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X-Men 3

por 02 de junio de 2006

¿EQUIS?..., PARA NADA

X-Men (u Hombres X, o en algunos países la Patrulla X; es un grupo de superhéroes del Universo Marvel Comics, creado por Stan Lee y Jack Kirby en 1963. Estos son un grupo de mutantes que adquirieron poderes de forma natural en muchos casos; por cambios en su estructura genética en la que se ubicaba el gen X. A partir de ahí, surge la premisa principal de esta odisea en la que un hombre llamado Charles Xavier busca la integración de los mutantes para que no se sientan discriminados ante la sociedad constituida por gente “normal”; además de encontrarse con la tarea de combatir el crimen mundial por parte de otros mutantes radicales que quieren crear una sociedad en la que los mutantes gobiernan y los humanos son esclavos.

En la actualidad, los comics referentes a estos personajes se encuentran simultáneamente publicados en tres colecciones distintas con algunas variaciones en el estilo del trazo, la época en que se desenvuelven las historias, y el número y conformación de los grupos; estas son: Uncanny X-Men, Astonishing X-Men y X-Men; aún cuando siguen saliendo ediciones renovadas y todavía recordamos X-Men Adventures, X-Men Evolution, o X-Men Flip-Book.Sin contar además, que algunos personajes tuvieron su spin-off, asegurándose un lugar individual al saltar del grupo a sus propias aventuras, como Wolverine –se puede catalogar como el emblema de la serie, además de afianzar otro título sobre sus orígenes conocido como Arma X-, New Excalibur -un nuevo equipo de mutantes en Inglaterra-, Gambit –el Hombre X francés-, Ultimate X-Men –la historia de los Hombres X en un universo diferente empezando de cero- o New X-Men: Academy X –mejor conocido como New Mutants con los estudiantes de Xavier en pleno desarrollo-. Sumémosle además varias intervenciones de estos personajes en historietas contiguas de la misma casa editorial (mezclando sus aventuras con Ghost Rider, Hulk, Spiderman o Fantastic four) o incluso en las de su competencia, la DC Comics (en un crossover con los Teen Titans).

Fueron creados como una analogía a la tensión racial que se vivía en Estados Unidos en los 60’s, en la que básicamente los líderes de los grupos némesis obedecían a dos ejemplos reales Magneto, en alusión a Malcolm X y el Profesor Xavier, en alusión a Marthin Luther King. Aunque la idea fue buena, no consolidó al comic y ese mismo año cambio de X-Men a Uncanny X-Men. No fue muy bien recibido por el público y hacia finales de los 70’s y hasta el 75 vio sus día en pro de extinción. Posteriormente el guionista cumbre de las historias protagonizadas por estos mutantes hizo su llegada, solo para levantar el título y ubicarlo dentro de los más exitosos de la compañía, siendo un excelente pedestal, pues los Hombres X salvaron a Marvel Comics de la quiebra inminente. Ahora X-Men es un título que habla por sí solo.

Hablar de la historia de los Hombres X sería meternos en dificultades de las que no podríamos salir invictos, pues estaríamos trastocando su universo una y otra vez, a causa de transformaciones, reediciones, nuevas publicaciones y reescrituras a las diversas historias desde ciertos y diferentes puntos de vista; de tal forma que desde el comienzo y hasta la actualidad, las diversas formaciones dentro de estos grupos ha sido variada, y han entrado personajes tan sorprendentes y reconocidos que sería imposible enumerar. Los culpables de crear un mundo tan diverso, complejo, detallado, efectivo y lógico-secuencial, son los guionistas Stan Lee, Chris Claremont, Scot Lobdell y Grant Morrison, siendo el segundo el que mayor características y posibilidades de expansión les dio a los mutantes, provocando una proliferación en este tipo de comics.

Ante este hecho, y debido al éxito que tuvo Marvel con varias de sus historietas, llevó a cabo el traslado a la pantalla chica con acción viva en Hulk, pero también hizo lo mismo con varios personajes en dibujos animados, como Spiderman o Ghost Rider sumando además a los X-Men con: X-Men Adventures -adaptado de la historieta del mismo nombre- y a X-Men: Evolution -con los protagonistas convertidos en adolescentes-; eso sin contar que quizá hayan visto en alguna ocasión videojuegos en lo que podría llamársele también crossover de Marvel con Capcom cuando estos mutantes se enfrentan a los personajes de Street Figther.

