'El último cazador de brujas' - A lo Wesley
¿Qué sería la carrera artística de Vin Diesel sin Dominic Toretto? Posiblemente, de no haber sido por la cuarta entrega de la franquicia conocida ahora bajo el seudónimo de 'Fast & Furious', 'El último cazador de brujas' hubiera contado con un presupuesto 20 veces menor y se hubiera lanzado directa a DVD. A lo Wesley Snipes. Algo muy parecido a lo que sin ir más lejos fue 'Diablo' en 2003, un directo a vídeo recuperado literalmente de la Papelera de Reciclaje tras los éxitos de 'A todo gas' y 'xXx' para, oportunamente, dejar constancia que Diesel no es una estrella de cine por más que, literalmente, tenga poco pelo también de tonto.
Nos gusta reírnos de la gente. Generalmente sin malicia, eso sí. Con mala leche puede, pero no con malicia. Al menos, la mayor parte de la humanidad que, por naturaleza, por inercia, no tiende a ser una hija de puta. Del mismo modo, dicha acción suele venir acompañada nos guste reconocerlo, o no, por una pátina de respeto. Por ejemplo, podemos criticar a Vin Diesel por vivir de Dominic Toretto y todo lo que eso conlleva, pero no por haber sabido vivir de Dominic Toretto (y todo lo que eso conlleva). Dos caras de una misma moneda que no se repiten en 'El último cazador de brujas', un nuevo intento por generar otra franquicia de la que vivir tras el también fallido intento por recuperar a Riddick para la causa.
Nada cambia el ponerle voz a un ser de hierro o a una planta, como tampoco parece que lo haga el seguro de vida que es 'A todo gas'. Cría fama y échate a dormir, o algo así: 'El último cazador de brujas' es un filme que acusa una alarmante falta de imaginación, voluntad, encanto o pasión. No han pasado ni 20 minutos que uno ya tiene la sensación de que la ha visto. No una, ni dos, ni tres veces: más, muchas más y casi cada vez que pone la tele. Y en ocasiones con actores no tan limitados como Diesel. Y no es tanto que sea un producto más o menos pobre como que, simplemente, sea el típico subproducto fácil y ramplón de videoclub, algo agravado por la palpable sensación de no ser consciente de ello, como si colase lo de vestir de seda a la mona.
A diferencia de lo que ocurría en la muy reivindicable 'The Crazies', el anterior filme de Breck Eisner, 'El último cazador de brujas' está revestida de una seriedad que aún pone más en evidencia su falta de recursos y al propio Diesel. En realidad lo mismo que 'Riddick', viene a ser una de serie B que ni disfruta ni se divierte siéndolo. Ni de lejos cuenta con ese arte que hace de 'A todo gas' algo "tan molón" (ni mucho menos sus escenas de acción), siendo un hijo bastardo del VHS muy descafeinado que no presenta ningún elemento que, dejando a Michael Caine (y su no ipad) al margen, de la cara por él. O que sorprenda, emocione o divierta. O que suponga algo, cualquier cosa. Será que Diesel estaba jugando con los cochecitos...
Por Juan Pairet Iglesias
@Wanchopex
Nota: 5,5
Empieza bien, con una buena ambientación y una trama que, si bien no es nada del otro mundo, podría llegar a entretener. Pero cuando todo pasa al presente, la cosa se tuerce. Vin Diesel no pone gana alguna en protagonizar el film, y se nota de forma exagerada. Puede que esta sea una de las peores actuaciones que he visto de él, lo cual ya es decir. Cuando Michael Caine está en pantalla parece el protagonista, cuando realmente es un secundario que no aparece más de 30 min en pantalla. Ahí está la diferencia abismal en calidad interpretativa entre uno y otro. Y cuando Caine vuelve a desaparecer, la película pega un bajón brutal en todos los sentidos. Y mira que Caine tampoco hace el papel de su vida...
