'Si la cosa funciona' - Y si no, ¿qué?
... pues no, no funciona.
Un Woody Allen descafeinado y con poca gracia, con un guión manido, torpe y previsible forzado hasta el absurdo más bucólico, y que refleja que más que una película se trata de un molesto spot de 90 mins. en favor del Partido Demócrata.
Confirmando así mi creciente desinterés por este en otros tiempos notable autor, Allen debería tomarse un año sabático y replantearse su cada vez más rutinario cine, fallido y hasta cierto punto irritante, ya que se limita a escribir escenas sueltas que juntas puedan parecer una historia.
Y si funciona, funciona. Y si cuela, cuela.
'Si la cosa funciona' es apta sólo para sus fans más acérrimos, aquellos que siempre le reirán las gracias aun a pesar de ofrecer aquí una producción tan pobre, e incluso poco digna de alguien con tan buen currículum a sus espaldas.
Una burda, torpe e impostada imitación del Allen neoyorquino hecha por el propio Allen, corrompido por esa política que todo lo corrompe, de mal a peor y claramente a menos, y que a pesar de contar con Larry David apenas si da para cuatro gracias (iniciales) mal contadas y a la postre olvidadas.
Además, rematada por uno de los finales más irritantes del año.
Por Juan Pairet Iglesias
@Wanchopex
A pesar de aprobarla, me esperaba mucho más del regreso de Allen a la Gran Manzana. Lo único de la película es Larry David. Por eso que a partir que aparece su suegra la película baja muchísimo; presentándonos insulsos personajes, situaciones muy disparatadas y una notable carencia de chispa en los diálogos.
Y es que la historia del Evan Rachel Wood (preciosa eso sí) en la segunda parte, junto con la de la madre despesperada y un marido convertido en gay para rellenar guión, hacen que la película se convierta en la típica comedieta romántica llena de casualidades que en una buena comedia marca de Allen con un guión expléndido de pe a pa.
Un 5.50/10 y ojalá que la cinta acabase en el minuto 45...
Qué deleite para los oídos !!!! Eres genial !!!
A pesar de que Larry David está tremendo, eché en falta que esa declaración de principios a cámara la hubiera hecho él.
Aunque las tengo ya algo lejanas en el recuerdo, esta que nos ocupa es la que más me ha recordado a sus inicios aunque empiece muy bien y poco a poco por desgracia se vaya desinflando.
El citado director esta vez no sale antes las cámaras para nada aunque el personaje que nos ofrece Larry David de forma más que destacada recuerda a los encarnados por él en el pasado. Un personaje que se me antoja una fusión perfecta de Sheldon (The Big Bang Theory) y el dr. House. Menos misógino que otras veces aunque igual de hipocondríaco, maníatico, escéntrico y detestador de la condición humana.
El inicio de la película, las reflexiones y teorías del protagonista, los diálogos con el personaje de la bella Evan Rachel Wood, chica paleta y más bien cortita recién llegada a la capital que se ve deslumbrada por los conocimientos y teorías sobre la vida de Boris y que poco a poco va mutando a su pequeña padawan.
La entrada en el film de la madre de esta (Patricia Clarkson) augura más momentos de dialectos ingeniosos pero poco a poco dejan a nuestro Boris de lado, dándole menos protagonismo en la pantalla y centrándose en la citada actriz madura, el impacto de New York en ella y los intentos de encontrarle alternativas en la vida a la hija. Si ya importaba poco su crecimiento como mujer de edad madura en la capital, menos lo hace la intrusión del marido de esta (Ed Begley Jr.) y sus descubrimientos interiores en el contacto con la capital americana. Menos importan aún una serie de secundarios insulsos que junto con los dos anteriormente mencionados le restan de forma desacertada rato en pantalla a los verdaderos protagonistas: Evan Rachel Wood y sobretodo el genio cascarrabias Larry David.
En resumen...un inicio de ingeniosos diálogos, grandes y reales reflexiones aunque sean pesimistas sobre muchos aspectos de la condición humana que poco a poco se va diluyendo entre despertares sexuales y artísticos en New York, en plan sit-comedy rocambolesca y un mensaje moralista final que no es que sea malo ni mucho menos, pero significa un flojo colofón al desinchamiento progresivo que tiene el film tras una gran idea inicial y genial primera parte.
Pese a que la 2ª parte del film es más floja que la 1ª, no por ello es mala y Woody Allen para mi sigue siendo alguien con un toque especial al que vale la pena seguirle de cerca.
6.5