En agosto del año pasado llegaba a nuestras pantallas la última, hasta ahora, película del realizador coreano
Choi Dong-hun 'Woochi: Cazador de demonios' una especie de comedia de aventuras fatalmente realizada, actuada y planificada. El guión, escrito por el propio director, decantaba la balanza hacia un estrepitoso argumento. Una película que al igual que la que nos acontece,
'El Gran Golpe' nos introducía en una historia que más bien importaba poco, para luego y ya al final del film regalarnos algo de oxígeno para que las más de dos horas no fueran de sufrimiento constante. Con Woochi, al menos conmigo, no consiguió convencerme, todo en ella es malo, aparte de lo ya citado, la dirección acelerada y obtusa de Choi Dong no ayudan a que la 'cómica' trama avance con cordura. Me sirve muy bien esta comparación con Woochi para explicar los graves problemas que tiene 'El Gran Golpe' y en general el cine de Choi Dong.De primeras, ambas tienen un inicio muy incierto, en el que adentrarte en la trama es casi misión imposible. Lo peor es que son películas de duración excesiva y esos principios tan toscos son en ambas de casi más de una hora en la que vagamente te enteras de que está pasando en la película. Tarda demasiado en conectar, es una película de robos al estilo Ocean`s eleven y no te enteras como llegan a realizar dichos robos ni como previamente se va a acontecer. Además de esto, esta la propia comparación con ocean`s eleven que no considero que sea justa, ya que Soderbergh contaba con un guión bueno y unos actores cojonudos, sin embargo la comparación es imposible de evitar y en ella 'El Gran Golpe' sale perdiendo en todos los aspectos.
Como he mencionado antes los inicios de Choi Dong son toscos, difíciles de entender y que invitan a apagar la pantalla y dedicarte a otras cosas, en resumen son inicios malos. Si a esto le sumamos la incapacidad de Choi para hacer un guión competente ( ha hecho los guiones de sus cuatro películas), más la poca paciencia que tiene con la cámara y unas actuaciones, en su gran mayoría muy discutibles, no puede salir más que una cinta de acción que se salva por su movido final. harina de otro costal ya es el intento de comicidad que tiene la película con el típico hombre fiel y tonto que la verdad ni hace gracia ni entiendo porque esta en la película.
En resumen y para ir acabando porque la película tampoco da para muchos más, decir que se salvan ciertas cosas: primera que la película consigue hacerse entretenida en su parte final gracias a las dosis de acción, que es donde parece que el director calma sus nervios y le salen autenticas maravillas. Punto a su favor porque durante el resto de película deseas quebrarle los huesos con tal de que deje de meter planos y planos sin cesar. Segunda, que Kim Yun-Seok es un buen actor y salva los muebles en materia de actuaciones ya que, de entre las demás, solo se podría sacar alguna aceptable actuación. Y tercer y última que parece que el director puede destacar en el genero de acción, pero tendría a mi modo de ver que acortar la duración, dejar rienda suelta a las bien llevadas escenas de acción puras y cortarse a la hora del montaje con las secuencias de diálogos.
Nota:
5
Por Ricardo Robles González