'Skyfall' - Renacimiento
En un momento dado de 'El caballero oscuro' el malo de la película le decía al bueno que "lo había cambiado todo, que nada volvería a ser como antes". Y así será por lo menos hasta que otra producción vuelva a golpear el corazón cinéfilo de propios y extraños con tanta contundencia como el citado filme de Nolan, Christopher Nolan. Vale, de acuerdo, Nolan no ha inventado la rueda. Pero en un mundo en el que como decía Max Peltier está ya todo inventado, o al menos lo parece, no es tanto el inventar la rueda como hacerla girar como nadie, o cuanto menos, hacer que así lo parezca.
Ese es el verdadero arte, un arte al que Bond, James Bond, ha tenido que dedicarse a lo largo de 50 años para tratar de reinventarse cada x tiempo sin dejar de ser él mismo (con una u otra cara) y adaptarse a los nuevos tiempos, nunca inventando la rueda (que para eso ya la invento a su manera hace 50 años), pero siempre haciéndola girar para que la franquicia, la más larga, rentable y publicitada de la historia (a ver quien NO ve el botellín de Heineken...), pueda decir aquello de que "hasta el infinito y más allá".
Ante todo, la curiosidad: ¿Cuál es la primera pregunta que me ha hecho todo el mundo al que le he dicho que había visto 'Skyfall'? Pues es esta: ¿Qué tal Bardem? 100% de efectividad. Por eso mismo no voy a responderla, porque si tanto es el interés en su persona... las taquillas abren en apenas unas horas (salvo las de los Yelmo, creo). En fin, digo sin decir, ¿y por qué el centro de atención parece ser el malo de la historia en vez de Bond, James Bond? Tal vez porque Bond ya no quiere ser Bond... a pesar de la necesidad imperiosa que tiene de seguir siendo Bond, una especie de duda surgida del en ocasiones terrible o confuso "adaptarse o morir". Y Bond tiene licencia para matar, no para morir.
En tiempos, puede ser, el agente 007 tenía poca competencia y el mundo no tenía por qué temer estar en peligro; la guerra fría, entre otras, aportaba un marco inmejorable para que el mundo estuviera siempre dispuesto a ser socorrido por alguien que no tenía miedo a presentarse con su propio nombre, ingenuo de él que no sospechaba que algo como internet, años más tarde, convertiría eso en la mayor temeridad que puede cometer un agente secreto. Google, ese chivato de mie... y sin necesidad de hacerse un perfil en Facebook.
Ahora los tiempos han cambiado, el mundo ha cambiado, el cine ha cambiado... después de Connery vino Roger Moore, quien casi hunde al personaje en la parodia más gruesa, y algo más tarde Pierce Brosnan, cuyas películas puede que no fueran las mejores pero que sí le aporto al personaje, según mi parecer, el mejor y más acertado equilibrio entre el drama, la acción, el humor... y el carisma, con esa sonrisita picarona que haría las delicias de Tony Stark (¿se imaginan un 'Los Vengadores' con James Bond... y Han Solo? Al tiempo, cuando Disney compre la franquicia que le falta...). Entre medias hubo alguno más, cierto... ¿pero para qué seguir con el pasado?
Ahora es, en tiempo presente y atención spoiler, Daniel Craig quien porta el esmoquín del agente quien, para los nuevos tiempos, desde 'Casino Royale' a esta 'Skyfall', ya ha renacido dos veces: A una por cada uno de los citados filmes. Por algo en esta le dice al malo aquello de "mi hobby es renacer". Con 'Quantum of Solace' entre medias, una excelente película de acción (que no una excelente película de Bond), el Bond de Craig evidenció una falta de personalidad que le hizo parecer el auténtico spin off de la saga de Bourne, tirando por tierra en parte lo conseguido por Martin Campbell en 'Casino Royale', la segunda ocasión en la que este por cierto rescataba a la franquicia (tras 'GoldenEye'). Bond ya no era el maestro, ahora Bond era el alumno.
Después de todo, después de este paréntesis e incertidumbe con los problemas de la MGM y el posterior rescate financiero de Sony incluídos, los productores hicieron algo -muy inteligente- que casi nunca habían hecho para recuperar la credibilidad: Contratar a un director que también pudiera ser la estrella, Sam Mendes, nada menos que un ganador del Oscar cuya opinión pudiera contar, y mucho. Y la diferencia, una vez consumada, se nota para bien, de la misma manera que se notó cuando pusieron a Christopher Nolan al frente del nuevo Batman. Porque Mendes sabe hacer (muy) bien su trabajo y, lo que es mejor, sabe cuál es su trabajo: 'Skyfall' no es una película de Sam Mendes, es una película de James Bond que ha dirigido Sam Mendes. Quien sabe sabe, con o sin efectos especiales, y con Mendes la franquicia ha recuperado buena parte de su brillo ofreciendo puede que no una de las mejores cintas de la saga, casi, pero sí una de las más convincentes, satisfactorias y disfrutables. ¿Y eso cómo se come?
