Ave del orden de las Galliformes, oriunda de América, donde en estado salvaje llega a tener un metro de alto, trece decímetros desde la punta del pico hasta el extremo de la cola, dos metros de envergadura y 20 kg de peso. Tiene plumaje de color pardo verdoso con reflejos cobrizos y manchas blanquecinas en los extremos de las alas y de la cola, cabeza y cuello cubiertos de carúnculas rojas, así como la membrana eréctil que lleva encima del pico, tarsos negruzcos muy fuertes, dedos largos, y en el pecho un mechón de cerdas de tres a cuatro centímetros de longitud. La hembra es algo menor, pero semejante al macho en todo lo demás. En domesticidad, el ave ha disminuido de tamaño y ha cambiado el color del plumaje. Hay variedades negras, rubias y blancas.
Lo que han leído en la introducción, si es que lo han leído -admito que yo no-, es la definición que la Real Academia Española hace de "pavo". Se supone que es un chiste... como se supone que lo es 'Free Birds (Vaya pavos)', o algo así que se le pueda parecer tal vez, me perdonen la grosería, estando de borrachera. Lo que se dice un plato tan indigesto como una patada en los huevos. ¿Han probado alguna vez a leer un diccionario? ¿Recuerdan aquellos tiempos en los que ojear la Espasa era una alternativa de ocio, especialmente cuando la lluvia aconsejaba no salir a ese terreno de juego llamado "calle" que lo era casi todo durante la juventud? ¿Han escuchado alguna vez la expresión aquella de que los buenos actores podrían tirarse hora y media leyendo un diccionario, y aún así resultar interesantes?
Cualquier cosa, incluso emparejar los calcetines o hacer pelotillas con la cera de los oídos, es más interesante que 'Free Birds (Vaya pavos)', desde ya un ejemplo más dentro de la definición de "mala película de animación" de cualquier diccionario. Su mera lectura incluso por parte del mejor actor del mundo ocasionaría un considerable altibajo en su narración. Y no haría falta decir mucho más, pues todos hemos visto alguna vez una "mala película de animación" como para intuir cuales son las escasas bondades de 'Free Birds (Vaya pavos)', un producto tan rancio y descafeinado que llega incluso a resultar pueril. Siquiera su evidente falta de ambición sirve de atenuante, más bien de agravante de cara a un subproducto auspiciado por la creencia del "todo vale" cuando se trata de cine para niños.
Salvo de una premisa tan válida como cualquier otra, sugerente incluso en manos de alguien con botón de Gracias, 'Free Birds (Vaya pavos)' carece prácticamente de cualquier cosa, especialmente de algún tipo de maña o ingenio que aporte chispa a este por demás convencional, anodino y estúpido viaje en el tiempo hacia la nada. La muy fallida 'Free Birds (Vaya pavos)', que apenas cuenta con 2 ó 3 gags afortunados, sólo habría tenido una posibilidad con un doblaje "creativo" como el del 'Héroe a rayas' de Gomaespuma... pero no, tampoco. En ella sólo hay una cosa que genere alguna incertidumbre, el cuando llegará el inevitable chiste sobre los Angry Birds. Y como el resto de la película no hace gracia, exasperante gota que colma el vaso de esta torpísima y vacua demostración de que la informática no tiene por qué ser para tontos.
Nota:
2.5
por Juan Pairet Iglesias
Otras películas de animación nos han enseñado que cualquier premisa puede convertirse en algo encantador por muy absurda que sea. Por ello, me niego a pensar que la culpa de que esta historia patine sea porque trate de un pavo que es indultado por el presidente de los Estados Unidos. Es su plana ejecución lo que la convierte en una película mediocre.
Este pavo no está bueno. Nota: 5.
Mucha generosidad veo en ese 5 para lo que leo. Al final va a ser cierto lo que decía Feno de que se te hace difícil ser duro con las de animación.