En medio del océano, no hay donde esconderse. Tráiler y cartel de la 2ª temporada de 'The Head'
The Mediapro Studio presenta el tráiler y cartel oficiales de la 2ª temporada de 'The Head', thriller de suspense producido en asociación con Hulu Japan. La trama de su segunda temporada nos sitúa en el Alexandria, un barco científico que alberga en su interior un gran laboratorio, en donde Arthur Wilde lleva a cabo una misión clave de la lucha contra el cambio climático y la garantía de la supervivencia en el planeta.
Las secuencias exteriores del Alexandria fueron filmadas durante tres semanas en un barco carguero real, de 150 metros de eslora, localizado en el puerto de Tenerife y sus alrededores. El interior del barco se construyó en Madrid, en un plató de 1.200 metros cuadrados, en donde se han reproducido distintas estancias, sobre todo, el laboratorio científico donde trabaja Arthur Wilde, levantado a escala real y que incluye una pecera de 280cm de diámetro.
Además de John Lynch, también regresa a la serie Katharine O'Donnelly como la doctora Maggie Mitchel. Ambos son el hilo conductor narrativo entre las dos temporadas de esta serie a la que ahora se incorporan en nuevos personajes Hovik Keuchkerian, Moe Dunford, Enrique Arce, Josefin Neldén, Olivia Morris, Thierry Godard o el actor japonés Sota Fukushi.
La segunda entrega de 'The Head' tiene de nuevo a Jorge Dorado como director de sus seis episodios y a Ran Tellem, Laura Fdez. Espeso, Javier Méndez, Bernat Elías y Mariano Baselga como productores ejecutivos. Baselga a su vez ha liderado en esta ocasión la escritura de los episodios junto a un equipo formado por Jordi Galcerán, Isaac Sastre y Cauê Laratta.
Los seis episodios de esta segunda temporada se estrenarán el próximo 22 de diciembre en HBO Max, tanto en España como en Estados Unidos. Por su parte su primera temporada, estrenada en junio de 2020 en Orange TV, se encuentra actualmente disponible tanto en HBO Max como en Star/Disney+.
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Viniendo de la sensacional primera temporada la premisa de esta segunda sonaba interesante pero finalmente el resultado no lo ha sido tanto. En todo momento he sentido que estaba ante un refrito de la primera, no algo distinto sino casi idéntico lo que en principio no tendría que ser negativo si se se hubiese mantenido el nivel de aquella que no ha sido así.
En primer lugar, el cambio de localización, aunque no lo queramos, afecta y mucho. El entorno polar funciona como un protagonista más y de los que llenan pantallas. Es hostil por naturaleza contra el ser humano, un componente muy importante que en la práctica funciona como un miembro más del reparto. El cambio supone pensarse muy bien que o la nueva localización funciona de forma similar o, si no, que el reparto y la historia puedan suplir esa pérdida.
En cuanto a la nueva localización, un portacontenedores de 145m de eslora es impresionante e impactante y tiene algunas tomas muy buenas pero no funciona, ni de lejos, de la misma forma, diría que directamente no funciona comportándose únicamente como medio de transporte. Ya que estábamos en el océano se podría haber incluido algún fenómeno atmosférico adverso que le aportara algo de pimienta al asunto y que no pareciese un crucero por las islas griegas.
Pero bien, si eso falla, siempre nos queda que lo que suceda en su interior compense este primer contratiempo. Llama la atención la similitud del interior del buque con el interior de la Polaris VI lo que a priori no es negativo con lo que pasamos a la historia y al elenco que nos la va a transmitir. Aquí llegamos al primer problema.
Spoiler
En cuanto al resto del elenco, el reencuentro con Katharine O'Donnelly ha sido positivo pero no lo suficiente como para aliviar esa sensación de refrito que flotaba en el ambiente. Los demás componentes la verdad es que me daban bastante igual sus destinos y ninguno ha supuesto un revulsivo para poder cambiar eso.
Un 5.
Donde se recupera el entorno hostil que tanto eché de menos en la segunda y que supuso un soplo de aire fresco en su primera temporada. Primera buena noticia y casi última porque lo que han hecho es un refrito de aquella primera solo que ahora en el desierto.
Como refrito, la frescura brilla por su ausencia y todo se convierte en un continuo y poco estimulante deja vu con la permanente sensación de copia pega de la primera y, por supuesto, sin los mismos resultados.
La comparación con la primera se hace evidente en todo momento y lo deberían haber previsto porque donde el elenco de aquella brillaba a la altura más o menos de la expedición de Carpenter en La Cosa, aquí nos tenemos que adaptar a los tiempos que corren y conformar con una variopinta mezcla de niños pera a cual más prescindible. Esto tiene su lado positivo porque el sufrimiento por las pérdidas casi se vuelve placer.
Destacar de nuevo a una Katharine O'Donnelly que si estuviera mejor acompañada quizá podríamos estar hablando en otros términos bien distintos.
Del mismo modo y en esta ocasión, John Lynch también consigue mejorar algo mi percepción sobre él dado que su arco argumental transcurre entre rejas convirtiéndose en algo similar a Condena y donde los nenes pera no tienen cabida.
La historia en sí misma es de nuevo un cluedo que de por sí no es mala idea si está bien aplicada, ejecutada y diferenciada, que no es el caso aunque si pones de tu parte y te haces el sorprendido puede llegar a entretener.
Ya puestos, si vas a copiar ¿por qué no volver a la nieve y hielo que, de los entornos, es el que mayor ambientación genera y el que mejor resultado ha dado?. En cualquier caso, se agradece el intento.
Personalmente os recomendaría la primera temporada que funciona muy bien como miniserie.
Un 6.
Confirmadísimo que lo es.
En fin, me quedo con el buen sabor de su brillante primera temporada.