Que nadie se ofenda, que te guste la película no significa que seas tonto, en ese caso yo lo sería, y no me gusta llamarme tonto a mi mismo. Pero, al contrario que con 'Inside Job', aquí no se complican mucho la vida explicándote como comenzó la crisis. Tampoco es su gran baza, ni siquiera es algo que intente conseguir de forma profunda, pero te dan lo básico y lo que reza el lema de la película: “Las 24 horas que cambiaron el mundo”. Eso es lo que te explica sobre la crisis económica, de una forma que todo el mundo lo pueda entender sin tener ningún tipo de problema, así como haría un libro del tipo “Windows for dummies”. Y ya era de extrañar que Hollywood no metiese sus garras en el tema de la crisis que está afectando a todo el mundo (a algunos más, a otros menos), teniendo en cuenta que aprovechan la mínima para sacar nuevos films (sólo hay que ver el reciente caso de Steve Jobs). De acuerdo, desde el boom que tuvo 'Inside Job' tanto en crítica como en gran parte del público, llegando a ganar un Oscar a mejor documental, se han empezado a interesar más sobre este tema. Películas como 'The company men' o el telefilm 'Too Big to Fail', lo demuestran. Pero si hay una que debe ser un modelo a seguir en lo que respecta a esta temática, esa es 'Margin Call'. Inspirado por la historia real de cómo vivió una empresa el inicio de la crisis, el debutante J.C. Chandor consigue un trabajo muy sólido en todos los aspectos. Pocas cosas fallan en ella, todo lo que tiene lo aprovecha a la perfección. Pero una cosa está clara, y es que a Chandor le tuvo que gustar mucho 'La red social', o como mínimo la realización de la misma, porque si hay una película a la que me recuerda 'Margin Call', es esa. El realizador americano se fijó mucho en la dirección de Fincher para el film sobre facebook, tanto que la debió ver como un ejemplo a seguir, y no fue una mala elección precisamente. Conseguir que una sala esté absolutamente llena desde el principio hasta el final de una película que dura casi 2 horas, y en la que lo único que existe es el diálogo, es algo a tener en cuenta a la hora de valorarla. Chandor dirige de una forma muy dinámica y eficaz, sin dejar momento alguno para los bostezos o el aburrimiento, sin contar con grandes momentos de tensión, suspense o drama, simplemente con un planteamiento muy acertado y un guión muy bueno, basándose siempre en la conversación. Su genial ritmo narrativo, combinado con la acertadísima y buena banda sonora, hacen que los 110 min que dura, se pasen volando. Desde luego, este hombre no podía debutar de mejor forma pues esta elegante dirección hace que me interese por su nuevo proyecto, sin aún tener nada en proceso. Hay que seguirle la pista.
Aún me acuerdo cuando sacaron el primer cartel de este film, que fue con el que empezó a llamar la atención de los espectadores, en el que sólo se podía observar una especie de grieta y los nombres del extenso reparto. La gente no se interesaba por la supuesta grieta que parecía indicar un indicio de quiebra, no, la gente se interesaba por el reparto, y ese ha sido el motivo que me ha empujado a verla. Que, en un mismo plantel de actores, figuren los nombres de Kevin Spacey, Jeremy Irons y Stanley Tucci, no es algo que se vea todos los días y, aunque parezca un privilegio, está comprobado que es más una responsabilidad que otra cosa, porque si sale mal, te pueden caer muchos palos por parte de sus fans. Que si “este sale más que el otro”, que si “este está muy desaprovechado” u otro tipo de comentarios del mismo estilo, son cosas que con 'Margin Call', no pasarán. La brillantez de su reparto no sólo consiste en sus actuaciones, también consiste en la forma en la que son utilizados cada uno de los actores. Sus apariciones están equilibradas, y no hablo solo de los tres que he mencionado antes, hablo de todo el reparto, al menos del que destacan. ¿Que quiero decir con esto? Pues que no es solo una estrategia comercial que salgan tantos nombres conocidos en el cartel, sino que está justificado.
