'La mecánica del corazón': Y que nos quiten lo bailado
Segundo, domina tu cólera.
Tercero y más importante, no te enamores jamás de los jamases.
Si no cumples estas normas, la gran aguja del reloj de tu corazón traspasará tu piel, tus huesos se fracturarán y la mecánica del corazón se estropeará de nuevo.
Mathias Malzieu es el corazón de 'La mecánica del corazón', adaptación de su propio libro que codirige y a la que le pone música con su grupo, Dionysos. Quizá eso explique el por qué esta deliciosa aunque irregular cinta de animación digital con apariencia stop motion, claramente influenciada por el vamos a llamar "estilo Tim Burton" -para entendernos-, sea más cercana al 'Moonwalker' de Michael Jackson que a las producciones Disney tipo 'Frozen'. Y el mecanismo funciona, mayormente, cuando se deja llevar por un repertorio de canciones de gran sonoridad y un guión bastante justo pasa a ocupar el fondo de la imagen.
Más resolutiva que los dos últimos filmes de LAIKA, con los que comparte un cariz más propenso e indicado para adultos (que será quiénes, en teoría, sabrán por ejemplo quién fue Georges Méliès), de haber contado con un guión algo más engrasado, algún que otro minuto de menos con el que ganar intensidad o haberse dejado llevar sin concesiones por su alma de espectáculo escénico de carácter netamente pop, su alegría visual podría haberla impulsado hasta convertirla en "una de las grandes". Podría, más no lo es aunque el resultado igualmente resulte tan estimulante como la vuelta de Vértice a las carteleras. Y que nos quiten lo bailado... mientras dure.
Nota: 7,0
Por Juan Pairet Iglesias
@Wanchopex
Mi nota es 6/10.
Mi calificación? Bastante baja, la verdad 3/10