Capítulo II: Entre el dolor y la risa
Comenzamos el Capítulo II rematando el I dando cuenta de los visionados, bien sobrepasada la medianoche, en primer lugar de 'Cub', un pseudo slasher belga que quiere pasar por caja como las americanas hasta en los defectos y que cuenta con una buena estética, pero que -para variar- se vale de un guión y una dirección deficientes que la hunden en el "bajo su propia responsabilidad"... que ya es más que lo que ofrece, en segundo lugar, 'Home', una absoluta e irrecuperable pérdida de horas de sueño con forma de pastiche anodino, insustancial e irrelevante. Huye.
Comenzamos ahora sí ya de buena mañana con el 'Young Ones' de Jake Paltrow -hermano de-, una especie de western post-apocalíptico con ribetes sensiblemente indies y reminiscencias a Mad Max que cuenta con algún que otro detalle interesante y una buena ambientación, por no mencionar la siempre agradecida presencia de Michael Shannon, pero que se queda a mitad de camino de una árida y arisca ninguna parte, con un trasfondo dramático que no cala y un conato de thriller que hace aguas.
Y a continuación la que hubiera sido una inauguración mucho más digna que la oficial, 'Musarañas', un sorprendente debut que casa muy bien con el estilo de su productor, Aléx de la Iglesia. Entre lo macabro y lo paródico, un thriller grotesco y totalmente exagerado que parte una postura muy seria que no hay que tomar para nada en serio, como bien se va demostrando a medida que avanza esta caricaturesca versión a la española del 'Misery' de Stephen King. Plenamente autoconsciente de su carácter lúdico y sin reparar en cuestiones de fondo, funciona muy bien como un desvergonzado divertimento popular de trazo grueso, como una gamberrada santurrona que cuenta además con unos malsanamente deliciosos Macarena Gómez y Luis Tosar -aka El Troll- encabezando su reparto.
Y de una revelación positiva... a una revelación negativa, 'Kiki's Delivery Service'. La proyección de su tráiler justo antes de la misma cabe señalarlo como una advertencia, sin duda. Una producción familiar japonesa ridícula, aburrida y sosa a la que en este lado del mundo cuesta encontrarle algún fundamento. El tipo de proyección durante la que todo el rato uno se piensa que está haciendo allí, que por que no hace de tripas corazón y reniega de su dignidad levantándose de su asiento... hasta que al final, gracias a una chorrada muy oportuna, la agonía del espectador se compensa con una inesperada horda de carcajadas a nivel general que, sin rubor alguno, saca afuera todo el sufrimiento acumulado en lo que mejor define la grandeza de un festival, salir con buena cara de una mala proyección.
También del 'Pos eso' de Sam se puede sacar algo bueno, por lo pronto un claymation muy sólido y un arranque del todo prometedor. Lástima que no haya historia qué contar ni ninguna estructura narrativa definida, siendo todo una suma de sketches y paridas un tanto chuscas, sibilinas y oportunistas más cercanas al humor zafio de Torrente que a la elegancia de Aardman. Una broma estiradísima que se hace pesada, cansina, y que hace gala de una excesiva podredumbre moral en su intento por cortejar a la audiencia en todo momento, y de donde sólo acaban sobreviviendo con cierta dignidad las numerosas referencias cinéfilas.
Todo lo contrario que la muy digna 'Creep', que también podría pasar por ser la versión extendida de un cortometraje aunque en este caso estirado de forma bastante conseguida, y sobre todo, amena. Todo ello a pesar de hacer abusar por enésima vez del formato found footage, en un filme sencillo y principalmente simpático que se dedica a darle vueltas a un gag que funciona hasta el final, en una producción muy ajustada y más cercana a la comedia negra que al cine de terror que, sencillamente, se deja querer.
Como casi sin querer se deja querer también 'Zombeavers', si bien cabe puntualizar que en este caso suma positivos por el dónde y cómo se la ha visto que por la calidad de este un subproducto Z y 100% de videoclub (de barrio), bastante casposo en líneas generales y a degustar sólo en compañía de amigos, alcohol o ambos. Al menos se la ve... dónde también hemos tenido oportunidad de ver 'Lawless', aquella que bajo el título de 'Sin ley' desapareció de la cartelera española junto a 'La cabaña en el bosque' y cía. Un filme bien hecho, se nota que trabajado y rodado con nervio, con un reparto muy solvente que se ve y disfruta con bastante interés, pero al que sin embargo le falta ese punto se rasmia para ser concluyente. No entusiasma, tampoco molesta, y todo está tan de bien que no cabe sino calificarlo de intento, un apreciable y buen intento eso sí.
Continuará...
Por Juan Pairet Iglesias
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