Lejos de obcecarse en el estereotipo de agente de bolsa o banquero, los personajes tienen muchas diferencias entre si. No nos muestra a todos como unos cabrones egocéntricos, prepotentes, mujeriegos y derrochadores, eso sería tirar por la vía rápida y enseñarnos lo que creemos que es un accionista americano. Nos muestra lo que, posiblemente y espero, sea la verdad. En ese mundillo, hay sitio para todo tipo de personas o, trasladado a la película, personajes. Uno de ellos es el vividor, gracioso, derrochador y mujeriego personaje de Paul Bettany, actor al que veo por primera vez actuar y que derrocha carisma por los cuatro costados, al menos esta vez. Acaba cayendo muy simpático, a pesar de ser la viva imagen de lo que muchos creemos que es un hombre de negocios de Wall Street, algo muy curioso. También tenemos al visionario descubridor de todo este tinglado, el señor interpretado por Stanley Tucci al que su forma de gesticular le basta para creérselo como ese personaje, y a Peter Sullivan, papel en el que se mete Zachary Quinto que, a pesar de estar entre grandes de la interpretación, consigue destacar, y lo que es mejor, no sentirse pequeño ante tales monstruos. Pero sin duda, los que mejor lo hacen son los que más papeletas tenían para hacerlo de forma soberbia: Jeremy Irons y Kevin Spacey. El primero, interpreta a un tal Thule, propietario de la empresa en la que está centrada la historia y que es el más (y único) cabrón de todos. Su primera escena es poderosa, una especie de '12 hombres sin piedad' en la que todos los hombres y mujeres que hay en la sala deben tomar una decisión muy crítica, en la que ya demuestra como va a ser su personaje a lo largo del metraje, es decir, un tío sin escrúpulos que solo mira por su bien. El personaje de Spacey, es todo lo contrario. No diré que es un buenazo, pero en comparación con el resto, es un ángel. Creo que no hace falta decir que se sale, porque ya es algo habitual con Spacey. También andan por ahí Demi Moore y Simon Baker (alias “El mentalista”), con papeles más secundarios que el resto, pero igualmente resueltos con solidez. Como bien se puede ver, esta cinta no solo goza de un excelente reparto, también cuenta con un importante plantel de personajes que tienen poco o nada que ver (en lo que se refiere a personalidad) entre sí, algo de lo que no todas las películas pueden presumir.
No sé si será una de las mejores de 2011 (aún queda mucho año por delante) pero cumple, y además, con nota. Su reparto prometía brillantez, y el conjunto la da. La historia es realmente interesante y la dirección es fantástica. Sólo existe un problema, y ese es que la historia no da para más de lo que ya ofrece y es que intentar ofrecer más sería dar más vueltas de las que ya da sobre si misma. Si es que incluso nos regala momentos de pequeña intriga durante los primeros 10-15 minutos. Su final, tampoco me ha parecido el más adecuado, me dejó muy indiferente. Si tenía metáfora, no se la vi, y aunque la tenga, tengo que decir que Chandor estuvo desacertado haciendo que acabase así. Una gran opción para este fin de semana que no debéis dejar escapar, aunque solo sea por ver al reparto y por saber un poco más del agujero en el que estamos metidos todos.
Nota:
7
Por Marc Sacristan Garcia (Sacri94)
Pongamos que un 6.9, más ya me parece ser algo generoso.
El Margin Call del título es una referencia muy técnica, que hace referencia, tirando de definición, a una solicitud por parte de un corredor o agente de fondos adicionales u otro tipo de activo para garantizar el cumplimiento de una posición que ha registrado movimientos adversos al cliente. Pero como decíamos las referencias técnicas se quedan aparcadas prácticamente en su títul, y es que la cinta debut de J.C. Chandor opta más por hacer un retrato de sus personajes que por tirar por cualquier otro lado, aparcando incluso la tentación fácil de caer en hacer una crítica contra el capitalismo que aunque obviamente está presente se queda relegada a un segundo plano, todo ello son cosas que inevitablemente nos hacen recordar a Glengarry Glen Ross basada en un relato de David Mamet.
