En un futuro no muy lejano, un virus mortal ha devastado el planeta entero. Debido a que los infectados contagian la enfermedad a través del aliento, pocos son los que no han sucumbido a una terrible muerte. En este contexto, un grupo de cuatro jóvenes se dirige hacia una casa a orillas del Océano Atlántico. En otras circunstancias parecería que están apunto de emprender unas idílicas vacaciones. Pero en realidad están inmersos en una dramática carrera para salvar sus vidas. Siempre circulando por carreteras secundarias y evitando los núcleos urbanos más poblados, los protagonistas tratarán de evitar el contacto con los enfermos... y los sanos.
En una reciente entrevista radiofónica, los directores de la cinta declararon que ya estaban preparando su segundo proyecto en tierras americanas, ya que ‘Infectados’ hacía tiempo que estaba terminada. Una de las principales razones de que el desembarque a las salas de cine se retrasara tanto, fue que la productora quería esperar a que Chris Pine -el protagonista- se consolidara definitivamente como un destacado miembro del star-system hollywoodiense, a raíz de su reciente salto a la fama a manos de J.J. Abrams y su odisea espacial trekie. Pero viendo alguna característica de la implacable afección; viendo la ingente cantidad de mascarillas protectoras, es difícil no adoptar una actitud cínica y pensar que ‘Infectados’ aprovecha de manera involuntaria el tirón -si es que puede emplearse el término- de la Gripe A.
Así, en plena psicosis por una enfermedad que a día de hoy nadie ha podido/querido explicarnos en qué medida va a afectar nuestro modo de vida, llega el primer trabajo de Álex y David Pastor (dos jóvenes cineastas que ya fueron premiados en su día por sus muy recomendables cortometrajes). ‘Infectados’ es un filme que juega con el terror y el thriller apocalíptico, con clara predominancia del segundo subgénero. En efecto, aunque se perciban leves aromas del Boyle de ’28 días después’ o del Snyder de ‘Amanecer de los muertos’, la amenaza de los muertos vivientes no acaba materializándose en ningún momento. El guión escrito por los propios cineastas catalanes se mueve por otros terrenos.
Más que aberrantes criaturas humanoides sedientas de sangre, la estrella de la función es el propio escenario. Un mundo devastado por una fuerza invisible e incontenible, que ha dejado tras de sí las ruinas de cualquier resto de civilización. En ningún momento hay indicios de un gobierno o un estado que pretenda poner orden en medio de tanto caos. En ningún momento se nos da información fiable acerca de los orígenes de la enfermedad, lo cual aumenta la sensación de incertidumbre, a la vez que pone al espectador en la misma posición que los desamparados protagonistas. En este aspecto, los hermanos Pastor delinean muy bien este universo aterrador donde la solidaridad y la confianza son conceptos que llevan largo tiempo enterrados. Su lugar lo ocupan ahora la locura y el miedo. Dan buena cuenta de ello los escalofriantes episodios de la caza humana nocturna o el del doctor y los niños.
Donde la pareja de cineastas barceloneses no acierta tanto es a la hora de dibujar sus personajes. Siendo ‘Infectados’ una visión del lado más oscuro del ser humano, es una lástima que los protagonistas (ya sea por su falta de carisma, ya sea por las discretas interpretaciones de los actores) acaben entregándose a los esquemas más rutinarios de los personajes ‘teen’. Con todo ello, nunca acaban de quedar bien definidas las motivaciones de los supervivientes, y lo que es peor, jamás se llega a empatizar con ellos. Así es ‘Infectados’, una película bien escrita, técnicamente notable y con momentos incómodos a la vez que estimulantes... pero con los protagonistas fuera de onda, lo cual repercute gravemente en la fuerza de este negro relato.
El ambiente post-apocalíptico, el apoyo siempre conflictivo de la familia, el refugio sólo posible en los recuerdos de un pasado mejor, la búsqueda desesperada del mar... son elementos que nos remiten a la aclamada novela de Cormac McCarthy, ‘La carretera’. Los caprichosos designios de las distribuidoras han querido que ‘Infectados’ se estrene en nuestras salas unas semanas antes de que llegue la adaptación cinematográfica presentada en la última edición del festival de cine de Sitges. Habiendo leído el libro, y esperando que el filme de John Hillcoat sea fiel al original, tendremos en nuestro haber dos productos similares: con igual planteamiento pero con diferente acabado. Un remate que por desgracia no hace justicia a la valiente propuesta de Álex y David Pastor, y que acaba relegando a la cinta a la categoría de “aperitivo” -indudablemente interesante, eso sí- antes de que podamos saborear las cenizas McCartianas.
por Víctor Esquirol Molinas