'Los juegos del hambre' - ¿Cuánto queda, José Francisco?
En el mundo actual en el que internet a puesto en hora el reloj global, y con ello impulsado esa malsana obsesión por la inmediatez como forma de incómoda vida, uno de los grandes peligros para la industria norteamericana de no estrenar simultáneamente en todo el mundo es que su éxito jugando como local puede suponer un factor de consecuencias imprevisibles una vez le toque jugar de visitante. Si bien la taquilla nunca ha sido un baremo fiable a la hora de calibrar la calidad de una película, de lo que no voy a poner ejemplo alguno que cada cual tendrá los suyos, y siempre dando por sentado que la peor carta de presentación es un evidente y doloroso fracaso económico, o algo que se pueda vender como tal, cuando como ocurre con 'Los juegos del hambre' se da la circunstancia de un exitazo monumental su recaudación, en este caso de más de 300 millones de dólares, tiende a ser una pesada losa para la aceptación del propio filme más allá de, y al que cada millón parece añadir un plus de exigencia que justifique dicha cifra; especialmente ante los profanos en una materia que se esperan, ya sea con o sin ganas, a ver el filme para dar su veredicto sin tener en consideración ni cualquier otro material previo ni su propio interés particular.
La pregunta es, ¿se merece esos 300 y pico millones? Si la hubiera visto sin saber absolutamente nada de ella, la verdad, no hubiera apostado a que una producción tan sumamente correcta, simple y que sobrevive a base de sumar de forma impersonal referencias ajenas fuera capaz de superar ni los 100 millones de recaudación en un país que se los ha negado a 'John Carter', entre otras. Pero vivimos en un mundo globalizado que ha permitido que un servidor, partiendo del desconocimiento, la haya visto cuando a punto de llegar a nuestros dominios el filme, estrenado el pasado 23 de marzo en USA, contabiliza ya unos 337 millones de los dólares de aquel país, cifra que no requiere de ser manipulada pero que sí, duele, dado que es una cantidad excelente para un filme que ha costado unos 80 millones muy baratos o muy caros, según se mire la cifra a secas o se compare con lo poco que lucen en pantalla.
Puede ser injusto, y de hecho valorarla en función de su taquilla lo es, pero es inevitable que su éxito en Estados Unidos haya influido en las posibles expectativas con las que encarar el filme (más si esa es la principal proclama de su promoción), de la misma forma que uno no se enfrenta a ella de igual manera habiendo leído o no el manuscrito original de Suzanne Collins, otro factor como es habitual en cualquier otra adaptación conformista a tener muy cuenta que a la postre, supongo, puede ayudar mucho a la hora de dotar de profundidad y consistencia a lo que visto en pantalla, desde el desconocimiento, es un filme muy simple y básico de trazo muy grueso y torpe que gasta mucho tiempo, demasiado, para contar bastante poco... por no decir más bien nada relevante y a la manera de 'Crepúsculo', si bien la comparación con esta franquicia viene a ser un golpe bajo al que no hay que tener en demasiada consideración ni darle demasiado crédito... no al menos todavía.
No, como se puede comprobar no me he leído la obra original en la que se inspira la cinta... y su adaptación a la gran pantalla es de esas que tampoco incita a ello, más bien lo contrario dada la indiferencia que provoca un relato carente de garra, emoción o tensión, y donde el preámbulo carece de profundidad y los juegos en sí de intensidad. ¿Importa? En mi opinión no, dado que soy de los que creen que a una adaptación, ante todo, hay que tratarla como un ente independiente y en base a las directrices del medio en el que toque hablar de ella. Porque una novela y una película son dos medios distintos, cada uno con sus reglas, y si bien se puede valorar en que medida es o no una buena adaptación, faltaría más, lo importante en realidad es que el resultado sea bueno o interesante, o incluso ambas cosas a la vez, pero sobre todo que lo sea por méritos propios aunque sean heredados y de tal manera que, si me apuras, incluso se pudiera valer por sí misma sin necesidad de la muletilla del "basado en".
