'Locke' - Yo y mi circunstancia
"La diferencia entre una oportunidad y ninguna puede ser el mundo entero. Esa diferencia es la diferencia entre el bien y el mal". Ivan Locke ha trabajado duro para construirse una buena vida. Pero esta noche esa vida se derrumbará a su alrededor como si fuera un castillo de naipes. En la víspera de su mayor reto laboral como jefe de obra, Ivan recibe una llamada telefónica que desencadena una serie de acontecimientos que le darán la vuelta a su familia, a su trabajo y hasta a su alma. Un hombre, un coche, una carretera, una noche, un teléfono y un montón de problemas. Así de sencillo, así de simple; así de complicado, así de curioso.
'Locke' se reduce a un único escenario, un coche, y a un único rostro en pantalla, el interpretado por Tom Hardy. Pero no se parece ni lo más mínimo a 'Buried (Enterrado)', por más que en ambos casos sus protagonistas dependan de un teléfono para dar juego ante el espectador; por más que en ambos casos sus responsables tengan tan poco margen de maniobra; y por más que aún así, tanto ambos directores como ambos protagonistas, cada uno por su propio camino, sean capaces de exprimir todo el jugo posible a sendos relatos que hacen de la sencillez su principal arma de persuasión, de intriga, de curiosidad. Y no es fácil, para nada, conducir con tan poco equipaje a bordo y llegar a dónde sea el destino que se quiera alcanzar sin que salte el chivato de la reserva.
'Locke' es una película sencilla respaldada por un concepto y una realización igual de sencillos; tanto que puede pasar perfectamente como una situación corriente de un día cualquiera. Esta sería la principal virtud de la segunda película como realizador de Steven Knight: Su cotidianidad. Knight, también guionista, construye un relato que, sin grandes malabares ni artificios, reflejado en la cara de un notable Tom Hardy y acompañado de una sugerente banda sonora, se siente auténtico en su apariencia, que sorprende por cuanto es capaz de expandir los márgenes de una anécdota hasta disfrazarla de historia de pies a cabeza, con cuerpo y solera; más importante aún, de historia que no desfallece una vez esparce las piezas de su motor sobre la carretera.
A diferencia de la mencionada 'Buried (Enterrado)' aquí lo que se encuentra en juego no es la vida del protagonista, sino el curso de la misma; y a diferencia de 'Buried (Enterrado)', aquí tampoco estamos hablando de un thriller trepidante adscrito al modelo 'Última llamada'. Son, básicamente, 85 minutos viendo a Tom Hardy hablar por teléfono, si bien no son sólo 85 viendo a Tom Hardy hablar por teléfono. Ahí se encuentra el punto de fricción de un relato curioso, eficiente y muy satisfactorio; sobre todo distinto, evocador. Puede que algo inverosímil, y puede que a su vez relativamente lastrado por una decisión artística que, sin embargo, le aporta su personalidad, y particularmente, su integridad como una película por encima de cualquier otra valoración.
Nota: 7,0
Por Juan Pairet Iglesias
@Wanchopex
La película es lo que es, y ni el mejor actor de la historia le habría sacado mucho más partido. Ella sola se define. Una película con cabeza, pero sin pies. Tiene cerebro, pero le falta pasión. Por mucho empeño que pongan nunca termina de arrancar, pues tiene su diálogo, pero sin vida; hay movimiento, pero un solo fotograma.
Nota: 7
La película es un experimento interesante, pero no pasa de ahí. No hay emoción en ella, y esto es lo que hace que se catalogue de "experimento" y no de "buena". El problema es que todo es tan real, todo es tan normal, que es imposible vincularse emocionalmente con ella. En este aspecto, solo hay un buen Tom Hardy con el que si conectamos (y si no lo hacemos, no aguantaremos todo el metraje), que sale airoso de un papel difícil como ya le hemos visto anteriormente. No es el papel de su vida, lo he visto mejor otras veces, pero creo que su actuación es genial para los grandes límites que tiene el personaje. Si alguien consigue que sigas esta historia con un mínimo interés, este es él, que pasa por un viaje emocional que lo cambia por completo. Una evolución del personaje muy bien definida y más que notable. Aunque claro, que menos podríamos esperar si es el único personaje en pantalla de toda la película.
El guión y la realización, eso si, están trabajados. Resulta complicado mantener una película en la que lo que vemos constantemente es a alguien recibiendo y enviando llamadas, y conduciendo. Una historia interesante y que, ante todo, resulta creíble. El problema es que la sorpresa que rodea todo el film sucede demasiado pronto. Una vez asimilada la sorpresa, solo queda contemplar el buen trabajo de Knight, que exploró ese coche a fondo para sacar planos de todas las formas y colores. El ritmo no crece, ni decrece, siempre es el mismo. Muy lento, pero no pesado gracias a sus 82 minutos de duración. Todo para un final que no sorprende, ni ayuda a acabar con una buena impresión de la película. Tampoco se espera uno que le sorprenda el final, pero uno acaba con la sensación de que no es un final redondo, ni acertado. Lo que ayuda a valorarla positivamente, es darle vueltas.
Spoiler
Tras darle vueltas, la dejaré en un 6, por lo interesante de todo y porque me ha hecho reflexionar.
PD: Hay una frase que me gustó mucho:
"La diferencia entre una vez y ninguna, es abismal."
Cuanta razón tiene y que poco la aplican algunos.