'Ruby Sparks' - Love is in the ink
La pesadilla de cualquier escritor es sentarse delante de la máquina de escribir con un folio en blanco sin saber qué teclas empezar a pulsar, agarrotado por la responsabilidad de tener que encadenar palabra tras palabra con algún tipo de sentido y un mínimo de calidad objetiva para el consumo ajeno. Esto es lo que le sucede a Calvin Weir-Fields, el clásico bloqueo del escritor tan recurrente en un mundo del cine que lo ha convertido en cliché, y que en parte también le sucede a un servidor ante la redacción de un texto, este que ahora mismo leen, ante el que siento la necesidad de convertirlo en algo realmente bueno, algo que realmente merezca la pena leer de camino al trabajo o mientras damos tiempo a que el sueño nos domine. El psiquiatra de Calvin, que como todo artista tiene una personalidad reticente de lo corriente y ordinario, le propone como ejercicio de auto ayuda escribir sobre algo personal sin preocuparse por la calidad del texto... algo que voy a intentar yo también para dar rienda suelta a lo que más que un bloqueo es un cúmulo de sensaciones encontradas que no tengo claro cómo transmitir.
Tanto Calvin Weir-Fields como los directores Jonathan Dayton y Valerie Faris tienen algo en común, un sonado y reputado debut que de la misma manera que en su momento impulsó sus respectivas carreras amenaza ahora, tiempo después, con tragárselas: baste fijarse en el póster de 'Ruby Sparks' para leer "De los directores de 'Pequeña Miss Sunshine'"... pero, ¿y quiénes son los directores de 'Pequeña Miss Sunshine'? En general, casi por costumbre, la gente como personas y el público como espectadores se suele mover por sensaciones, sensaciones que no en pocas ocasiones despiertan sentimientos encontrados (a los que no siempre damos tiempo a expresarse) entre lo que podríamos definir como una lucha cuerpo a cuerpo entre la razón y el corazón, la misma que puede despertar 'Ruby Sparks' ante la posibilidad de no percibirse como algo igual o mejor que 'Pequeña Miss Sunshine' y de lugar a un malentendido, o mejor dicho, a una simplificación que transmita una opinión sesgada e inexacta.
El simple hecho de comparar intuitivamente y por necesidad a raíz del simple condicionante de entrada surgido de la coletilla "de los directores de", ya supone de por sí un ejercicio que requiere de algo más que de una primera impresión para evaluar 'Ruby Sparks' en su justa medida. Calvin Weir-Fields, interpretado con su eficacia habitual por Paul Dano, malvive agobiado tanto por el éxito de su primera novela como por su lamentable vida social y amorosa... pero el destino, en una de esas cosas que sólo la ficción puede dar por buenas, le tiene preparado lo que parece ser el don que para sí quisieran todos los hombres (que no debe desaprovechar como le dice su hermano, el único que conoce el poder de sus palabras sobre el papel): la posibilidad de modelar y controlar a voluntad a la mujer con la que compartir su vida y su cama.
Así la guionista y coprotagonista de la cinta, Zoe Kazan, se convierte a sí misma en la que parece ser la mujer de los sueños de Calvin, modelada a través de un sin fin de páginas escritas de la noche a la mañana y con un amor cuasi obsesivo que detallan un personaje descrito hasta el más mínimo detalle... y virtualmente perfecto para quien firma su biografía si bien, como vulgarmente se suele decir, la realidad siempre acaba superando a la ficción (aunque sea dentro de la propia ficción). Y entre líneas, de igual manera que el filme insinúa desde el principio, ya he dejado más o menos claro las intenciones para con una historia -que no el final- que admite múltiples lecturas inherentes a la misma incluso al margen de sobre por las que opten hacer mella sus responsables, origen de la lucha entre el corazón y la razón que mencionaba, entre lo que se cuenta y lo que tan sólo se intuye.
En consonancia con el que fue su debut como realizadores (el cual no voy a volver a nombrar... más), Dayton y Faris vuelven a apostar por un tono de comedia sencilla a través de una puesta en escena tan funcional como elegante, y en donde prevalece el humor por encima de la densidad de una idea de base que, en manos de alguien como Charlie Kaufman, podría haber derivado en algo parecido a 'Adaptation (El ladrón de orquídeas)', tal vez mucho más interesante en el fondo pero también menos atractivo en la superficie. El fin último y primordial de sus responsables no es más que ofrecer un pasatiempo de categoría y con sustancia que en sus conclusiones exalte aquello que no está escrito... aquello que hace que la vida pueda tener algo de magia en momentos concretos y que, en un momento de nuestra historia en donde quién más quién menos se vanagloria de cualquier tontería a través de palabras, ya sea vía Facebook, Whats App o Twitter, cobra un doble sentido muy interesante.