Y eso es algo en lo que 'Los juegos de hambre', como película, falla. O eso o la novela no esconde mucho más que su condición de confesa revisión en inglés de aquella joya verdaderamente perturbadora que es 'Battle Royale', el filme de Kinji Fukasaku cuya premisa se ve aquí prácticamente entintada en inglés, reformulada en base a los cánones de la literatura "young adult" de más baja estofa y arropada por ese por qué justificador tan típico de la cultura occidental que arraiga en un mundo de cartón, piedra y CGI que es ese Panem que la gran pantalla apenas es capaz de desarrollar más allá de su sinopsis. ¿De dónde venimos y a dónde vamos? Sin las claves que pueda otorgar la novela para darle sentido, y dejando al margen la citada y evidente referencia a un cine "sólo para paladares selectos", en la que se presupone su versión cinematográfica donde el séptimo arte luce bien poco encontramos mucho de nada y nada de todo, más de 140 minutos de puro relleno con la misma capacidad de emocionar que un paquete de salchichas Oscar Mayer.
Dejando ya cualquier otra consideración al margen, ¿qué es lo que nos deparan estos "juegos del hambre" más largos que un día sin pan? Pues una producción pretendidamente adolescente que parece destinada a esa raza de seres especiales que, según Hollywood, no tienen mucho interés en desarrollar sus facultades mentales salvo para decidir a quien besar de forma casta y pura, una decisión que parece ser la única relevante en este mundo de blancos tan pulcros y negros tan paródicos, y donde ver a Donald Sutherland haciendo de malo es el culmen de los giros argumentales. ¿Muchos minutos y muchos personajes para qué? 'Los juegos del hambre' es una interesante premisa dilapidada por completo en favor del más básico de los conatos argumentales, el triángulo amoroso que se produce en sus últimos y sonrojantes minutos, y que dentro del cine teenager abre la puerta a la comparación directa con, ahora sí, 'Crepúsculo', una franquicia cuyas entregas al menos no sobrepasan las dos horas de duración.
'Los juegos del hambre' desaprovecha su potencial y desprecia la oportunidad de contar una historia, dar forma a una película o elaborar un auténtico pasatiempo. Ni tiene historia, ni es una película... y bueno, lo cierto es que no aburre del todo mientras uno espera, espera y espera a que por fin pase algo que nunca pasa, pero pesada se hace un rato laaaaargo como sufrido pasatiempo, el suficiente como para que el culo de cada uno demande daños y perjuicios a su dueño. Por si faltase poco encima está mal rodada, particularmente unas escuetas y muy lights escenas de acción diseñadas en base a mover mucho la cámara para no ver nada de nada, y aún más en encima "a lo pobre" y sin ofrecer espectáculo al menos, abusando por doquier de planos cortos y cámara al hombro como recurso "para disimular" su falta de expectativas a la hora de desarrollar más que lo mínimo imprescindible.
Tampoco la música consigue elevar la calidad de un visionado donde lo único que encontramos a favor es su reparto quienes con muy poco logran que al menos, aunque sólo sea por familiaridad, les concedamos el beneficio de la duda si bien el hecho de que apenas se les dé cuartel a 2 de los 24 participantes de "los juegos" hagan de estos un artificio insustancial cansino y alargado muy torpemente en favor de no se sabe muy bien qué causa... ¿interesada?
En fin, que leído así esta producción donde los soldados, policías o lo que sean parecen impolutos clics de Playmobil parece un desastre, y tampoco es eso. Si bien está más cerca de la pérdida de tiempo que de cualquier otra cosa siendo justos no es que sea mala, sino más bien floja y plenamente desaprovechada en favor de un concepto de cine comercialmente plano. Y si no hay donde rascar no hay donde rascar... pero con algo parecido incluso al Chuache le valió para protagonizar una de las suyas que en comparación casi lo menos que es una joya, 'Perseguido'.
