Cuenta una de tantas leyendas urbanas que la palabra inglesa FUCK proviene del cartel de "Fornicating Under Consent of King", de cuando en la vieja Inglaterra el Rey concedía su permiso para que una pareja practicara el coito. O tal vez fuera que este cartel se colocaba en las puertas de los burdeles que habían pagado sus impuestos. Otras versiones sugieren las alternativas de "Forced Unnatural Carnal Knowledge", cartel que debían llevar los condenados por violencia sexual, o de "For Un-marital Carnal Knowledge", frase usada como base para la petición de divorcio por los abogados. ¿Realidad o ficción? Lo más probable es que todo esto sea ficción mientras que la realidad indica que, lo más probable, es que proceda de la palabra germánica "ficken", que traducido al castellano es... empujar.
Y todo esto, ¿a qué viene? Tras estrenarse en el pasado Festival de Sitges a la siempre peligrosa hora de las 08.30 falto tiempo para que a 'Mindscape' se le pusiera mote: 'Mindfuck'. Eso es lo que viene a ser 'Mindscape', un intento de "mindfuck". Ahora bien, es una palabra inglesa de difícil traducción que suscita la duda, más que razonable, sobre si su aplicación aparte de ser soez -lo voy advirtiendo- lo es para bien o para mal. Porque dependiendo de la intención y referido a una película puede ser entendido, según entiendo, como una película que juega hábilmente con el espectador... o bien como todo lo contrario, una película que juega torpemente con el espectador.
Que 'Mindscape' pretende jugar con el espectador es evidente, estableciendo como hilo conductor el enfrentamiento psicológico entre los personajes de Mark Strong y Taissa Farmiga. Ya se sabe, y con esto no se desvela nada que no traiga bajo el brazo el tagline más famoso de la historia del cine: Nada es lo que parece. 'Mindscape' es de esos thrillers que pretenden engañar al espectador, que pretenden elaborar un juego con el que sorprender y hacer suyo el "nada es lo que parece" que por norma, repito, por norma, se aplica a todo thriller con alma de trilero. Un "mindfuck". O un amago de "mindfuck". Porque nada es lo que parece. Y cuando nada es lo que parece...
Si al público se le concede margen para la sospecha se corre un riesgo, el de que la sospecha de paso a la certeza. Y a 'Mindscape' se le ve el as bajo la manga al barajar. Y no porque seamos muy listos, sino porque, sencillamente, nada es lo que parece, una trampa en la que está más expuesta en caer una película que el espectador. No es que el debut de Jorge Dorado sea un mal filme que caiga en el ridículo de, no sé, ¿era en 'El color de la noche' en donde Bruce Willis enseñaba la pilila?. ¿Demasiado correcto? Si. ¿Demasiado rutinario? También. ¿Sin personalidad, timorato y falto de mordiente? Culpable de todos los cargos. ¿Previsible? Para un espectador curtido en la materia... posiblemente.
Porque en su empeño declarado por buscar "la trampa" los únicos que no ven venir los giros de su argumento son sus protagonistas, molesta sensación de pillar con los pantalones bajados que puede arruinar a cualquier producción que no tenga nada más que ofrecer al espectador. Entre eso, y que a Taissa Farmiga le falta la presencia que requería su personaje, el resultado de este fallido "mindfuck" se queda en la incómoda Tierra de los Perdidos. Aunque siempre tendremos una alternativa, "consentir que nos forniquen". O lo que es lo mismo, dejar la mente en blanco e intentar hacernos los sorprendidos. Eso no hará mejor a la película, pero sí hará que al menos tengamos alguna oportunidad de disfrutarla...
Nota:
4.0
por Juan Pairet Iglesias
Yo apostaría a que sin ser un éxito tampoco es un fracaso. Se la está metiendo caña ahora pero hace apenas dos semanas era una virtual desconocida. Por otro lado no consideraría como pinchazo a 'La gran revancha', siendo que fue estrenada un poco por estrenar y sin apenas apoyo.
Lo de Mandela es diferente, supongo, porque me inclino a pensar por inercia que la no exhibición de 'El lobo de Wall Street' en los Cinesa ha sido lo que ha incitado a un lanzamiento más ambicioso del previsto inicialmente. Aún así me parece un resultado excesivamente cruel, sobre todo después de haber visto una película que se deja ver muy bien. De hecho es el clásico biopic "comercial", superficial y nada espectacular pero sí muy llevadero y correcto (y con un actor protagonista, que como en 'Blue Jasmine' sucede con Cate Blanchett, justifica su visionado).
No sé qué paja mental es esa del mind-fuck (quizá alguien necesitado de... un buen polvo )
Tan sólo me queda una duda:
Spoiler
Sensaciones encontradas con el primer largometraje del director español Jorge Dorado, una co-producción entre España y EEUU aunque con aroma 90% americana, empezando por un reparto encabezado por Mark Strong, que este papel de hombre traumatizado que puede navegar por la mente y recuerdos de otros, no será recordado como de los mejores de su carrera, viéndoselo algo perdido. Su "compañera" y paciente es la joven Taissa Farmiga, que ya ha demostrado en American Horror Story que estos papeles de adolescente inquietante no se le dan mal.
Tras un tiempo de baja por la muerte de su mujer, la joven es el primer caso que tiene que investigar con la mayor incógnita de ello y eje central del film, de si la chica es una pobre víctima a la que le pasa de todo o es una sociópata con tendencias psicópatas como apuntan todos.
La película podría calificarse como una especie de "Origen" de Nolan versión light "telefilmesca" de giro predecible pero que mantiene el interés y no está del todo mal. Una historia que quizá no te atrapa brutalmente pero que si resulta atrayente y está bien llevada, pudiendo decir siendo el primer film del director, que apunta maneras.
El final más allá de esperado puede mirarse con el vaso medio lleno o medio vacío. Que deje cabos sueltos que no sepa rematar o que simplemente haya cosas en el aire a criterio del espectador y que ayuda a dar conversación una vez vista. Personalmente me quedo con lo segundo.
Nota: 5'5