Ante todo mucha calma: 'Skyfall' es un triunfo enorme, satisface el 90% de las necesidades que cabe exigir y, qué caray, si todos los blockbusters fueran como este... en fin, pues eso, que el recomendable se lo lleva de calle, no lo lamentará ya sea amigo o enemigo del agente predilecto de Inglaterra y escolta personal de la mismísima Reina durante los juegos olímpicos. Sin ser perfecta, sin ser para nada redonda, 'Skyfall' es una notable película de acción... y mejor aún, una notable película de un James Bond que, no obstante, aún sigue buscando su personalidad y su sitio en este mundo moderno en el que las teclas de los ordenadores valen más que los gadgets que se puedan esconder debajo de la manga.
Y esto último es, quizás, unos de los peros que evitan alcanzar el 100% de satisfacción y otorgarle al filme toda nuestra gratitud sin contemplaciones: Que aunque sólo sea a ratos, por momentos, Bond ya no parece Bond... e incluso él mismo parece no saber quien es. ¿Renacer? ¿El ave Fénix? Las menciones a Nolan y su Batman por otro lado no son nada fortuitas, pues mucho hay de ambos en este nuevo filme (como algo del Joker hay en el malo que interpreta Bardem). Si en 1977 George Lucas cambió la forma de ver el cine con su 'Star Wars', es indudable que Nolan ha hecho otra tanto con una trilogía que ha revestido de seriedad, dramatismo y profundidad lo que antes era, básicamente, como 'Los Vengadores' de Joss Wheddon: Pura diversión.
Ni lo uno ni lo otro, Bond parece ahora deambular entre medias sin decantarse por una de las dos opciones, todavía, de ahí que a ratos parezca optar por una y en otros por otra creando un balance inestable que puede descolocar. Craig parece demasiado serio (su forma de correr lo es) y se preocupa de algo más que de su lado bueno ante la cámara, pero tampoco pierde el sentido del humor (ahí estan los innumerables guiños hacia la propia franquicia o la primera aparición de, ejem, si, Bardem). Tampoco es Bourne, del que también sobrevuela la alargada sombra de la que es sin duda la franquicia de acción-acción más influyente del siglo XXI, un déjà ocasional ejemplarizado en un score de Thomas Newman que remite más al trabajo de John Powell que a la característica fanfarría de la saga (que no obstante sigue sonando en algún que otro momento, como ha de ser).
Medio medio, dirían algunos, y un punto medio que no molesta pero enturbia, que no impide que disfrutemos de ella por más que sus defectos, que los tiene, podamos pasarlos por alto al menos en el momento de la proyección, otra cosa es a la hora de echar la vista atrás. Esto, unido a cierta irregularidad habitual por otro lado en la franquicia a lo largo de sus 50 años, a un argumento sustentando peligrosamente en un macguffin que, una vez visto en su conjunto, resulta tremendamente estúpido (por cuanto se trata más de marear la perdiz que de contar una historia que se alarga hasta 140 y excesivos minutos) y a una serie de necesidades y obligaciones narrativas que, con calzador, se impone una cinta que bien pueda servir de transición (o de precuela... y de nuevo me muerdo la lengua, una vez vista en su conjunto), como si la buena, como si el James Bond de verdad fuera a llegar en la siguiente, como si esta fuera algo así como el James Bond Begins... ¿de Mendes? ¿Requiere que diga de algo más?
Perdonen si soy parco en palabras o si sobre todo no entro a machete a diseccionar la cinta... primero, porque corren el riesgo de leer algo que no quiero escribir; y segundo, y más importante, porque baste decir que la cinta merece la pena, y como todo filme que merece la pena... mejor descubrirlo por uno mismo. Y si la sensación que les queda durante esta llamada crítica, dirán algunos, es de relativa insatisfacción, bienvenidos al mundo de 'Skyfall' en donde parece que se cuenta mucho... pero se cuenta poco, y en donde lo dicho, parece que se está haciendo tiempo para cuando toque hacer la de verdad. Menos mal que, por lo menos, se han preocupado de hacer la espera muy entretenida... y de contratar a Mendes, también.
Nota: 7.5
Por Juan Pairet Iglesias
@Wanchopex
La explosión del MI6 está muy bien hecha!!!
