Joe Wright se ha caracterizado por trabajar principalmente con adaptaciones de bestsellers como por ejemplo Atonement (2007) o Pride & Prejudice (2006), y siguiendo con esta corriente, nos presenta The Soloist, una adaptación del libro del mismo nombre escrito por Steve López.
La historia es por demás sencilla. Steve López debe buscar un tema para su columna y mientras la busca, encuentra a Nathaniel, un vagabundo que es un prodigio con su violín. La amistad se va formando, mientras López se va metiendo cada vez más en la vida de Nathaniel va entendiendo poco a poco las situaciones que lo fueron orillando a su situación actual.
¿Cómo es posible que un prodigio de la música que puede tocar violín, violonchelo, piano, guitarra, etc. de una manera por demás soberbia esté sin trabajo por las calles de Los Ángeles? Mientras esta pregunta se va respondiendo, el espectador tiene la oportunidad de visitar los barrios bajos de Los Ángeles donde se ven las situaciones precarias en los que viven los indigentes y personas de nulos recursos económicos. Gente enferma, física y mentalmente, lejos del glamour que ofrece la gran urbe.
Entonces, ¿es una cinta de denuncia o sobre la redención de un gran músico? Tal vez esta sea la gran incógnita que no le quedó clara ni siquiera al mismo director, que a pesar de contar con todos los recursos y con dos actores por demás probados, nunca logra decidir hacia que lado enfocar la historia. Es por demás evidente que las historias se van descuidando y que cuando por fin se logra una relación profunda entre la desgracia de Nathaniel y el auditorio, la denuncia social entre en juego y se pierde al conexión. Y cuando la denuncia empieza a mostrar al hipocresía de la sociedad americana hacia estas personas, los acontecimientos nos arrojen de nuevo a la historia del músico. Con estos cambios en la narrativa tan bruscos, el espectador queda con la sensación de que algo ha faltado.
Por su parte Foxx (Dreamgirls 2006) y Downey Jr. (Tropic Thunder 2008) entregan dos actuaciones por demás sobresalientes. Es impresionante ver como ambos transmiten esa energía llena de desesperanza y amistad. Desde los primeros minutos hasta los últimos sus actuaciones son un deleite, mostrando los problemas que cada uno enfrenta con sólo una expresión.
Otro personaje que no puede dejarse de mencionar es el gran Ludwing Van Beethoven. La música es usada como pocas veces se ha visto en una película. No sólo la relación entre Nathaniel y su más grande pasión, sino que además la música nos va acompañando expresando sentimientos, reacciones y emociones muy difíciles de transmitir de otra manera. El punto culminante es cuando la sala queda en oscuridad extrema y, al más puro estilo de Fantasía, los sonidos y las formas se apoderan del espectáculo para permitirnos experimentar los sentimientos que invaden a Nathaniel al reencontrarse con su más grande pasión.
"The Soloist" es una buena mezcla de música, amistad y denuncia social.
Por Jalex
Justo a un lado...
Ni te hagas, que tu rancho está en un punto olvidado por la mano de Dios... ahí no va a llegar el virus de la influenza, se le va a olvidar
Je!
Obviamente tu no estás invitado
Y a mí,me invitas??
Pues si es que sí , habitaciones del ala oeste para Mai and cachorrillos,please
Mai para mi que Ángel tiene un buen rancho y tiene una posición económica desahogada, osea que no creo que tenga problemas en enseñarnos su lindo país. Lo que ocurrer es que ahora mismo con lo de la gripe porcina no sé, yo casi que voy a esperar un tiempecillo...