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Tan lejos de su estreno, tan cerca de las elecciones

por 08 de junio de 2006
¿Qué quién soy yo?


Ahora que las elecciones en nuestro país se acercan cada vez más -cosa de nada-, vale la pena echarle una revisada al "audiovisual" de uno de los candidatos; -no somos partidiarios-, sino que simplemente los demás no hicieron lo propio y se durmieron en sus laureles.

El cine como medio documentalista y propagandístico tuvo su nacimiento en la época del cine mudo; la mayoría en Alemania, donde los documentales nazis ofrecían un contraste abrumador al elevar el espíritu de batalla por medio de la figura de Hitler, que afianzaban la confianza del pueblo a través de efectividad en la propaganda como en Quex (1933), Der triumph des willens (1934), Olimpíada (1936) ó El despertar de una nación (1933).

En México no tenemos muchos ejemplos tan descaradamente propagandísticos; eso hasta el día de hoy, en el que Luis Mandoki, quien ha dirigido a Paul Newman, Kevin Costner, Susan Sarandon, Andy García, Meg Ryan y más, decidió trabajar sobre la vida de otro actor –político en este caso- Andrés Manuel López Obrador (AMLO), quien se encarna a si mismo al grado de convertirse en personaje en el audiovisual ¿Quién es el señor López? (México-2006).

Para comenzar, habremos de destacar, que la gente ha decidido digerir todo lo que se le presenta en campañas políticas para hacer su mejor elección en julio o quizá esté tan fanatizada con AMLO que resulta increíble el hecho de que en tan solo una semana haya habido una inusitada demanda del audiovisual que se lanzó con más de un millón de copias en la que el sold out no tardó en hacer aparición en algunos negocios.

Hay cosas bastantes elogiables en este trabajo de Mandoki director de películas como Cuando un hombre ama a una mujer, Mensaje de amor y Voces inocentes entre otras; sobretodo en los aspectos técnicos y en la proeza de lograr un documental biográfico de buena factura propagandística que puede ser una herramienta que logre inclinar el voto hacia AMLO.

¿Quién es el señor López? reúne materiales grabados o recopilados desde hace más de un año, con los que logró más de cuatro horas de duración que serían difundidas en tres volúmenes, quizá el proceso de edición se elevó al tope, porque las copias originales que ahora se consiguen tienen una duración muy compactada a comparación, que es de 1 hora con 22 minutos.


El video muestra 4 capítulos. El primero Orígenes, trata de la infancia y la adolescencia de López Obrador en el pueblo de Tepetitán, municipio de Macuspana, Tabasco. Quienes han leído la trágica y obscura historia de este candidato, sabrán que no se cuenta todo como es debido, pero aquí no estamos para hacer una crítica sobre su forma de vida; sino sobre el vehiculo que trata de darle forma a la misma. El segundo, Desafuero muestra el caso de El Encino y el sainete del desafuero, todo lo cual desencadenó la gigantesca manifestación popular del 24 de abril de 2005.

El tercer y cuarto, Miedo y Austeridad respectivamente, abordan el tema de la estrategia panista y priísta destinada a presentar a López Obrador como "un peligro para México", pero también documenta la respuesta popular para rechazarla en la etapa previa a las elecciones del próximo 2 de julio, que se verificarán ya dentro de muy poco tiempo.

Ahora vamos a diseccionar este trabajo , el cual Luis Mandoki asegura ser quien lo propuso al candidato perredista cuando escaseó el capital que la British Broadcasting Corporation (BBC) le otorgó inicialmente, así que pidió apoyo económico a AMLO, quien accedió a aportar una cantidad no definida con la condición de que él diera el visto bueno al producto final.

Quizá sea esta una de las razones por las cuales no vemos muestra de objetividad en todo el audiovisual, pues aunque no se hace proselitismo directo; es un hecho que la propaganda esta a favor de él, al no echar de cabeza ninguna de las acciones del perredista y olvidar todos esos sainetes en los que se ha visto intrincado estos últimos meses con nexos cubanos, el gobierno de Chávez en Venezuela, sus constantes insultos al presidente de la República Mexicana, o a Elena Poniatowska defendiendo lo indefendible –quizá por el término de preproducción, o quizá no. El séptimo arte está para servir a todos, pero no de esta forma tan antipartidaria, y no digo que se tenga que tomar partido, sino que tampoco se puede incitar al público a que ellos si lo hagan.