Cuando Caine desaparece, es cuando empieza el aburrimiento. Más que aburrimiento, indiferencia. Porque al fin y al cabo la película aguanta bien el visionado, pero lo que vemos no produce nada. Ni emoción, ni odio. Es una producción sobre brujas y épocas medievales más. No es la 'I, Frankenstein' de 2015 pero tampoco es 'Templario', que garantizaba un entretenimiento absoluto con sangría incluida. Hay repetición de situaciones que cansan, diálogos estúpidos que en ocasiones intentan ser algo a lo que no pueden llegar y personajes que sobran totalmente, que no aportan nada. Tranquilamente podrían haber recortado 15-20 minutos más, que son los que le sobran a esta producción.
Lo que si sorprende, y mucho, es que una película de un nivel tan bajo en interpretaciones y libreto, rinda a un nivel muy alto en cuanto a nivel visual y banda sonora. No solo da el pego de ser un gran blockbuster en este sentido, sino que podría ser uno de los buenos de verdad. Pero un mal guión y un protagonista muy perezoso hacen que esto no sea así.
La dejo en un 4. Podría ser un 3, pero rinde tan bien visualmente que soy incapaz de darle una nota tan baja. Eso si, desde buen principio no se creen ni ellos mismos que esto estaba planeado como una franquicia.
No puedo darle más de un 3. Porque me cae bien Diesel y porque me cae bien Caine. El papel de Elijah Wood no tiene nombre.
Vin Diesel es de ese tipo de actores que aunque sepas que lo en lo que va a participar tiene un 70-80% de posibilidades de ser una mierda infecta e inmensa, casi siempre se le sigue dando el beneficio de la duda pues cuenta con un legado de cintas como la saga de 'Fast & Furious', 'XXX' (de los mejores títulos de la historia del cine, sin duda) o la saga de Riddick y son esas cosas, más algunos trabajos alejados de sagas como 'Salvar al soldado Ryan' o 'Declaradme culpable' , los que hace que aún el público no se haya rendido con el actor de apellido de combustible...aunque no debería tentar mucho a la suerte'.
'El último cazador de brujas' podría haber sido una demostración de que Vin podría sobrevivir sin recurrir a la "familia", si bien desde luego que no escogería este filme como ejemplo de ello. Lo que prometía en su escena antes de créditos con efectos especiales notables y un Diesel caracterizado (¡hasta con pelo!), pasa a ser cuando la trama se traslada al presente una especie de 'Fast & Furious', sustituyendo el óxido nitroso por magia y brujería.
Si alguien que estuviese atento a la cartelera en aquel 2015 y viese que este filme estaba en camino podría pensar que con un reparto de secundarios de lujo como Rose Leslie, Elijah Wood y la leyenda viva Michael Caine podríamos estar ante una obra que fuese algo más que simple cine comercial; desgraciadamente, termina siendo solamente cine comercial. Todo el encanto del prólogo se va, aunque quedan restos de lo que pudo haber sido.
El guion daba una lucha por 800 años entre partidarios de la magia para su buen uso y de los que los usan con intenciones malignas. Se podría haber ejecutado una narrativa a través del tiempo de esta lucha entre el bien y el mal llegando hasta el presente. Por el contrario, tenemos a villanos de pacotilla que duran lo que los guionistas quieren que dure y la auténtica villana tampoco es que suponga gran cosa. Quieren jugar la carta del 'giro de guion' que no te esperas, pero está cogido con pinzas, y ya para cuando llega estoy a punto de ondear la bandera blanca.
Si no la ondeo es porque, a pesar de lo poco que tiene realmente atractivo, cuenta con un reparto de actores lo bastante competente para salvar el filme como puedan, unos efectos especiales muy bien hechos y un libreto que consigue mantener el interés a pesar de que se sabe que no va a ser el largometraje que haga ver a Vin Diesel como un actor que puede brillar más allá de la saga de los cochecitos rápidos transformado ahora en meme. Sirve para pasarlo con palomitas y birras entre amigos y ya.
5