Y aunque las series animadas vieron un éxito sustancial reflejado en ventas, no se habló de realizar una cinta, hasta que la necesidad por parte del público se hizo obvia; razón por la cual se pensó entonces en hacer la adaptación al cine, pero en animación tradicional, como las aventuras de la televisión pero con un trazo más delineado. El proyecto se abortó, y lo único que se consiguió, fueron episodios de larga duración que se fueron directo a video. La idea se quedó en el aire, y los lectores entusiasmadamente enfurecidos y con ansia.

En el año 2000 –y con mucho aspaviento- se estrenó el film X-Men (EUA) dirigida por Bryan Singer director de cintas inteligentes y logradas como Sospechosos comunes (Usual suspects, EUA-1995) y El aprendiz (Apt pupil, EUA-1998); donde aparecían los personajes clásicos de la saga en una aventura contra su eterno rival Magneto. El éxito de la adaptación propició la realización de una segunda parte titulada X-Men 2 (X-Men: United, EUA) que contaba con el mismo equipo básico de la primera y estrenada en el año 2003. Synger logró lo imposible y lo que ninguna cinta de superhéroes había logrado; tener una trama de ficción, acción y aventura, sumada a los logros de llevarla con cause y ritmo a través del drama casi real de la discriminación y racismo que se vive hoy día en nuestro planeta. El trabajo de este joven director fue reconocido a niveles amplios y lo que seguiría sería inevitable: una tercera parte.

Entonces comenzaron los problemas para la productora 20th Century Fox, pues Synger no se podía ocupar del proyecto, ya que se encontraba comprometido en un proyecto acariciado por años, la nueva puesta al día de Superman, en Superman regresa (Superman returns, EUA-2006), que se estrena este mismo año y además es de la competencia de Marvel, la DC. El plan de sustituir a Synger no recayó en tantos nombres; pero la elección definitiva dejó a muchos titubeando acerca de si podría superar los trabajos anteriores.

El nuevo director sería pues Brett Ratner, quien solo había tenido entre su filmografía proyectos menores y aunque algunos con gran recaudación, ninguno al nivel de X-Men, entre ellos estaban: Una pareja explosiva y su secuela (Rush hour, EUA-1998 y 2001 respectivamente), Hombre de familia (Family man, EUA-2000), o Dragón rojo (Red dragon, EUA-2002). Y después de guardar tan celosamente a los nuevos personajes y a la trama en general, la llegada de X-Men 3. La batalla final (X-Men 3: The last stand, EUA-2006) fue inminente.

Aparece la "cura" para los mutantes que amenaza con alterar el curso de la historia. Por primera vez, los mutantes pueden elegir: seguir con su singularidad, aunque eso les aísle y les separe, o renunciar a sus poderes y convertirse en seres humanos normales. Los opuestos puntos de vista de los líderes mutantes, Charles Xavier, que aboga por la tolerancia, y Magneto, que cree en la supervivencia de los más aptos, se ven sometidos a la prueba definitiva: desencadenar la guerra que pondrá fin a todas las guerras.

A Brett Ratner, había que darle dos cosas: la primera era un voto de confianza, y la segunda era el beneficio de la duda. Finalmente la cinta se estrenó, y nos quedan claras demasiadas cosas que resultan obvias a más no poder; pero primordialmente el director no nos decepcionó. Logró hacer de una de las cintas más esperadas, el capítulo perfecto para cerrar esto que ahora es una trilogía.

Como comentario general las palmas están dadas; pero la condescendencia no es algo que nos caracterice; y mucho menos si tomamos en cuenta que quienes somos imparciales hacia este mundo de viñetas con los Hombres X considerándonos los más acérrimos fans y seguidores, no podremos dejar pasar muchas cosas por alto, con pleno conocimiento de ello.

Como primera objeción –y aplica a las dos primeras entregas-, tenemos el hecho de que los guionistas se han tomado una libertad absolutísima al adaptar las historias, porque de otra forma encontramos inconexas bastantes claves del Universo X, en las que vemos mezclarse sin razón alguna, personajes que obedecen a otros tiempos, a otros esquemas y a otras historias; y sin embargo aquí son mezclados a diestra y siniestra sin que no podamos decir algo a consecuencia de lo embelesado que estemos al ver a nuestros héroes preferidos en pantalla.

