Capítulo VII - Todo un criminal
No se trata de gustarse a uno mismo, sino de gustar a los demás. Esa es una de las lecciones de las que deberá de tomar nota Philippe Lesage, el prometedor director de 'Les démons'. El director y guionista se gusta tanto a si mismo que, probablemente, priva a su ópera prima de superar la barrera del "interesante", a secas.
Con 'It Follows' latiendo al fondo, la cinta presenta buenas maneras y a nivel formal es inmaculada, muy atractiva, si bien argumentalmente se dispersa en varios frentes a los que no sabe darles auténtico fundamento o remate. Y así es como su encanto se diluye por el camino, en un ejercicio de estilo similar al llevado a cabo por David Robert Mitchell en 'El mito de la adolescencia' teñido, eso sí, de un pátina de oscuridad y desasosiego.
Mucha más lograda se presenta por su parte 'Black Mass (Estrictamente criminal)', en dónde la experiencia juega a su favor en la elaboración de un sólido y solvente relato criminal que, a pesar de la posible sensación a déjà vu y de no alcanzarle las fuerzas para superar a sus referentes, resulta sumamente disfrutable bajo la férrea batuta de Scott Cooper.
Como corresponde al buen Hollywood, un nivel de producción envidiable y un relato del todo equilibrado para un filme en el que destacan sobre todo los actores, en especial un Johnny Depp con el que muchos se reconciliarán. Y es que el actor, por primera vez en mucho tiempo, logra realmente "esconderse" detrás de un personaje al que interpreta con mesura, contención y honestidad. Todo ello, además, sin "esconder" ni "justificar" la película detrás o a través de su personaje, permitiendo que sea todo el conjunto lo que destaque, precisamente, como un buen conjunto que cumple y de sobra con su cometido.
Lo nuevo de Nanni Moretti por contra no consigue lograr su cometido, en gran medida por la falta de este equilibrio logrado por la americana entre sus distintos componentes. 'Mia madre' discurre por dos caminos bien diferenciados que chirrían cuando se contraponen: por un lado, el lado histérico, surrealista y poco creíble del rodaje de una película de un cariz claramente cómico; por el otro el lado pretendidamente emotivo de la perdida de una madre que asume un fuerte componente dramático. Si por separado ambos carecen de encanto, juntos esta falta de encanto se recrudece.
El personaje de Margherita Buy y la narración oscilan entre una y otra sin encontrar un punto de encuentro en común, ocasionando una constante y molesta "fricción" entre ambos. El lado "cómico", protagonizado por un John Turturro que compite con el Steve Carell de 'Freeheld' en desubicación espacial, se siente como relleno intrascendente de la verdadera intención, el canto de amor filial que, por su parte, y más allá de este "homenaje", carece de un arco argumental que respalde y dote de consistencia a dicha voluntad. De esta manera su clara intención melodramática no encuentra espacio del que brotar.
La que por contra si florece y se convierte en una hermosa flor es 'Psiconautas', derivado del cortometraje ganador del Goya 'Birdboy' que, cómo no, reincide en las pautas y directrices del mismo, siendo este un buen termómetro para medir las posibilidades del filme ante cada uno de nosotros. 75 minutos de animación "alternativa" y para adultos que harán las delicias de los amantes del medio, siendo una gozada potencial para quién lo sea a pesar de no explotar del todo sus posibilidades. Pero son sólo 75 minutos, como quién dice, un suspiro.
Continuará...
Por Juan Pairet Iglesias
Era complicado hacer un top 3 con lo que había visto... y si bien la película no me entusiasmó, si es cierto que le veo futuro a Philippe Lesage.
De la sección oficial sólo me gustó menos Eva no duerme.