¿Se acuerdan de aquel cartel que decía "Pueden estar 50 millones de fumadores equivocados"? Yo, desde luego que después de los más de 300 millones de 'Los juegos del hambre' y los más de 200 millones de 'Lorax. En busca de la trúfula perdida', de los norteamericanos a partir de ahora pienso fiarme más bien poco o nada, que visto lo visto son únicos para idiotizar a las futuras generaciones y así poder seguir a lo suyo. Al menos hay una buena noticia, y es que Gary Ross no dirigirá la secuela... con suerte a alguno de los nombres que han sonado por ahí les dejan hacer algo de provecho, eso sí que sería estar la suerte de nuestra parte...
Nota: 4.5
Por Juan Pairet Iglesias
@Wanchopex
Es una peli totalmente fallida. Tiene un libro MUY entretenido detras y lo convierte en una sucesion de escenas, con unos saltos en el tiempo acojonantes y sin ninguna manera de mantener la tensión. Todo como deprisa, mal, corriendo. Y como si en el corte final se hubieran dado cuenta de que les habia quedado un tocho de 4 horas y hubieran recortado aqui y alla. Es especialmente evidente justo al final, pero pasa toda prli. Gracias a dios lei el libro antes, porqur si asi me parece una peli para un 4, sin haberlo leido me pareceria para un 1-2.
Hasta el casting esta mal: yo me tiré la peli descojonado con lo bizco que es el chico protagonista y con el pedazo de culo que tiene Katniss para ser una chica que se supone pasa hambre. Ni Jennifer Lopez tiene un pandero tan gordo y esas piernacas...
Qué pena
Al igual que en Battle Royale unos jóvenes elegidos son soltados en un páramo desierto preparado para que se maten unos a otros y solo pueda quedar uno. Si en aquella era un simple ejercicio de violencia, en esta es un castigo a los distritos que se rebelaron contra el gobierno y la guerra que causaron. Cada año se elige dos jóvenes de cada distrito, teniendo cuanto más mayores más papeletas de ser elegidos. La mala pata es que una de las que entraba por primera vez en el sorteo sale elegida y su hermana, interpretada por Jennifer Lawrence (lo mejor de la película sin duda) se presenta voluntaria para sustituirla. Su compañero de distrito es Josh Hutcherson con el cual mantiene una tensa relación por alguna herida del pasado que nos venden como algo que nos va a dejar helados y acaba siendo una tontería, pero luego hablamos de ello.
Es difícil no hacer un análisis humorístico de ella desde el momento que ves aparecer a una sociedad futura que por el look parecen todos fans de Lady Gaga. Le pasa un poco como a la también reciente The Amazing Spiderman y es que si te pones a analizar cosas mejorables, tópicas y por momento absurdas no pararías del festival del humor resultante, pero la verdad es que pese a todo y pese a su larga duración, ambas comparten que se te pasan en un suspiro y el visionado es entretenido.
Para mi el punto flaco principal de la película es que tras una árdua preparación del evento y presentación de los personajes, vender una epicidad máxima, decepciona y se queda en nada aparte de pasar volando, cuando yo pensaba incluso que les daría solo tiempo a iniciarlo y nos dejarían con la miel en la boca para continuarlo en la siguiente película. No hace honor a su título, que no es meramente simbólico sino que durante el metraje ya dicen que muchos mueren por hambre o infecciones y no por ser asesinados (dado que aquí no hay tiempo límite como si lo había en Battle Royale) y ese elemento brilla por su ausencia. De hecho, en cuanto los protagonistas resultan heridos, tardan pocos minutos en mandarles una cápsula con provisiones para curarse. Se me ha pasado el mono de ver matanza visionando la citada película japonesa porque lo que es en esta salvo alguna secuencia puntual (y normalmente con movimientos de cámara que la hacen muy confusa), poca cosa.
