'Pompeya' - Kamizake
Ante un filme de las características de 'Pompeya' sólo cabe hacerse una pregunta, más aún si quien la dirige es el Anderson que la dirige, cineasta que si destaca en algo no es precisamente por lo mismo que el otro Anderson, menos aún desde que la franquicia de 'Resident Evil' les paga la hipoteca (a él y a su señora). El caso es, ¿merece la pena todo lo que acontece antes y/o al margen de la erupción del Monte Vesubio? Porque tratándose de una superproducción hay que dar por sentado que sí lo merecen las escenas de destrucción y eso, aquellas que en la práctica vienen a justificar la existencia del proyecto y a llamar la atención del respetable. El caso es, ¿merece la pena...?
Siento aprecio hacia este Anderson, puede que no tanta como hacia el responsable de 'Magnolia' pero si una dosis considerable que va más allá de la mera cortesía. Cualquiera que se haya hecho un nombre se lo merece, aunque queden lejos los años en los que se gano ese aprecio gracias a 'Horizonte final' y 'Soldier', dos producciones bastante reinvindicables. 'Death Race: La carrera de la muerte' también estaba bien mientras que el primer 'Resident Evil' o 'Alien Vs. Predator' eran entretenidas, al menos si tenemos a bien tomárnoslas como lo que son, meros pasatiempos sin mayores ambiciones. Justo como no podemos tomarnos esta 'Pompeya', lo que parece un intento (baldío) por parte de Paul W.S. Anderson de hacer algo más o menos serio.Está claro, salvo por el nombre este Anderson se parece poco al otro Anderson, en todo. Y en su intento por tratar de seguirle el rastro al 'Titanic', esto es, insertar un drama dentro de una pelota de efectos especiales, lo que le ha quedado es una especie de versión seria del '2012' de Roland Emmerich. O más bien, algo muy cercano a ese '10.000' del propio Emmerich que atestigua lo que, sintiéndolo mucho, quien más quien menos ya intuía: Que este Anderson no puede (ni debe) tomarse en serio. Básicamente porque es por culpa de esto que su 'Pompeya' acaba languideciendo bajo la apatía, la de un filme más bien flojo cuya seriedad no invita a disfrutar ni con ella ni de ella.
Y es que por muchos medios, millones y efectos que se hayan puesto a su alcance estos no logran hacernos olvidar que la cinta es puro humo. O lo que es lo mismo, un relleno que sirva de excusa para mostrar la erupción del Vesubio, en lo que perfectamente podría haber sido concebido como una promo de una compañía de efectos especiales. Ni el guión, la historia o sus actores logran sobrevivir a esta catástrofe histórica que se torna en una catástrofe cinematográfica, con sendas historias de amor y venganza metidas con calzador cuya credibilidad son aún menores que la de Urdangarín asegurando ser inocente, por no mencionar la inexistente química juntos o separados de John Nieve, Babydoll y Jack Bauer.
Aún en la época digital este 'Pompeya' sin encanto huele a cartón piedra que abruma, pero en el mal sentido. Aún a pesar de un acabado visual muy digno, un buen 3D y una dosis razonable de destrucción este 'Pompeya' resulta, sencillamente, aburrido. E incluso molesto, por cuanto ni hay emoción que respalde a sus efectos especiales ni hay historia que justifique los 100 millones invertidos en un proyecto kamikaze... siquiera humor o icónicas imágenes de destrucción a lo Emmerich. El caso era, ¿merece la pena todo lo que acontece antes y/o al margen de la erupción del Monte Vesubio? Peor aún, anula la formulación de la propia pregunta: 'Pompeya' es como inventarse una estúpida historia para justificar el tirarse un pedo en público.
Nota: 3,5
Por Juan Pairet Iglesias
@Wanchopex
Peor aún es comprobar que todavía hay guionistas que se ganan el pan con trabajos como este pero para nuestra desgracia así es, una lástima porque la Antigua Roma nos ha dejado grandes historias y personajes que bien merecen seguir siendo recordados por el séptimo arte siempre y cuando se haga con el debido respeto, algo que no ocurre en esta ocasión.
2/10 por el de perdidos
Simplemente es para eso, para pasar el rato, contar una historia con un telón de fondo como la destrucción de una ciudad a manos de la naturaleza no es nada fácil. El guión de esta película opta por una historia de amor descafeinada con grandes dosis de violencia y grandes momentos absurdos para poder mostrarnos en escenas realmente logradas la ira del vesubio, el autentico protagonista del film. Los actores son pasables, con sus roles predefinidos y personajes arqueotípicos de blockbuster que dejan mucho que desear. Por ultimo decir que la fotografía sigue con la estética sucia y la recreación de una ciudad romana siguiendo el patrón de las ultimas imitadoras de "300".
-En conclusión, es una película amena recomendada para pasar el rato. No pidas un gran guión ni diálogos profundos, deja en modo Off la lógica y entretente.
5 sobre 10 Teniendo en cuenta que mi valoración se basa en su género.
Mejor o peor, no aburre. Nota: 5.
Su historia es una chorrada, que nada tiene que ver con el trasfondo.
Estoy harto de que todas las pelis de este estilo seas asin : Niño ve morir a sus padres, luego se hace el mejor luchador del mundo, por coincidencias ve al malo malisimo que mato a sus madres, y obviamente lo mata.
Y la otra version, joven pobreton conoce accidentalmente a niña rica, ella con una simple mirada se enamora de el.
Asin son todas hahaha.