Hace exactamente dos semanas, la película canadiense del casi debutante en el formato de la gran pantalla Richard J. Lewis, de título 'Barney’s Version' (''La versión de Barney'' sería la traducción literal) hizo acto de presencia en el último día competitivo del Festival de Cine de Venecia. Hoy el filme capitanedao por Paul Giamatti, aunque no opte a ningún premio, ha sido el protagonista indiscutible de la última jornada de la 58ª edición del Zinemaldia.

Aunque más que de la película, deberíamos hablar del propio Giamatti, que con su presencia para la presentación del film se ha convertido en una de las grandes atracciones este año en San Sebastián. Primero por la evidente dosis de glamour que ha llevado consigo a tierras vascas (a pesar de que no se trate de una estrella hollywoodiense de primera línea), y después por el recital interpretativo que da en su nuevo trabajo. El actor americano, dominador de todos los registros habidos y por haber, lleva él solito el peso de una historia sobre un hombre gris y su incapacidad a la hora de encontrar el verdadero amor. Drama con toques cómicos que se traduce en un entretenimiento muy saludable.

En cuanto a la Sección Oficial a Competición, las últimas candidatas para la Concha de Oro han llegado de tierras lejanas... una de Argentina ('Cerro Bayo') y la otra de China ('Addicted to love'). Tanto la una como la otra, a pesar de que no han calado excesivamente, sí que han causado buena impresión, revelándose como una buena jugada por parte de los organizadores, al conservarlas hasta la última jornada para cerrar las puertas del Kursaal como es debido.

La cinta suramericana describe en clave de drama las vivencias de una familia que vive en un pueblecito de la Patagonia al pie de los Andes y que se prepara para el inicio de la temporada de esquí. Poco antes de que ésta empiece, la madre intenta suicidarse, lo cual supone un obvio vuelco en la situación de cada componente de la familia. Película sencilla y hasta minimalista se podría decir, agradecida con el espectador y que se ha hecho ya un huequecito en las quinielas de mañana. Por su parte, el realizador Liu Hao ha reclamado protagonismo con una película que, detrás de un título de apariencia empalagosa, esconde una emocionante y tierna historia sobre una pareja de ancianos que, tras un casual encuentro, intentan revivir su amor de juventud, luchando contra los impedimentos que ponen sus respectivas familias, así como contra el alzheimer de ella. Otra película a tener en cuenta en la toma de decisiones del Sr. Pakaljevic y compañía.

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