'El becario' - Sólo (o con ella)
Hace poco leí una cita de un actor -no recuerdo quién- en el que decía que le resultaba muy evidente suponer, con verle un par de minutos en pantalla, cuando alguno de sus compañeros había aceptado un trabajo sólo por dinero. Es cierto que Anne Hathaway lo pone algo difícil en algún que otro momento, pero en líneas generales 'El becario' es el tipo de película que un actor acepta hacer por dinero. "Sólo" por dinero ya es otra cosa, como puede haber quién, como Robert De Niro, "sólo" sea porque se aburre en casa y cualquier excusa le sirve para ir a un rodaje.
'El becario' es el tipo de película en el que, posiblemente, nunca veamos a Leonardo DiCaprio. El tipo de película que uno recuerda que existe porque se lo chiva IMDb un día cualquiera dentro de unos años, cuando a uno le extraña que alguien como Anne Hathaway haya hecho tan sólo dos o tres películas en un tiempo... y en realidad algo así ocurre, porque 'El becario' en realidad no es una película (en el sentido más estricto del término). Salvo por supuesto para Nancy Meyers, su guionista y directora, en cuyo cine es fácil reconocer las neuras de su autora como ocurre con, no sé, con el de Woody Allen por ejemplo. Ahora bien, el talento o la elegancia narrativa no son equiparables, casi, ni con las del Woody Allen menos inspirado.
De hecho 'El becario' parece a simple vista una comedia del estilo a 'Los becarios', aquella tontería que a Google le gustaría quitar de sus directorios protagonizada por Vince Vaughn y Owen Wilson. Aquella era el prototipo de chuminada presuntamente cómica sin nada que contar más allá de exprimir su premisa hasta la décima página de resultados, siendo en este punto dónde sorprende 'El becario' (no necesariamente para bien, ojo): dejando al margen el carisma de Anne Hathaway y Robert De Niro (aún con la sonrisa en punto muerto), Meyers usa la apariencia de aquella chuminada presuntamente cómica para contar algo. Ahora bien, lo dicho, su sutileza es equivalente a pintar una miniatura con spray.
Especialmente durante su segunda mitad, Meyers interfiere en lo que en teoría era una sencilla comedia comercial potencialmente simpática sobre el valor de la experiencia para dar un relativo vuelco dramático aportando lo que, sin duda, es su punto de vista sobre el papel actual de la mujer como empresaria de éxito. El problema es, principalmente, lo dicho, la falta de sutileza y sobre todo talento para armonizar lo burdo de sus diferentes partes en un todo orgánico que funcione, siendo que la sensación que predomina es la de estar ante dos (o más) películas que, literalmente, chocan la una contra la otra. Algo similar a lo que pasó con 'Spider-Man 3' cuando se obligo a Sam Raimi a incluir a Venom en un guión ya cerrado.
La en otras ocasiones simpática Nancy Meyers firma con 'El becario' su película más endeble e insatisfactoria desde su debut en 1998 con el remake de 'Tú a Londres y yo a California'. No acaba de funcionar ni como comedia ni como drama, ni como película ni como producto, dejando a medias prácticamente todos los frentes abiertos en sus dos horas largas de metraje. Y es que tanta amabilidad cercana a la ciencia-ficción es más fácil confundirla con la cobardía que con la ingenuidad, como fácil resulta desentenderse de una cinta tan difusa que lo único que parece tener claro es su necesidad industrial de ser amable, agradable, sonreír y financiarse mediante el (descarado) product placement.
Por Juan Pairet Iglesias
@Wanchopex
Nota: 6,75
En el caso de muchas comedias pero no en el de todas, si es un factor que influye, estoy convencido. Me viene a la cabeza este mismo año la de 'Espías', en especial cuando de haberla visto a mi chica posiblemente no le hubiera gustado como si le gustó en el cine, en parte porque no era yo el único que se reía.
En este caso no creo aún a pesar de Anne Hathaway. Sus razonamientos son demasiado básicos como para poder tomárselos lo suficientemente en serio como para poder tomárselos a broma.
Ben existe. Nota: 8.
6
Robert de Niro siempre me parece magistral haga lo que haga. Encima hubo una escena que prácticamente la viví calcada (en vez de con un ordenador con un mensaje de móvil) así que ahí aluciné bastante. Simpática.
6/10