Y es que Margin Call también tiene mucho de Mamet, diálogos rápidos y directos (que también pueden recordar un poco a Aaron Sorkin), mucho cinismo y sobre todo una teatralidad que aunque no se ve del todo reflejada en la puesta en escena (cosa que si ocurría en la ya citada cinta de James Foley) no deja de estar patente durante todo el relato. Y es que Chandor demuestra que es muy listo y aunque éste sea su primer film (aunque podemos empezar a augurarle una larga y productiva carrera) en todo momento sabe dónde colocar la cámara para darle al espectador una mayor sensación de campo abierto, recorriendo a la perfección ese edificio por dónde transcurre toda la trama, dándonoslo a conocer completamente, sabiendo moverse de una habitación a otra precisamente para escapar de la sensación de espacio cerrado y de agobiarnos de forma innecesaria.
Pero está claro que su mayor baza está en sus intérpretes, ya no sólo por estar plagado de grandes estrellas del cine y la televisión, si no porque todos encarnan sus papeles a la perfección y hacer impensable el pensar que esta película hubiese funcionado tan bien sin tener un reparto a la altura de sus personajes. Destaca sobre todo Zachary Quinto, que como productor de la cinta se reserva el que posiblemente sea el papel más suculento de la película, pero nadie se ve eclipsado por la buena interpretación del joven actor y todo su elenco consigue dar un recital de actuación del que quizá sólo se escapa un Jeremy Irons un tanto excesivo y sobreactuado.
No todo es tan bonito, y es cierto que en pequeños momentos el director se excede, pecado que se le puede permitir en una primera película, es precisamente cuando busca ahondar en esos personajes demasiado cuando la cosa se le va al garete. Esto sucede precisamente cuando Chandor se aleja de lo que nos está contando y deja de lado por momentos las relaciones laborales, y el tondo devastador que imprime a la película desde su increíble arranque. Estas dos escenas, ambas protagonizadas por Spacey apenas se limitan a un pequeño plano y sobretodo una bastante vergonzosa escena final, dos momentos que no llegan a dañar el ritmo de la cinta, pero que aún así se antojan bastante innecesarios.
Margin Call es puro cine, un absorbente y fascinante thriller, magistralmente interpretado. Quién espere una lección didáctica, o aprender algo sobre economía, desde luego que no está dando con la película que busca, quiénes busquen otra razón más para cargar contra aquellos que originaron la crisis, tampoco están dando con la película que buscan, en cambio quien busque un fascinante relato sobre personas con poder, capaces de cargarse al mundo conscientes de lo que hacen, pero sin limitarse a ser simplemente un traje y una corbata, desde luego han dado con su película.
Lo mejor: Que busque ser cine, y no intente ni enseñar, ni criticar.
Lo peor: La secuencia con la que cierra la cinta.
Nota: 7
Había leido cosas buenas sobre esta película y me ha decepcionado bastante. No es que me esperara un manual de instrucciones de como se organizó la crisis, algo didáctico en plan lo que nos ofrece la gran cinta española Concursante, tampoco pretendía que fuera una película reivindicativa anticapitalista ni que instigara a la revolución pero si analizas la película realmente no aporta nada interesante.
