... este frase carne de tagline promocional nos introduce perfectamente en los irregulares y decepcionantes resultados de 'El hombre de los puños de hierro', una de tantas producciones que de inicio "molan" para a medida que avanzan ir revelando poco a poco que en realidad no "molan". Tan sólo dan la impresión permitiendo que las esperanzadas risas iniciales de complicidad den paso a las nada furtivas miradas sin reojo a los deslumbrantes móviles de última generación. El debut en la dirección de quien se hace llamar RZA (en realidad Robert Fitzgerald Diggs según Wikipedia) viene a ser una fallida imitación del clásico wuxia oriental que como toda imitación parece, a simple vista, lo mismo... más no lo es aunque sea, simplemente, en base a esas pequeñas diferencias que comentaba cierto personaje igualmente presentado por Quentin Tarantino.'El hombre de los puños de hierro' sería la peor película de Quentin Tarantino... de no ser porque él no la dirige, por mucho que se empeñe uno cuyo intelecto apenas le alcanza para diferenciar con que mano hay que agarrársela para mear. Asuntos que ahora sí son personales al margen, y si bien cada nueva película de Tarantino que dirige con pies de plomo cabe abrazarla como un 'must see' y potencial aspirante a ser incluida en el top 30 anual de cualquiera que se los haga, que cada cual malgasta su tiempo como le apetece, cuando el "Dirigido por" es sustituido por el "Presenta" a secas sazonado, por si fuera poco, por un "Guión de" Eli Roth a la cosa ya hay que meterle mano con mucha cautela y perspectivas más bien precavidas, tanto como para abarcar un resultado afín al no esperaba nada pero nada del otro mundo me he encontrado.
Existe una diferencia sutil de resultados nada sutiles entre lo que vendría a ser hacer una película para uno mismo en relación a lo que vendría a ser hacer una película para los demás. Tarantino, por aquello que su nombre es lo que más destaca en el póster de 'El hombre de los puños de hierro', sabe perfectamente cómo divertirse dirigiendo aquello que visto desde fuera le permite al espectador ser partícipe de la diversión. Cuando su nombre simplemente sirve para llamar nuestra atención dicha garantía desaparece y da lugar, por lo general según se deduce de los antecedentes, a una serie de divertimientos que no tienen por qué serlo para aquellos que están delante de la pantalla en forma de fiesta más bien privada en la que vemos lo bien que se lo han debido pasar otros desde el burladero, desde ahí donde no sirven copas (ni cocaína).
Esa es la sensación que se desprende de este Wǔxiá forjado en occidente, de que se lo pasaron tan bien haciéndolo que quizá pecaron de algo de egoísmo y nos han dejado los rescoldos de la fiesta a los que tenemos que conformarnos con pagar entrada para asistir a la juerga que a ellos les han pagado por montar, que se dice pronto (y mal). No significa que por ello 'El hombre de los puños de hierro' sea una mala película, significa más bien que aunque el resultado tiene un pase la sensación a medida que pasan los minutos es la misma de cuando te juntas con dos amigos que han hecho esa mili que tú no has hecho. Puede que las anécdotas tengan cierta gracia, o que en 'El hombre de los puños de hierro' las peleas tengan su aquel -cortesía, cómo no, de Corey Yuen-, pero llega un punto que uno se siente indiferente, incluso fuera de lugar, y que aunque no esté aburrido tampoco está lo suficientemente a gusto como para desear que eso no acabe ya.
Dicho en plata, o más bien en hierro que queda más salado, este aceptable y pasable pasatiempo no es más una distracción que llegado el caso cumple con el mínimo imprescindible pero sin ir en ningún aspecto más allá, una copia a la que la condición de copia le hace perder una generación de calidad particularmente en los pequeños detalles, allí donde uno reconoce el oficio, arte y habilidad de quien tiene arraigado el Wǔxiá en la sangre como algo más que un hobby o un juego al que jugar con tus amigos cineastas. De ahí que visto en pantalla lo que parece lo mismo no sea lo mismo aunque, lo dicho, lo parezca. Pequeñas diferencias, algo no cuantificable tal vez pero que notamos en los encuadres, en el montaje, en los personajes, en cómo todo esta dispuesto de forma forzada para que tenga esa gracia que cuando es auténtico surge sin más, una autenticidad de la que 'El hombre de los puños de hierro' carece del todo salvo en la sonrisa picarona de Russell Crowe...
Nota:
5.5
Por Juan Pairet Iglesias
Pero mucho mucho, casi lo menos como si fuera un filme de RZA.
Crowe no desentona en el que posiblemente sea el papel más hilarante de su carrera, mientras que de Bautista mejor ni hablar. Menudo fichaje han hecho para 'Guardianes de la Galaxia'
Nota: 5.
Dirigida por RZA (rapero, músico y ahora actor (salió en la anterior temporada de Californication) y director) y producida por su amigo Tarantino al que le ha hecho la BSO de más de una película y a cambio le ha dado los mandos de una película de uno de sus géneros favoritos y en general (según me decía un amigo) favorito para muchos de los renombrados del mundo de hip hop. Faltaba comprobar si era un capricho cutre y poco trabajo o una película realmente disfrutable. Le sumaba enteros el que al guión junto al citado rapero hubiera alguien como Eli Roth (creador de la saga Hostel entre otras cosas) y que el reparto contara con gente como Russell Crowe mezclada con gente de renombre del mundo de la lucha. En su día me planteé ir al cine incluso aunque ante los palos que le estaban cayendo por todos lados desistí. Veo que hice bien aunque la verdad que es bastante entretenida e ideal para un rato de desconexión sin muchas pretensiones.
La historia no es compleja pero si tiene muchos frentes abiertos, en la lucha por un cargamento de oro y por el poder. Diferentes clanes, guerreros, emisarios y hasta prostitutas, se verán inmersos en una lucha sin cuartel en sucesivas coreografías de artes marciales, piruetas y combates sea de uno contra uno o grupales. Basicamente lo que yo suelo llamar "una peli de chinos voladores" pero caras y matices occidentales y sangre y violencia marca de la casa de co-guionista y productor. Quizá peque de que parece que pese a sus esfuerzos de ir introduciendo personajes y darle giros de guión, la fórmula que la hace divertida al inicio la agota pronto y por momento se hace incluso repetitiva. No será un film ni mucho menos recordado ni de obligatorio visionado, pero cumple bien su cometido.
Nota: 5'5