer', pero si le ofrece al espectador un pequeño asidero en donde agarrar su memoria. No se trata de acordarse de la película, en sí mismo, sino de acordarse de que se ha visto la película... que de entre tantas réplicas se ha visto esta en particular.De igual manera que a 'Separados' se la recuerda como la película en la que se paseaba desnuda, 'Somos los Miller' se recordará como la película en la que hizo un striptease. Por muy conocida que pueda ser y por mucho que su cuenta corriente este más saneada que la de la gran mayoría, se hace evidente que la carrera de Jennifer Aniston no es lo que se diría, desde el punto de vista de un actor, nada envidiable, siendo el mayor logro de toda ella el haber sobrevivido a la alargada sombra de Friends. No es moco de pavo, ojo, pero lo uno no quita lo otro. El nombre lo tiene y trabajo no le falta. ¿El Oscar? ¿Para qué si no es Sandra Bullock... ni parece que le interese serlo?
'Somos los Miller' ni es la excepción ni supone cambio de registro alguno, la enésima producción que ha hecho del nombre de Aniston el paradigma de la comedia industrial norteamericana, un género en sí mismo que trasladado al contexto español vendría a ser algo así como Torrente. Algo tan suyo, o tan nuestro, que se requiere tal vez de un esfuerzo contextual que nos ayude a verlas con la sonrisa adecuada. O al menos, suena lógico, es una suposición razonable en base a la proliferación en USA de producciones como 'Los becarios' o esta 'Somos los Miller', las mismas con las que por aquí y a más de uno se nos queda cara de tontos... porque no acabamos de pillar dónde está el chiste ni aún buscando en Google. ¿Será el doblaje? ¡¿Sólo el doblaje?!
Llamar comedia a 'Somos los Miller' es un acto de generosidad manifiesta. O debería. Por si alguien lo pregunta... ¿Entretiene? Lo cierto es que sí. ¿Es divertida? Por momentos, sí. ¿Entonces donde está el problema? En que es una comedia "de estudio", el clásico producto prescindible e irregular que bajo su apariencia traviesa esconde el desarrollo banal y superficial que nos conocemos de memoria. Un producto impersonal, perezoso y rancio que salta cual pollo sin cabeza de gag en gag, y cuya premisa sólo apoya como argumento la presencia de Jennifer Aniston y Jason Sudeikis, como siempre en estos casos los cómicos encargados de salvar el día con sus ocurrencias. ¿Lo consiguen? A ratos... cuando pueden.
Nota:
5.5
por Juan Pairet Iglesias
Sólo te digo que eché a perder el pijama...
Nah jajaja. Buenísima MILF. Ya podría haber enseñado un pezoncillo aunque sea... con uno me conformaba
6,5
PD: No es que sea ni mucho menos una buena película tampoco, pero me hizo reir más Los Becarios.
Típica comedia que ofrece lo que uno espera cuando va a ver una película así. Una historia alocada y personajes divertidos que hacen que en ningún momento la película parezca "rancia". Entre ellos se encuentra Aniston en un papel que por momentos divierte pero que en ningún momento parece llevar el peso de la película, dejando esa labor a otros personajes aunque sean más secundarios. Por ejemplo Nick Offerman y Kathryn Hahn, quienes ponen algo tan imprescindible como la sal y la pimienta desde su primera aparición. También me encantó Jason Sudeikis.
Digamos que el paisaje no es muy bello, pero el paseo es agradable. Nota: 6,5.