Luego los personajes salvo la protagonista que está bastante bien, pocos se salvan. La relación entre ella y su compañera resulta bastante ridícula. Toda la película jugando con la carta de si él le quiere a ella, de si ella le corresponde para vender la moto y lograr patrocinadores, si es un montaje, si de verdad se acaban queriendo. Y en la distancia, un moreno que parecía el novio de ella o pretendiente que pasa de ver el evento y arranca pétalos de flores melancólico. Hay momentos en que el ritmo resulta irregular y más que una película por la supervivencia, parece que nos adentran en el plató de Sálvame Deluxe. Y es que aparte de los elementos citados que he echado de menos, creo que le pegaba más una ambientación como en Infierno Blanco, con una cruda lucha entre el hombre, la naturaleza y la lucha por la supervivencia. Por el contrario tenemos una breve aventura Disney.
Por otro lado me parece que abusa de los flashbacks vendiendo como decía al principio alguna cosa como trágica y dándole tanto bombo (como los anuncios de "tras la publicidad" que se alargan hasta el final del programa y que siempre decepcionan) que resulta insulso. Luego la mayoría son innecesarios de cosas que te habían explicado ya y no hacía falta repetir y hay alguno que pensaba que la película tenía algún error porque te hace flashback de algo que había pasado pocos minutos antes en la propia película.
En resumen, una idea atrayente pero mal ejecutada aunque pese a todas sus deficiencias y su larga duración resulta entretenida y de agradable visionado.
Nota: 4'5
Tengo una duda. Había pensado en alquilar esta película pero por lo que estoy leyendo parece que al director le gusta mover la cámara más de la cuenta. ¿Repercute mucho esto si la quieres ver en la televisión? ¿Alguien que la haya visto a través de la televisión puede ayudarme?
Muchas gracias.
Casi 11 años después de su estreno me subo al barco de lo que estoy seguro que en su día supuso un fenómeno para los que ya eran seguidores de los libros en los que se basa el filme y los que lo descubrieron por el séptimo arte. Sea dicho desde el inicio que me ha parecido bastante digna, pero no para entusiasmarme en exceso.
Básicamente de lo que se trata en esta primera toma de contacto es en la presentación de los personajes que acompañarían al público durante esta y las siguientes entregas y la introducción del juego, una especie de 'tonto el último que deje de respirar' que no tiene excesivo gore, mas no significa que no se vean en pantalla muertes de distintos personajes, donde, como suele ser habitual en estos casos, algunas muertes serán más sentidas que otros.
Jennifer Lawrence pone su cara bonita y su talento actoral al servicio de una producción en la que no es necesariamente requerido verla en V.O.S.E. (siempre se agradece si quieres aprender idiomas o ver la pura interpretación de los actores, eso sí) ya que no es una historia, al menos en esta primera parte, que requiera para el reparto grandes habilidades. A los secundarios de lujo (Woody Harrelson, Elizabeth Banks, Lenny Kravitz, Donald Sutherland, Stanley Tucci o Toby Jones) no se les ve en esta ocasión grandes interpretaciones y sus personajes no lo requieren pues con solo aparentar la arrogancia intrínseca a su clase social superior ya basta.
Destaca bastante más en apartados técnicos como la dirección artística o la fotografía donde se retrata una nación llamada Panem (antigua Estados Unidos) donde no puede faltar la eterna división de ricos y pobres con los primeros teniendo un entretenimiento con los llamados 'Juegos del hambre' para compadecerse del pobre que tiene como única esperanza salir victorioso en esa carnicería para prosperar. En esta película solo hay espacio para presentaciones y desarrollo de la 74ª edición de los Juegos del hambre y un poco de drama aquí y allá y ya, para adentrarse en lo más profundo de todo el tema supongo que se verán en siguientes entregas.
Una primera parada esta que cumple con el objetivo de entretener a pesar de que su historia no es precisamente el colmo del ingenio. Un buen acabado técnico y un desarrollo sin prisa, pero sin pausa, hacen que se cierre la aventura de Katniss Everdeen y compañía con buen sabor de boca.
6