¿Quién es el señor López? técnicamente se encuentra muy bien cuidado en algunos aspectos a pesar de no estar en 35 mm sino que se encuentra grabado en video formato 16:9, lo que puede cansar un poco pues sentiremos estar ante un programa propagandístico de medianoche en canales de televisión abierta. La edición está magistralmente coordinada de manera loable, y la música está adecuadamente planeada al sentir de las imágenes; el problema radica en que la edición musical no puede vanagloriarse por igual, pues los niveles se encuentran muy por arriba encimándose a voces en off y a los mismos diálogos de algunos de los entrevistados.

Entre estos entrevistados se encuentran sus padres, Lorenzo Meyer, José María Pérez Gay, José Agustín Ortiz Pinchetti, Roberto Campa, Cuauhtémoc Cárdenas, Juventino Castro, Roberto Madrazo, Ignacio Burgos entre muchos otros. Entre estos otros se encuentran las imágenes en crestomatía y que fueron tomadas de los noticieros emitidos por cadenas como Televisa, TV Azteca, Canal 11 y más, que dicho sea de paso y por su propia articulación son de los momentos más estructurados y llamativos de todo el audiovisual además de los anuncio en contra y a favor que hemos visto una y otra vez; lo demás solo funciona como información repetitiva que escuchamos hasta el hartazgo en emisiones mediáticas constantes y de boca en boca con este personaje que se volvió fenómeno antes que sus palabras gracias al vox populi.


Estaría de más mencionar a todos los inculpados (Fox, sus amigos, Martha Sahún, PAN, PRI; PemexGate, FOBAPROA, etc.) a los que hace referencia el Partido de la Revolución Democrática sin presentar pruebas sólidas y negligentemente por parte de Mandoki, no pretender ni siquiera haber intentado buscarlas porque estaba más ocupado en mostrarnos material en la que subordinados de AMLO parece lambiscones exagerados, material que también pudo haberse eliminado en la edición.

Lo que si, y es casi imposible de negar, es que AMLO tiene una gracia y carisma emergente en cualquier situación que se le presente y Mandoki explota ese detalle al máximo al hacernos entenderlo a momentos, y seguro quien no tenga definido su voto pueda dejarse influenciar de buenas a primeras por el audiovisual. AMLO supo mover a los medios de tal forma que le beneficiara en extremo, y ahora que sus bonos estaban congelados e iban para abajo le llega una herramienta más sólida ya casi al término de las campañas respectivas. Que no se diga que la inteligencia no existe.

Los que no sean simpatizantes, seguro morderán el polvo al no habérseles ocurrido antes; pero cada quien sabe como maneja su campaña, y por mucho que se diga que esta no fue financiada por el partido y que no es proselitismo ni propaganda sino solo un viaje a través de la vida de un hombre que se ha topado con muchos problemas, eso esta muy difícil de creerse aún cuando en los créditos no se muestre algún indicio que nos haga dudar de ello con razones justas.

Casi al término del audiovisual uno se logar dar cuenta de que no se puede más y que sería mejor terminar de una vez; y es que, que necesidad hay de torturarnos – a no ser que de verdad necesitemos desglosar todo aspecto de campaña- con información que hemos visto una, otra y otra vez en los medios de comunicación, y que han lavado el asunto hasta decolorarlo y hacerlo perder interés, para luego volver a ensuciar el tema y repetir la acción.

El audiovisual tiene buenos elementos para asegurar que está logrado de la manera más estéticamente posible, pero definitivamente en términos críticos le falta mantener el drama que logra a momentos, para que podamos darle un arco que nos lleve de un punto a otro sin que la música sea el interlocutor, porque tanto diálogo incesante no puede mantener nuestra atención mucho más de lo que debería. La respuesta a ¿Quién es el señor López?, la tenemos todos y cada uno de nosotros, así que podemos prescindir de ver esto o comprobar porque tenemos esa respuesta.

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