'En fuera de juego' - Como pez fuera del agua
Vía El Séptimo Arte
por wanchope 31 de mayo de 2012
No sé si será sólo cosa mía o no, pero de un tiempo a este parte cuando veo una comedia española tengo la sensación de estar viendo no una película propiamente dicho, sino algo parecido a un episodio de televisión extendido de cualquiera de las muchas series patrias más o menos simpáticas que rellenan la programación de los principales canales hoy en día, y que un servidor por cierto suele ignorar salvo oportuna casualidad. Y si lo digo en relación a 'En fuera de juego' es por algo, pues esta nueva comedia Made in Spain que toma prestado el mundo del fútbol como telón de fondo no es la excepción que se escapa a tal impresión que sospecho es algo más que una ilusión, y con la que de nuevo tenemos una cinta que rezuma formato televisivo por todos sus poros por mucho que sus méritos vistos en pantalla al menos le permitan alcanzar el final de los 90 minutos de tiempo reglamentario con vida.
Así a bote pronto y sin revisar ninguna de las bases de datos disponibles online, que los calores del verano, la gran calidad del cine recientemente visto y los estragos de la edad ya están empezando a hacer mella en la predisposición de uno por escribir, me vienen a la cabeza títulos como 'Que se mueran los feos', '¿Para qué sirve un oso?', 'No lo llames amor... llámalo X', 'Amigos...' o 'Maktub', y que sirven para apoyar una idea que con los ejemplos adecuados puede sonar bastante coherente. Y en la mayoría de los casos nos encontramos tanto detrás como delante de las cámaras a un buen número de profesionales forjados y curtidos a la vera de una pequeña pantalla que en vez de dar el gran salto hacia la grande parece que, tan sólo, han ampliado el número de minutos y de pulgadas sin beneficiar con ello al producto, más bien lo contrario en cuanto ya no es lo que se emite sino lo que se paga, diferencia sustancial a la hora de exigir un resultado más acorde con el medio dispuesto.
Y hay dos cosas que, fundamentalmente, diferencian a los títulos anteriormente nombrados de otras comedias producidas en este país algunos dicen que irrescatable de las que sí merecen realmente la pena: Personalidad y ambición. 'Extraterrestre', 'Lobos de Arga', 'Promoción fantasma' o 'Primos' son filmes que podrán ser más o menos divertidos, gustar más o menos, pero que poseen algo que permite identificarlos de entre los asistentes a una ronda de sospechosos habituales, que les permite ser reconocibles en unos aciertos y desaciertos que buscan un propósito, dueños de una intencionalidad, mientras que el resto bien podrían pasar tan inadvertidos como el hombre invisible y de una intrascendencia muy amiga del zapping. Títulos que en el mejor de los casos son pasables distracciones cuyo juego se basa en aguantar el resultado hasta el final y, si acaso, rematar la faena con algún que otro chiste afortunado o la simpatía que puedan despertar los abajo firmantes, una especie de catenaccio fílmico de exiguos resultados cuya poca intención artística requiere del apoyo de una fiel hinchada predispuesta a sentir los colores llueva, granice o Dios se cague en todos ellos.
No es que 'En fuera de juego' sea una mala película, centrándonos ya directamente en la que nos ocupa, sino más bien una producción anodina resuelta con la misma vulgaridad, cutreza y simpleza conceptual que podemos encontrar en cualquier producto de consumo rápido de la televisión, sin pasión, sin alma, sin chispa, sin gracia. Una producción, si es que aceptamos que el cine español ya sabe producir, a todas luces funcional y rodada sin pericia alguna que asume como propio el modelo del que parte para ofrecer un discurso plano y artificioso lleno de apuntes de trazo muy grueso que no conducen a ninguna parte, repleto de personajes unidimensionales con más bien nada que decir, y sobre todo mucho relleno para conducir una trama de circunstancias hacia un final irrelevante de esos que, en fin, son tan solo eso, un final. Vamos, en suma, una producción eminentemente televisiva "del montón" que se ve algo empequeñecida al ser emitida en una sala de cine de la que apenas si podemos decir nada bueno salvo que, por lo menos y dentro de su escasez de perspectivas, no naufraga por completo, y que aunque se vea hasta el final sin mucho entusiasmo... se ve hasta el final, que ya cuenta, y todo sea por los "guest star" tan del gusto de la caja tonta de personajes del mundo del fútbol y alrededores, ocasionales salvadores de una película en dudosa posición legal.
Nota: 5.0
Por Juan Pairet Iglesias