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'Julie y Julia': Pasión por la cocina a fuego lento

Vía El Séptimo Arte por 05 de noviembre de 2009

'Bon Appetit!!!' Así nos recibe la legendaria Julia Child autora del multiafamado libro "Mastering the Art of French Cooking". O por lo menos lo es en Estados Unidos dónde esta autora inició un movimiento culinario y a la postre una película. Norah Ephron vuelve a la pantalla grande y aquellos gustosos de las comedias románticas sólo podemos relamernos los bigotes. La directora de dos obras maestras de este género como "You've Got a Mail 1998" y "Sleepless In Seattle 1993" toma la misión de convertir dos obras en una y narrarnos de manera paralela la historia de dos mujeres y su relación a pesar que existen más de 40 años de distancia entre sus respectivas épocas.

No cabe duda que cuando de actuar se trata, Maryl Streep (The Doubt 2008) se pinta sola y esta obra no es la excepción; siendo una comedia ligera Streep se siente a sus anchas, para mostrarnos a una Julia Child llena de vida, humana, aburrida, excitada, vivaz o triste pero siempre con ese aire que hace que nos enamoremos de sus personajes sin ninguna resistencia. Julia Child (según cuentan) fue retratada de una manera magistral, trayendo la esencia de esta mujer que enseñó a los norteamericanos a cocinar la compleja comida francesa. Por su parte Amy Adams (The Doubt 2008) ya no es una cara desconocida para nadie después de sus dos nominaciones al Óscar y de dejar por demás claro que es una actriz seria y con un fuerte poder histriónico. Esta vez representa de igual manera a una chica común que decide hacer un blog y cocinar cada una de las recetas que Julia Child escribió en su libro.

Como línea argumental la película ofrece poco, pero esto no importa porque esto no se trata de contar una historia de triunfos y fracasos, o de cómo conseguir un galán a toda costa (como son prácticamente todas las películas románticas actuales). Esta película nos pone sobre la mesa un sentimiento poco común y es la pasión de dos personas por la cocina. Esto resulta en una lucha constante por poder practicar y disfrutar de una buena cena, pero enfocándonos en el proceso y no en el producto final. Todo este sentir se va cocinando a fuego lento y al terminar no es raro que pensemos en que no sería tan mala idea intentarlo. Objetivo logrado con creces.

Donde la película falla es en su duración. Y es que en su afán de incluir un conflicto amoroso perdemos ese ritmo que tan buenos resultados nos estaba dando y con peligro de terminar en una relación romántica insípida. De igual manera, es un poco decepcionante que el mundo y la importancia de los blogs, bloggueros y lectores, sea sólo un simple pretexto y no se explore más a pesar que varios de los personajes secundarios hacen alusión a él de manera constante.

por Jalex

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