'Rey Gitano' - Año mariano... de nuevo
Vuelve "el director de 'Airbag'". Y vuelve con un intento desesperado por replicar aquel lejano éxito de hace casi 20 años. Un intento que cristaliza en un fracaso similar al de Isaki Lacuesta con 'Murieron por encima de sus posibilidades'; aunque eso sí, con menos caras conocidas (haciendo el ridículo) delante de las cámaras. Una presunta pantomima que en palabras de su propio director pretende "reírse de todo. Del ciudadano, de las dos Españas, del radical, del político, de la monarquía..." pero que por el camino olvida lo más importante, que para poder reírse de algo antes hay que ponerle una poca de gracia, la diferencia fundamental entre un bufón y un payaso.
Es llamativo que durante la promoción de la película "el director de 'Airbag'", también conocido como Juanma Bajo Ulloa o por ganar en 1991 la Concha de Oro del Festival de San Sebastián con su debut, 'Alas de mariposa', haya afirmado cosas como que "no quería repetirme, y no quería rodar a cualquier precio o de cualquier manera", que "tengo claro que sólo voy a rodar si tengo una buena razón para hacerlo y las condiciones son de total libertad", que "Aquí hay francotiradores, oportunistas, cadenas de televisión... pero no una industria como tal", o que "hay grandes cineastas que no están rodando y hay mediocres cineastas que lo hacen cada dos por tres" porque una industria real está basada en el mérito, mientras que la española "está basada en el mamoneo y en la dedocracia".
Prejuzgar es sencillo, fácil, tentador, pero sobre todo peligroso. Y en internet o las redes sociales prácticamente una costumbre: el "yo creo que" convertido en dogma de fe. Pero desde el desconocimiento da la sensación de que 'Rey Gitano' contradice la mayor parte de ese discurso. No hablamos de hechos, sino de sensaciones: esa es la sensación que desprende 'Rey Gitano', la de un grupo de amigos que se han juntado para rodar una tontería con la que pasar el rato y, de paso, cobrar un cheque. Puede que así sea, o puede que no sea así... que da lo mismo. Como puede que tampoco sean así el 90% de las comedias que ha protagonizado Adam Sandler, digan lo que digan los famosos e indiscretos e-mails de Sony.
Karra Elejalde y Fernando Guillén Cuervo intentaron ya en su momento de "sacar tajada" -es una forma de hablar (o no)- del "fenómeno Airbag" con 'Año mariano', que ambos co-dirigieron, co-escribieron y protagonizaron cuando aquella aún seguía siendo la película española más taquillera. Y el varapalo fue considerable, también merecido porque la película era verdaderamente infumable. Tres cuartos de lo mismo sucede con 'Rey Gitano', con la que sobra decir comparte numerosos elementos y un espíritu pseudo gamberro demasiado afín. Principalmente la falta de una auténtica historia, el cansino intento de hacer como sea de todo un chiste y abusar de presuntos tópicos en busca de la risa facilísima, lo que cansa incluso antes de comenzar siquiera.
Pero sobre todo hay algo que define a las dos, y es su enrocamiento obsesivo en el disparate crítico sin mesura, y al que salpique que sea porque pasaba por ahí, que no importa porque el mundo "es así de tonto". Básicamente, lo mismo que le sucedió a Isaki Lacuesta con 'Murieron por encima de sus posibilidades': es tal su ansia por no dar respiro que la cinta se ahoga en su propia excentricidad provocadora. Bajo Ulloa lo "suelta todo" esperando una empatía que no se molesta en construir, en ganarse, he aquí el gran error del trazo grueso cómico americano en dónde la acumulación del "como puedas" se supone es la clave. Y aquí yerra el tiro, por completo, desfasado en una casposidad maleducada y bravucona que hasta a Torrente se le ha quedado en completo fuera de juego.
A diferencia de lo que decía Bajo Ulloa, su quinta película dista de presentar "una auténtica razón para existir" que no sea reunirse "con sus amigos" para filmar una comedia "fruto de una voluntad industrial". En otras palabras, de haber sido Adam Sandler estaríamos "dando por sentado" exactamente lo mismo. Porque al igual que las peores comedias de Sandler, con 'Rey Gitano' parece que los únicos que se lo pasan bien son los actores. Y es una sensación de reírse "en tu cara" muy molesta, muchísimo, que además se acrecienta según lo invertido hasta convertirse en una mala leche tras dos horas de tanta payasada caprichosa, banal y descerebrada mal construida y peor rematada por gente que, en otras ocasiones, ha demostrado tener bastante más talento.
Nota: 2.0
Por Juan Pairet Iglesias
@Wanchopex
Imagina estar en una discoteca aguantando a un brasas borracho gritándote al oído durante dos horas.
Eso es 'Rey Gitano'.
Spoiler
También es cierto que otros gags se alargan o se acumulan innecesariamente y que en líneas generales resulta un poco hortera de formas y con algunos personajes sin ningún contenido. Yo le pondría por lo menos un 4.