A partir de esta noche Sergio va a odiar todas las Nocheviejas del resto de su vida. Primero, porque pasará a la historia por ser la Nochevieja con la mayor nevada en tres décadas. Y segundo, porque es el último día en que verá a Bea, su ex novia de toda la vida, la que dejó escapar por cobarde. Esta noche Sergio y Bea se despiden en el aeropuerto para siempre. Ella se va a trabajar a Alemania y él seguirá con su vida de periodista mileurista en un diario local de Ciudad Real. Sí, Ciudad Real, sólo allí se liga menos que en Euskadi. Y Sergio y Bea no volverán a verse.

O tal vez sí. Porque la mayor nevada en tres décadas hace que todos los vuelos se cancelen y sus viajeros se vean obligados a pasar la Nochevieja juntos en un hotel de carretera. Cientos de desconocidos compartiendo campanadas lejos de sus familias. Puede parecer un plan infernal para todo el mundo excepto para Sergio. Lleva meses deseando tener una segunda oportunidad con Bea, y cuando todo parecía perdido, todavía puede conseguirlo.

A partir de ese momento Sergio tiene que lograr en una sola noche lo que no consiguió en seis años de noviazgo. Hacer que Bea se quede para siempre con él. Pero Sergio no está solo. Aunque eso no está claro si es bueno o malo. En el vuelo también viaja Juan Carlitros, un antiguo compañero de quinto de E.G.B. que está dispuesto a hacer cualquier cosa para ayudar a Sergio a conseguir a Bea. Juan Carlitros es el típico plasta, un chaval que se autodefine como un "cachondo mental". Juan Carlitros está empeñado en que Sergio no debe dejar escapar a Bea, debe recuperarla. ¿Pero cómo?

Aquí no hay tiempo para elaborar planes románticos. En cuanto deje de nevar, los aviones despegarán y entonces sí que Bea se irá para siempre. Así que a partir de ese momento Sergio y Juan Carlitros formarán pandilla con Juanan, un cuarentón amargado que regresa de un infernal viaje a Punta Cana y con Jimmy, un trabajador ecuatoriano del hotel que dispone de las llaves de la suite principal, para llevar a cabo lo que Juan Carlitros denomina "la Jungla de Cristal del amor". Un hotel, una noche y un rival más peligroso que el ruso de "La Jungla de Cristal": el nuevo novio que se ha echado Bea y que aparece a mitad de la noche dispuesto a irse con ella a Alemania.

Segunda película de Borja Cobeaga tras “Pagafantas”. Escrita también por Cobeaga, de nuevo junto a Diego San José.
El rodaje se prolongó durante siete semanas y media en localizaciones de Bilbao y Madrid.