Como leí en un comentario las explicaciones no van más allá de lo vago y lo abstracto. Se centra en las horas antes del colapso de Wall Street y no pasa de lo básico que uno ya sabe antes de empezar la película. Que las grandes corporaciones que manejan Wall Street viven en otro mundo superior al nuestro, que juegan con nuestro dinero, especulan con él y cada trabajador a ese nivel se embolsa cantidades estratosféricas, a parte de toda la especulación inmobiliaria y los préstamos donde ellos te daban todo lo que querías y tú lo cogías sin pensar si realmente te lo puedes permitir. Pero como digo son cosas que tocan vagamente y tú realmente ya te las traes aprendidas de casa a poco que hayas estado atento estos años al mundo que te rodea.
Es una película de personajes y diálogos. Los primeros están bastante bien e incluso alguno muy bien con un elenco conocido que mezcla actores de cine y tv y el tema de diálogos no me parece destacable ni como digo sustica ningún interés especial. Hay una escena que es clave y sirve como ejemplo. Y es que dos de los protagonistas están en un ascensor y coinciden con una señora de la limpieza y tienen que hablar de forma ambigua y abstracta para que esta no se entere de que la economía va a explotar por todos lados. El problema es que ese nivel de diálogos es el que maneja con el espectador que la está viendo y se puede hacer algo pesada.
Y ya no es que sus diálogos carezcan de gran interés, sino que en general lo que está sucediendo lo hace. No hay situaciones o sucesos que resulten especialmente atractivos. Basicamente la película es una reiteración de algo concreto:
Un joven empleado continúa la investigación de su jefe recién despedido y descubre que la cosa está a punto de explotar. Este asustado llama a su compañero y jefe para que aún siendo tarde vayan a la oficina a verlo. Estos llegan y confirman que efectivamente la cosa va a explotar. Llaman al jefe de por encima que llega y confirma lo mismo. Este llama a la junta directiva que cuando llega a su vez llama al jefazo máximo. Creía que por un momento iban a llegar hasta Obama, llegaría a la sala de reuniones y diría "doy fe señores, la cosa va a explotar" y que así se acabaría la película.
El poco rato que queda tras todo eso es la decisión que toman y la ejecución de la misma y la reacción de cada personaje a ella que como digo no llega a emocionar o impactar dado el tono de frialdad en el que está envuelto todo.
Pero reitero que tiene cosas interesantes como alguna de las actuaciones, algún diálogo / reflexión y a título personal me encantó el final con el simbolismo que tiene y que además siguiera el sonido con los títulos de crédito.
Un 4.3
Si 'Inside job' nos enseñaba la crisis con datos y testimonios, 'Margin call' nos enseña como se formó esta gran crisis "desde dentro" enseñando que pasa dentro de una empresa antes de uno de los grandes momentos de este principio de siglo.
Rodeado de un reparto de nombres conocidos, con algunos Oscar algunos y nominaciones otros, el director J.C.Chandor dirige y escribe una buena perspectiva de esta turbulenta época donde la acción siempre es contenida, apenas hay alguna escena destacable (la conversación entre Will Emerson -Paul Bettany- y Seth Bregman -Penn Badgley- sobre la hipocresía que rodea el mundillo de las hipotecas pienso que es la mejor de la película), pero no se puede alejar la vista de la pantalla para ver cual va a ser el siguiente movimiento.
El mayor activo de 'Margin call' es su reparto, liderado por Jeremy Irons y Kevin Spacey, aunque en teoría el papel protagonista es para Zachary Quinto, rodeado de otros nombres destacables como Paul Bettany, Simon Baker o Demi Moore. El caso de Moore me ha sorprendido porque he visto por fin una película donde su actuación sea buena, sin necesidad de enseñar carne (se conserva bien para la edad que tiene, eso sí) y no desentona junto a grandes nombres de la actualidad interpretando a Sarah Robertson. En general, todo el reparto principal está en buena forma en esta película y me costaría decir alguna actuación que sea inferior al resto.
El único aspecto negativo de la película, pero es uno de sus mayores problemas, es que podría haber sido más grande de lo que es, con un guión algo más desarrollado y metiendo más drama, dejando el resultado en bueno a secas. Una pena.