Miley Cyrus sigue los pasos que todas las hijas de Disney van tomando. Después de haber "triunfado" en la serie de televisión infantil (y muy a la Disney) Hanna Montana, se incursiona en el mundo de la música también de una manera muy estereotipada. En pleno ascenso en su carrera, toma el siguiente paso (como lo hicieran Britney Speirs, Hilary Duff, etc.) y nos presenta una película típica para el lucimiento de sus intérpretes.
Dicho lo anterior, no queda demasiado por agregar. Toda la rutina básica es religiosamente visitada (como si tuviéramos una lista que vamos palomeando y que tenemos que cubrir) sin incluir absolutamente nada nuevo en los casi 120 minutos de duración. No es difícil de suponer que las circunstancias son tan perfectas como falsas (chicos guapos, ricos, altruistas, con consciencia ecológica y un buen corazón sobre todas las cosas) por lo que de inmediato el filme sin ningún miramiento se enfoque hacia el público que va a ver a Cyrus interpretar el único papel que se sabe.
Aunque sí de objetivos hablamos. El objetivo de hacerle tomas al por mayor, exhibir su inocencia y belleza se logra exitosamente. Debemos agradecer que al menos la adolescente sea agradable y que el estar acompañándola durante tanto tiempo es llevadero si es que no se es parte del grupo al que va dirigido.
Por Jalex
Lo más signitficativo del cartel es el "cerrojazo" con la calificación (PG).
http://www.youtube.com/v/FaORweUP6BY&hl=es_ES&fs=1&rel=0&hd=1
No suena nada mal