Buscador

Twitter Facebook RSS

'Confesiones de una Compradora Compulsiva': Una comedia bien lograda

Vía El Séptimo Arte por 26 de marzo de 2009

P.J. Hogan ha dado saltos de la televisión al cine y viceversa. Tal vez por eso dónde mejor se desempeña es en las películas para la televisión. A pesar de esto, su comedia romántica "My Best Friend's Wedding" se volvió todo un icono y referente dentro de las comedias románticas. Ahora vuelve al celuloide con esta película que tiene como trasfondo al libro de "Confessions of a Shopaholic" de Sophie Kinsella. Éxito inmediato asegurado (al menos en la taquilla).

Isla Fisher (Wedding Crashers) ha ido subiendo poco a poco y por primera vez se le da la oportunidad de ser la protagonista y llevar todo el peso de una producción. La australiana nos demuestra que tantos años invertidos en la televisión fueron bien invertidos. Su interpretación de Rebecca es muy fresca, llena de vida y sobre todo encantadora.

Rebecca Bloomwood es una chica que toda su vida ha soñado con comprar; ya sea un bolso, unos zapatos, una casa de campaña, lo que sea, el objetivo principal es comprar. El problema no es el comprar, sino que ella no tiene los recursos para hacerlo y a pesar de ello sigue comprando de manera compulsiva, poniendo en riesgo todo, su trabajo, su familia, sus amistades. Rebecca es una compradora compulsiva. Esta es la premisa. Tal vez suene banal, pero es el retrato de miles de hombres y mujeres que tienen hasta el tope sus tarjetas de crédito, y que ven como una afrenta personal que la tarjeta tenga crédito disponible; el objetivo es gastar.

La premisa es interesante, pero es más interesante tratar que el mensaje del problema de estas personas se vea reflejado en una muchacha entaconada y a la orden de la moda. Hay que admitirlo, esto no se logra del todo y fácilmente nos podemos perder en las peripecias de Isla Fisher, que secuencia tras secuencia nos invita a reírnos y a tomárnosla con calma (¡deber es divertido!). Y es que así se plasma desde el primer minuto. No importa que los cobradores de crédito nos persigan, que se pierdan oportunidades o la negación del problema por parte de la protagonista, todo es divertido y ella es una víctima más del sistema monetario que es injusto con quienes no tienen empacho en gastarse 120 dólares en una mascada. Es evidente que la película no se hizo con el afán de mostrar el infierno de esta "enfermedad del siglo XX", ni de pasar a la pantalla la esencia del libro.

Pero como comedia de situaciones la película es bastante agradable. Isla Fisher tiene ese ángel necesario para que el espectador sienta empatía y se ría con ella durante sus aventuras. Secuencias bien logradas, romance y mucho glamour es lo que se puede encontrar y a manos llenas. El ritmo es estupendo, teniendo sólo un bache cuando el director se acuerda que esto debe tener alguna moraleja y algunos personajes quieren dar un discurso aleccionador que no sólo se oye falso con todo lo mostrado, sino que ni siquiera es eficiente en su objetivo.

(+ Críticas...)
< Anterior
Siguiente >