Un poema visual. Eso es lo que es “De tu ventana a la mía”. Una película que empieza con imágenes que el espectador tiene que ir uniendo para intentar resolver el rompecabezas. Historias, pero no paralelas, que se presentan introducidas por una melodía (nominada en los pasados premios Goya como mejor canción original) tan melancólica que no es difícil adivinar hacia dónde irá la película. Violeta (Leticia Dolera), Inés (Maribel Verdú) y Luisa (María Alfonsa Rosso) son tres mujeres de generaciones distintas, pero unidas por el dolor del amor. Las tres tendrán que hacer frente a los envites que la vida les dará e intentar seguir luchando por mantenerse en pie.
Es difícil explicar cuál es el argumento de ciertas películas. Las óperas primas suelen ser ideas que rondan en la cabeza del autor/a durante cierto tiempo, a las que se les coge mucho cariño y que se intentan que salgan lo mejor posible. El problema es que desarrollar el planteamiento que tienes en la cabeza a veces no resulta fácil. Para quien lo hace sí. Para quien tiene que entenderlo y pagar por verlo, no. “De tu ventana a la mía” es una película muy cuidada en cuanto a fotografía, sonido, técnica, pero la historia quizás no llegue al grado de interés que el público espera. Lo bueno que tiene, una gran baza con la que ha jugado la directora, es que la interpretación de las tres actrices principales es magistral.
El cartel de la película dice: “hay historias de amor que se agarran a la garganta”. Y eso es lo que se siente cuando se ve a estas tres actrices sufrir por amor. Cierto es que, desde mi punto de vista, sobra cierta escena de violencia innecesaria, pero bueno, es cuestión de decisiones. En cambio, el resto de la película sigue una misma línea argumental y, aunque las historias no tengan relación en el tiempo, la autora ha resuelto unirlas a través de objetos que pasan de una escena a otra ya que sí cuentan hechos conectados y comunes en todas las épocas.
Paula Ortiz, la directora de esta película que seguramente muy pocos verán, ha conseguido que su ópera prima resulte interesante mientras se visiona, cosa que muy pocos consiguen la primera vez. El problema es que es una película muy difícil de recomendar ya que va orientada a un tipo de público al que no le importe disfrutar más de las imágenes que de la historia. Que entienda que va a ver una ópera prima, un proyecto personal nada comercial. Eso sí, con tres actrices que ponen lo mejor de su parte.
“De tu ventana a la mía” quizás sea un homenaje a la ansiada libertad de la mujer. Esa que supuestamente hemos conseguido, pero que en el fondo todas sabemos que hay que seguir luchando por ella.
Nota:
6
Por Rocío Campos
También coincido en que no sé a que vino
Spoiler
No quería final feliz? Si los tres finales son felices. Cada personaje vive una desgracia que les hace madurar y avanzar cómo mujeres.
Entiéndase por final feliz que no hay un final feliz al uso. Es lo que quiero decir, aunque lo que dices sí es un final feliz a su manera.