Imagínense que un día como otro cualquiera van al cine a ver una película. La película acaba, se levantan de su asiento y salen de la sala. Vuelven a sus quehaceres diarios y a pensar en sus cosas. Avanzan las horas y llega a la noche, ya en casa, el momento en el que muchos, la mayoría, en lo que viene siendo lo habitual, coinciden con su cónyuge y/o parienta y hacen repaso a lo que han sido sus vidas en las últimas horas. ¿Qué tal el día? ¿Qué has hecho? y esas cosas. Y entonces tú mente se presenta en blanco. ¿Qué he hecho hoy? Mmmmmmmm, ah, sí. He visto una película. Mmmmmmmm, ah, sí. Ya me acuerdo. ¿Cómo se llamaba...?

Mmmmmmmm, ah, sí. 'En tercera persona', esa es. El tipo de película que uno no recuerda haber visto... al poco de haberla visto, no digamos ya pasado algo más de una semana. Si acaso por algún detalle o anécdota como, por ejemplo, que pueda ser la primera película en 5 ó 6 años en la que Liam Neeson no empuña ningún arma (aunque si llame "vago de mierda" a uno con su habitual contundencia). Puede que lo sea, o puede que sólo sea un chiste fácil y no sea la única. La verdad, me da absolutamente igual; da absolutamente igual. En cualquier caso, se pueden imaginar, recordar una película y/o ubicar a la misma dentro del plano de la existencia a través de algo así habla poco a favor de su calidad como película. Como poco habla en su favor mencionar aquel "del director 'Crash'".

O peor aún, "del director de la oscarizada 'Crash'". A pesar de que cada uno, por costumbre, nos empeñamos en tener una opinión por muy estúpida que pueda ser, parece que hay algo que pone de acuerdo a todo el mundo, quizá la única cosa en la que todos parecen estar de acuerdo en los últimos diez años: que aquel Oscar a la mejor película para 'Crash' fue puro trolleo. Eso no significa que 'Crash' fuese una mala película, pero sí que tamaña recompensa estaba muy por encima de sus méritos habiendo, casi, sentenciado la carrera de su director quién, al igual que Marisa Tomei durante un buen número de años, parece que vive ahora bajo el peso de un regalo envenenado. Porque desde entonces al también conocido como "el guionista de 'Million Dollar Baby'" parece que se le exige demasiado... ¿o no?

Al menos, tanto como para que dos películas tan bien apañadas como 'En el valle de Elah' y 'Los próximos tres días' pasaran inadvertidas. El fallo fue quizá darle nombre a quién no tendría por qué tenerlo: Como certifica el que es su filme más flojo, 'En tercera persona', quizá no fuera del todo buena idea pasarse a la dirección. Reparto aparte (o como quién viste la mona de seda), 'En tercera persona' no es que sea una mala película... pero tampoco es buena, quedando lejos de su potencial. Un filme convertido en relleno por un director superado por el cargo, Paul Haggis, incapaz de extraer el nervio de sus propias palabras. Un amago inocuo por reverdecer unos falsos laureles no merecidos que ni entretiene ni aburre. Simplemente es como podría.... Mmmmmmmm, ah, sí, simplemente es como podría no haber sido, que tampoco hubiera pasado nada.

Nota: 5,75

Por Juan Pairet Iglesias
@Wanchopex