'El cadáver de Anna Fritz' - Peliculita
El problema de algunos debutantes es querer dar mucho a la primera, demasiado, como si no quedase tiempo para más (cosa que por desgracia a menudo es cierto...). Y al mismo tiempo, por desgracia también demasiado a menudo, con el apoyo de alguna que otra escuela dónde la profesionalidad la entienden a lo 'Battle Royale', dotar de gravedad a lo que no tiene por qué ser nada más que una película... No parece que sea el caso de Hèctor Hernández Vicens y su "cadáver de Anna Fritz", no más que una (dignísima) "películita".
De una premisa retorcida a un desarrollo sencillo... y a la par, mucho más efectivo: Se agradeció mucho el pasado festival de Sitges la ligereza (bien entendida) de una película como 'El cadáver de Anna Fritz', un thriller de suspense la mar de entretenido y sobre todo ligero -apenas dura 80 minutos- que podría pasar por ser un capítulo extendido de series como 'Historias de la cripta' o 'Cuentos asombrosos'. Para el caso lo mismo, y para el caso las mismas simpáticas prestaciones, siendo la palabra "simpática" la clave de todo el asunto.
Porque en el maremagnum que puede ser un festival como el de Sitges, a veces, uno no tiene claro dónde reside la grandeza, si en la película, en el momento o entre el público. O en todas ellas a la vez. Posiblemente, no es el caso del debut como guionista y director de Héctor Fernández Vicens; posiblemente, tampoco sea la intención. Y es ahí dónde no reside la grandeza que no tiene, pero sí la eficiencia de a todas luces posee como filme de género que cumple en un terreno de juego al que ha sabido como saltar. Tonterías las justas.
Sin grandes alardes pero con humildad, 'El cadáver de Anna Fritz' funciona como distracción desinteresada merced a su absoluta pero elegante falta de pretensiones. Más allá del momento. Y de la ausencia de juicios de valor sobre el contenido de esta receta apta para el más básico de los consumos humanos. Con sus cosas, por supuesto, pues hablamos de un "filme de género", pero con la certeza de que no se trata de ser el mejor de la clase, sino de ganarse el respeto de los compañeros (y del público). Y eso lo consigue.
Por Juan Pairet Iglesias
@Wanchopex
Le doy un 7.
Tiene una historia macabra que debes ver con la mente abierta. Como el mejor de los episodios de esta mítica serie, no hay realismo en ella ni tampoco hay muchas explicaciones. Únicamente hay una intensa intención de hacérselo pasar bien al espectador mientras lo pasa mal. Uno lo pasa bien por la tensión que hay durante casi toda la película y por un guión con un ritmo in crescendo que consigue captar el interés y mantenerte enganchado durante los 75 minutos que dura. Pero también lo pasas mal por la situación que nos proponen. Porque te imaginas lo que puede pasar, pero no te imaginas que el director sea capaz de plasmarlo tal cual en la pantalla. No es el caso de un prometedor Hèctor Hernández Vicens, que nos da escenas de necrofilia crueles a la par que divertidas (de lo exagerado) y que nos brinda con una escena especialmente brillante:
Spoiler
No me voy a extender más porque ambos comentarios son geniales. Destacar, eso si, un reparto genial, muy natural, y una banda sonora excelente para la ocasión. La dejamos en un gran y merecido 7. Pocos recursos pero muy bien utilizados.
Breve y profundo sueño. Nota: 6,5.