'Fin' dura unos 90 minutos, lo mismo más o menos que un servidor había dormido antes de asistir al correspondiente pase de prensa. Cuando esto ocurre, cuando uno asiste a una proyección en tales condiciones está claro cual es uno de los primeros indicios para sopesar si esta nos ha convencido o no: el número de veces que, conscientemente, hemos sentido la tentación de dejar caer la cabeza y desconectar por completo. Aunque sea un baremo tan poco fiable como lo puede ser el Algoritmo de Justerini & Brooks con 'Fin' ni un solo bostezo y los ojos muy atentos a cada jugada de esta, "cuanto menos", interesante producción a la que podríamos definir, de forma breve, como la respuesta española al 'Prometheus' de Ridley Scott... por mucho que se parezcan lo mismo que un huevo a una castaña. Pero sirve para entendernos sin hablar de más, o debería si uno es un buen entendedor capaz de leer entre líneas. Y una definición algo más larga, aunque puede que igual de inconcluyente e insatisfactoria, a continuación...El "cuanto menos" interesante del principio tiene su aquel dado que para quien suscribe estas líneas 'Fin' es algo más que un filme interesante; no obstante no puedo decir abiertamente que sea, aún con sus fallos e imperfecciones (que los/las tiene), la buena película que creo firmemente que es sin tener en cuenta lo que vamos a llamar, para entendernos y ahorrarnos unas cuantas explicaciones que no siempre son necesarias, el factor 'Prometheus', de ahí que lo más correcto y menos subjetivo sea recurrir al comodín del público: 'Fin' es un filme interesante... nos guste más o nos guste algo menos. Como todos los filmes "interesantes" -mismamente el de Ridley Scott- su interés se sostiene sobre una serie de pilares que sin ser necesariamente buenos o malos, según el tratamiento que se les dé... o según el día en que nos pillen, pueden admitir un considerable abanico de reacciones entre el respetable, de ahí que la valoración de un filme como 'Fin' pueda resultar verdaderamente compleja... tanto como admitiría un filme escrito por Damon Lindelof quien no aparece en los títulos de crédito, pero podría.

Lo sé, hasta el momento "parece" que he dicho bien poco sobre la película y más parece que esté divagando que cualquier otra cosa. Ni si ni no, sino todo lo contrario: depende. Todo se debe a que 'Fin' es una de esas producciones con las que hay que tener mucho ojo a la hora de escribir, y más aún a la hora de leer: una palabra mal dicha puede arruinar la posibilidad de descubrirla (y que espero no sea mía), una posibilidad que sea dicho de paso no tiene por qué acabar bien... ojo. De eso en parte se trata, y en parte se trata de eso, ahí es donde precisamente radica el "interesante" de un filme en realidad muy sencillo, tanto que desmontarlo cuesta un simple chasquido (y una considerable dosis de mala follá). Sirva de consideración que 'Fin' podría pasar por ser una especie de episodio extendido de 'Perdidos' escrito por el Cormac McCarthy de 'La carretera' y de claro sabor metafórico (como se subraya -innecesariamente- al final), un relato que a la manera de Stephen King empieza como un algo cotidiano y terrenal para dar paso a la ciencia ficción más pura, básica y humana, aquella en la que a diferencia de lo que suele ocurrir con el autor de 'El cazador de sueños' (con la que comparte un punto de partida similar) no termina en un despliegue de efectos especiales, sino conceptual... y terrenal.

Mejor o peor 'Fin' no es un filme logrado: como drama no termina de cuajar y la mayor parte de los personajes carecen de profundidad, y como ciencia-ficción resulta un filme un tanto de andar por casa en donde no existe un despliegue de medios evidente (aunque tampoco es necesario y no tiene que ser visto como algo malo). Pero lo uno no quita lo otro, y al igual que la presunta precuela de Ridley Scott posee un planteamiento que nos anima constantemente a seguir adelante en busca de una respuesta... o de unas cuantas, sobreponiéndose a sus propios defectos o limitaciones en base a un discurso tan genuinamente fantastique y digno de The Twilight Zone que resulta muy tentador dejarse llevar aunque esto no conduzca necesariamente a 'Fin', sino al fin nuestro para con la película (y otras cuestiones varias). Puede que Jorge Torregrossa no tenga la capacidad visual (ni los medios) de Scott, por contra su propuesta es mucho más sincera y directa y menos efectista, de ahí que los beneficios de un visionado de no más de 95 minutos tarden en llegar casi hasta la llegada de sus créditos finales. Si llegan, repito por enésima vez, y he aquí lo que para un servidor es lo mejor... que es complicado que deje indiferente aunque eso pueda significar lo peor para más de uno.

De igual manera que el ya clásico filme de Scott muchas y dispares serán las reacciones ante un filme ante el que, me da la sensación, serán mayoría los que reaccionarán de forma negativa, quien sabe si por la ausencia de un gran nombre detrás de la misma que la respalde (que la genialidad a veces depende, incluso, de la nacionalidad... y la puya que quede entre nosotros) y que en cierto sentido es esquivo con el concepto de cine de multisalas actual, una producción para nada difícil que sin embargo dista de ser una mera producción industrial o condescendiente para con la audiencia menos adscrita al fantástico más fidedigno. Y si no me entienden tampoco pasa nada, no hace falta buscarle sentido como tampoco hace falta menospreciar todo lo regalado por una serie como 'Perdidos' porque su final no estuviera a la altura... según me cuentan, que mi deuda con dicha serie sigue ahí, quién lo diría, algo a lo que no encuentro explicación alguna que me satisfaga por mucho que la busque. Por lo demás no sé que sensación se les quedará una vez hayan leído este texto... pero si me ha salido bien, si he cumplido con mis intenciones para con él, deberían de tener más o menos la misma sensación que se le queda a uno cuando acaba 'Fin'... que ya sea de vuestra agrado es otra cosa si bien, precisamente, es ahí donde debería de estar la gracia.

Fin.

Nota: 7.0

por Juan Pairet Iglesias