'Ciudad delirio': Sin delirios de grandeza
Delirio es un espectáculo colombiano de salsa, orquesta y circo que se ha convertido con los años en un icono patrimonial y cultural de Cali. Un auténtica fiesta cuyo equipo artístico y de producción está conformado por casi medio millar de personas, incluyendo coreógrafos, bailarines, músicos, escenógrafos, técnicos de iluminación, diseñadores y artistas de circo, entre otros. 'Ciudad delirio' hace uso de este colorido trasfondo, mágico y festivo, como marco de lujo para una comedia romántica cuyo guión está al servicio del baile y de la fiesta. Sin pretensiones. Sin más ambición que entretener. Sin delirios de grandeza.
Nos encontramos ante uno de esos filmes que aparecen de tanto en cuanto y que, al menos en su país de origen, son capaces de hacer frente a las superproducciones estadounidenses. Siempre es difícil explicar estos éxitos inesperados y puntuales de los que no somos ajenos en España. ¿Por qué esta película y no otra? ¿Qué es lo que tiene 'Ciudad delirio' que le permite conectar con el público y movilizarlo como si se tratara de una película de Marvel? No seré yo quien intente dar explicación a este fenómeno. Lo único que está claro es que, al menos en Colombia, la película ha gustado. Mucho nos tememos que no tendrá la misma suerte en España.
Pese a su éxito entre el público, no es difícil encontrar alguna reseña colombiana que critica el hecho de que la película solo nos enseñe la cara amable del país. Cierto es que la cinta se centra en mostrarnos el ambiente festivo caleño, su cultura de baile y la belleza de sus mujeres (de todas, no solo la de jóvenes 'superhembras'). Como español que nunca ha visitado el país, ignoro hasta que punto es exacta o inexacta la representación de Cali que muestra esta película, pero yo al menos agradezco el visionado de un filme colombiano que no esté centrado en el conflicto armado o el narcotráfico, temas estrella de las películas de dicha nacionalidad que logran cruzar el charco. Salvo en un par de secuencias, 'Ciudad delirio' prefiere mostrarnos el lado bueno de Colombia.
No hay mucho que comentar del guión, trillado y gastado hasta la extenuación. La cinta nos narra la historia de un médico español (Julián Villagrán) que se enamora del ambiente festivo caleño tras una breve estancia en la ciudad con motivo de un congreso. Harto de su rutinaria vida en Madrid y animado por una amiga que reside allí, decide regresar a Colombia. En este punto es importante reseñar que en su primera visita conoció a Angie (Carolina Ramírez), una joven bailarina de salsa con la que casualmente se vuelve a encontrar en el lugar más inesperado. ¿Nos lo creemos? Qué remedio, en caso contrario no habría película.
A partir de este momento nos encontramos con un trama previsible y unos personajes totalmente estereotipados. No obstante, a pesar de las limitaciones de sus personajes, se nota el esfuerzo actoral de sus protagonistas, sobre todo de la guapísima Carolina Ramírez, que interpreta a una madre soltera y dueña de una academia de baile que, a pesar de los escasos recursos de su negocio, está decidida a cumplir el sueño de su grupo de baile y participar en el espectáculo Delirio. Ahí tenemos, por tanto, las dos subtramas: la historia de amor y la historia de superación. Nada nuevo bajo el sol, por otra parte.
¿Qué nos queda? Pues una comedia romántica ligera que sirve de excusa para regalarnos la vista y el oído con música colombiana, coreografías salseras y el colorido ambiente caleño. Un entretenimiento digno para los amantes del baile, la cultura colombiana o las historias de amor. Eso es lo que nos ofrece y eso es lo que nos da. Sin pretensiones. Sin más ambición que entretener. Sin delirios de grandeza.
Nota: 5
Por Eduardo Villegas Martín