Personalmente no soy un gran fan de la saga. No me disgustan pero tampoco me entusiasman y de todas las que hay he visto algunas, siendo un producto de consumo rápido y cuyo recuerdo no suele permanecer mucho en mi cabeza. Lástima que esta que nos ocupa se vaya desinflando tras un espectacular arranque, pero aún así resulta muy disfrutable.
Arranca con una persecución sin tregua, un duelo a contrareloj por evitar que el enemigo escape con el archivo que contiene las identidades de los agentes secretos. Aunque visualmente haya alguna escena puntual que pueda cantar, en general es lo mejor en cuanto al género de acción que se ha hecho este año. La escena del edificio a oscuras con rótulos luminosos y el combate cuerpo a cuerpo es para enmarcar y vérselo una y otra vez.
Guapas mujeres como siempre y un villano de nivel encarnado por Javier Bardem que pensaba que tendría más peso y más escenas en pantalla pero cuando aparece se luce. En general la película nos plantea una historia de venganza junto a un paralelismo constante (quizá demasiado repetitivo por momentos) entre la vieja escuela y los nuevos métodos, lo más tradicional contra la tecnología más punta. Aprovechan esto para vendernos a un Bond más mayor, machachado, lleno de cicatrices y que no está con sus cinco sentidos en el mejor momento. El concepto en general es interesante pero luego a la práctica, en los detalles y aunque seguramente sean cosas subjetivas o miradas con lupa, da la sensación de que todo no acaba de encajar al 100%. Tenemos momentos de macho alfa omnipotente que le salen bien más por pura suerte que por inteligencia o capacidad, supervivencia llevada al límite superando Daniel Craig a los villanos de la saga Scream y luego ya no solo subestimar al enemigo y torpeza propia que podría achacarse o perdonársele por negarse a reconocer que no está en su mejor momento, sino decisiones que parecen no ser lógicas o que chocan en el transcurso argumental. Es difícil de explicar dado que como digo son pequeños detalles.
La parte final (incluídas secuencias que me recordaron a la saga Solo en Casa) está muy bien aunque deja con la sensación que quizá hubiera agradecido tener algo menos de metraje y que aunque de visionado más que disfrutable, es algo irregular y podría haber estado mejor y más viendo como decía, su sensacional arranque.
Nota: 6'5
Spoiler
¿007 llamando puta a M?, ¡ala vete!
Creo que además Sam Mendes no es ningún artista en las escenas de acción (especialmente en lo que respecta a las persecuciones, nada del otro mundo), y para colmo no llegó a convencerme la aparición de nuevos personajes como Ralph Fiennes, Ben Whishaw o Naomie Harris, por no hablar de la nueva "chica Bond", Berenice Marlohe, quien por cierto...
Spoiler
...dura menos que un bizcocho en la puerte un colegio
Igual salvaría al villano, Javier Bardem, aunque he visto mejores villanos (sin ir más lejos me gustó más Philip Seymour Hoffman en 'M:I III').
Total, que un 6 siendo generoso.
Por el estilo, aunque la primera escena y/o aparición de Bardem es muy buena.
Skyfall constituye un emotivo homenaje a toda la saga del agente secreto británico por excelencia. Es la película más sentida de las 23 hechas, la que más desarrolla su trama y a sus personajes, en especial a M (interpretado de manera más que genial por Judi Dench) sobre la que vira la trama principal. Quitando que como producto blockbusteriano funciona de manera fantástica, tiene un componente dramático que la hace preciosa. Esto, sumado a los incesantes Easter Eggs a la saga y a otras películas como Apocalypse Now por ejemplo la hace ser en su totalidad una película formidable. Está especialmente cuidada la profundización en los orígenes de Bond, de la que a buen seguro los fans de la franquicia estarán tremendamente felices de descubrir, y tiene como punto de apoyo y, se podría decir quizá, de mano derecha, al que es a buen seguro el mejor villano de la historia del Agente 007 (con todo el respeto para los Walken, Lee o Mikkelsen), que además es ESPAÑOL y se llama Javier Bardem. Su introducción es sencillamente oscarizable. La puesta en escena de Silva así como su teatralidad le hacen ser un antagonista perfecto.
El epílogo de la película es como un sentido canto a toda un libro de historias inolvidables, unas más que otras, desde 1962. Es el círculo que se cierra, en aquel despacho donde se veía por primera vez a Bernard Lee recibir a Sean Connery en "Dr. No", en aquella sala de espera donde Lois Maxwell se presenta al propio Bond y a los espectadores a la vez como Miss Moneypenny, en aquel trajo ceñido y hecho a medida que año trás año han ido luciendo Connery, Lazenby, Moore, Dalton, Brosnan y ahora Craig. Skyfall es el fin de un libro que sirve como prólogo de otro cuyo primer capítulo es SPECTRE. Esperándole estamos, Señor Bond.
That´s what I gladded to say.