O es que acaso alguien puede explicar el nulo conocimiento por parte de Mística hacia Titania aún cuando ella la entrenó en la Hermandad de Mutantes Malvados, junto con Pyro que aquí es relegado a nada. O, quien dijo que el mechón casi platinado de Titania apareció en una rencilla con Magneto. ¿Por qué Nightcrawler es indiferente con Mística aún cuando ella es su madre? O explicar porque personajes de antaño se mezclan con nuevos; como ver a Júbilo y a Shadowcat juntas en la casi niñez, cuando Júbilo es mayor y Iceman no tendría nada que hacer con Titania porque no son de la misma etapa, en cambio Titania vive esa negación del romance con Gambito –quien no aparece-. Ahora bien, Coloso es el amor en cierne de Shadowcat, quien en esta ocasión podría haber sido acusado de pedofília si hubieran planteado su amor. ¿Por qué Tormenta no conoce a Calisto, si ya habían luchado en varias ocasiones en los suburbios junto a los Morlocks? Nos quedaríamos cortos si aquí le dejásemos, pero nos alargaríamos demasiado si continuáramos.

Además, estamos ante una historia que sí existe en los comics, pero que no tiene mucho de haberse gestado. Escrita por Josh Weedon –el mismo de Buffy, la cazavampiros y Ángel-, que nos deja inconformes al no haber adaptado sagas clásicas y generacionales de antaño como La tierra salvaje, La saga de Fénix Obscura –pero tal cual, y no lo que logran aquí-, Días del futuro pasado, Días del presente futuro o la excelsa Atracciones fatales, entre muchas otras.

Si dejamos de lado esas libertades para adaptar, nos encontraríamos con cintas que revaloran el sentido ecuménico y social del comic al identificarlo sin disociarlo de nuestra realidad y hasta olvidarnos de la ficción. Aquí se nos plantea una historia un poco más compleja que las anteriores –sin desechar el sentido que ya tenían-. Esta es una continuación, por lo que indudablemente quienes no han visto las dos anteriores tendrán que hacerlo –a estas alturas no debe haber alguien que no lo haya hecho- sin temer a aburrirse en ningún momento.

El estilo visual es más cadencioso en cuanto a lo que uno espera ver en estas producciones porque quizá así nos imaginábamos la primera parte. El ritmo meticuloso de Synger es puesto a prueba en la contraparte de Ratner, quien se acelera más en las secuencias de acción proviéndonos de vastos efectos especiales que se agradecen, pero que también debieron ser más medidos para no verse tan saturados en la cinta.

El trabajo actoral no significa realmente un esfuerzo para los involucrados, pero es de agradecerse que se internen en su personaje, y sobretodo que repitan en sus papeles; lo que si no se perdona, es que varios personajes se vean minimizados –como Mística, Psylocke, Ángel o Bestia- y otros ya no aparezcan como Sabretooth o Nightcrawler, o de plano no los incluyan como al seductor de Gambito. Quizá nunca los veamos más pues se asegura ya no habrá una cuarta entrega, y el plus de título que acompaña a la cinta es contundente; se habla de un final que en la cinta es plasmado fielmente, pues resulta abominable la idea de que el guionista haya acabado y destrozado todo el Mundo X con una lógica que resultaba inevitable, pues varios personajes importantes mueren o son transformados en humanos.

Como continuación es buena, sin embargo como última entrega deja muchos cabos sueltos y bastante que desear; aunque cuando la Fox observe las ganancias en taquilla, quizá opte por revalorar su decisión, pues además la historia deja un camino abierto hacia la posibilidad de recuperar lo perdido; y además, tal cual lo dicta su camino en las historietas, ya se prepara una precuela a esta trilogía en base al spin-off de Wolverine. Habrá que esperar.

X-Men 3…, no es para nada un película cualquiera, porque está más situada hacia el análisis serio de nuestra realidad que al de la ficción, dándonos la particularidad del razonamiento en los muchos momentos en que ésta narración inventada contacta con la realidad política presente. Esta no es para nada una película “x”, es algo totalmente recomendable dentro del género.

Por Ángel Negrete

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