Así, como bien nos podría servir de resumen baste el comentario del personaje de Dano para explicar una situación tan particular, el amor es magia y no tiene por qué requerir de ninguna explicación a la que podamos dar forma con palabras, todo ello vista a través de una óptica indudablemente indie que sin embargo no cae, para nada, en la prepotencia habitual de según que cineastas que abrazan esta doctrina como si no fuera otra etiqueta comercial. Quizá, y ahí es donde puede existir el riesgo de fuga entre los más ambiciosos o inconformistas, su apuesta por la sencillez y un esquema argumental centrado sin grandes estridencias ni prótesis narrativas en una relación personal claramente amorosa se le atragante a más de uno, no por empalagosa, sino por su vana consideración de ser esta una especie de dramedia romántica en bruto netamente inferior a una película hecha y derecha, lo menos casi como si fuera un producto inferior y desechable.
En ese sentido Dayton, Faris y Kazan, autora de la historia al fin y al cabo, marcan de forma tan evidente el trazo de unas conclusiones que se ven venir desde el fundido inicial que dejan mucho margen para que resulten igual de evidentes otras cuestiones, lo dicho, inherentes y susceptibles al concepto de base pero que son dejadas de lado y contra las que no se arremete, sencillamente, por falta de ambición... ¿o será de riesgo? Al igual que ocurre con el 'Argo' de Ben Affleck la cinta transita por el camino trazado entre las palabras arrojando la piedra y escondiendo la mano, delimitando su territorio dentro del buen cine de entretenimiento pero sin llegar a marcar, con tinta, su nombre en el selecto grupo del cine con mayúsculas, lo que ni en este caso ni en aquel tiene por qué suscitar desprecio alguno ni dejar de merecer el respeto de un trabajo que, resumen, está más que bien hecho... especialmente en el caso que nos ocupa, una pequeña casi joya. Casi.Y eso lo hace aún más interesante.
Nota: 7.5
Por Juan Pairet Iglesias
@Wanchopex
Es que la Fox se va a olvidar muy injustamente de Ruby Sparks y del Hotel Marigold para los premios e iran a tope con Hitchcock cuando se huele de lejos que esa película no puede optar a premios más allá del de actor para Hopkins.
Pues ahora que mencionas lo que podría ser la distribución de Un amigo para Frank,ojo con este títulos, pues la Sony la ha comprado para el Mercado doméstico (Usa y Canadá para los amigos), Latino america, Australia, Nueva Zelanda, Escandinavia, Sudáfrica y Europa del este incluida Rusia.
El estreno cinematográfico de la película en Estados Unidos se lo dieron a sus colegas de Samuel Goldwyn Films y ese mismo día la propia Sony la estrenaba en Canadá, y al parecer les funcionó bien, luego Sony solo tenía previsto estreno en salas en Australia y Nueva Zelanda (15 de noviembre), y en estas semanas según Box Office Mojo solo se ha estrenado en Francia, Bélgica y Emiratos Arabes Unidos e inexplicamente en Francia, la Europa Corp le dio un puto técnico de 70 copias y en Bélgica su distribuidora le dio otro puto técnico de 7 copias.
Y esta semana se estrenaba en Alemania y la distribuidora Senator le ha dado un "maravilloso" estreno de solo 56 copias
Me parece fatal por parte de Europacorp (si, Luc Besson, aquí la has cagado) y Senator que dos mercados donde la película podría haber tenido muy buenas cifras la hayan estrenado de tapadillo.
Pero en Sudáfrica, la Ster Kinekor, que es quien lleva los estreno en salas de cine de la Sony en Sudáfrica ha decidido estrenarla en cines y la estrenan el 23 de noviembre.
Y sorprendentemente (dentro de los mercados escandinavos) la Disney la va a estrenar en Suecia el 2 de noviembre (la Disney lleva los títulos de la Sony en los mercados escandinavos),
Así que habrá que ver como la lleva la Disney en Suecia y también como va en Australia y Nueva Zelanda (a traves de la propia Sony) y Sudáfrica (a través de Ster Kinekor)
Desde luego calde lo ha entendido muy distinto a los demás
Spoiler
Yo creo que todo había sido imaginación de él, incluso se imaginaba que los demás la podían ver.
Es una peli muy simpática, buena química entre los dos protas (se nota que son pareja de verdad), sobre las frustraciones de un chico incapaz de aceptar a sus parejas tal como son. Es amena, sueltas alguna que otra risa y la historia me ha resultado original, en cierto modo.
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Lo de que todo había sido imaginación de él si que me parece entenderlo diferente a los demás Que pueda ser otra chica si, que lo dejen ambiguo abierto a interpretaciones también, pero eso ya es pasarse, no coincido con ello al menos. Tiras por tierra toda la peli y el final resulta si cabe más forzado
Spoiler
Ruby es invención de él a raíz de lo que el psicólogo le manda como ejercicio: escribir cómo se siente, escribir sobre sus sueños. Y todo se materializa pero en su imaginación, en lo que está escribiendo, por eso los demás también pueden ver a Ruby, porque están dentro de la historia. Todo acaba cuando él se da cuenta, por fin, de lo egoista que es en sus relaciones sentimentales y ahí es donde, supuestamente, acaba la historia que ha escrito y que al final lee el psicólogo (y se convierte en su nueva novela ).
En lo que sí estoy de acuerdo es en lo forzado de encontrarse con la chica esa al final...