Capítulo VI - El epílogo
Se acabó la 66 edición del Festival de San Sebastián para quien esto suscribe, de nuevo inmerso desde hace horas en la rutina de quien vive y muere en una ciudad como la de Madrid, en donde al fin y al cabo, viene a ser lo mismo.
Atrás han quedado los visionados -por ahora no comentados- de películas como 'Cold War', 'Pájaros de verano', 'Illang: La brigada del lobo', 'Viaje al cuarto de una madre' y 'Quién te cantará', películas ordenadas de más a menos según me han gustado (o de menos a más según me han disgustado). Porque el cine no deja de ser eso, una cuestión de gustos no siempre sujeta a unos criterios compartidos, en alguna medida, con otros sujetos de tu misma especie ya estén estos, presuntamente, más o menos preparados, más o menos capacitados para la causa.
Por ejemplo, me dicen por ahí que la de Kim Jee-woon ha decepcionado cuando a mí, siendo sinceros, rara vez me disgusta ver como "unos chinos" se matan entre ellos cuando como es el caso, está rodado con cierto buen gusto. Los motivos llegados a ese mismo caso, me son lo de menos. Por ejemplo, también me dicen por ahí que la de Carlos Vermut ha entusiasmado cuando a mí me "atrapó" tanto, tanto, tanto como para no tener reparo alguno en ausentarme de la sala, durante no más de 5 minutos, para revisar mi alineación de Comunio... sin remordimiento alguno, oiga, que además dicha acción me permitió hacer un provechoso cambio de última hora.
No seré el único que haya comprobado como una determinada producción pasa de héroe a villano según el grupo de personas por el que estés rodeado (o acorralado). No seré el único que haya pensado, aunque sea por un sólo instante, que es el protagonista de un relato de Philip K. Dick dónde a él le han proyectado otra película distinta. O que le están tomando el pelo (y horrorizado comprueba que no). Y en la película de Celia Rico Clavellino no está pasando nada salvo la vida, y al final de la misma nada ha cambiado pero tampoco nada es lo mismo. El arte, en ocasiones, también es esto. Aunque no lo pillemos hasta que ha alzado el vuelo.
Por su parte la de Pawel Pawlikowski es en blanco y negro, lo que para algunos ya supone estar frente a una buena/mala película sin que todo lo demás importe demasiado, mientras que la de Ciro Guerra & Cristina Gallego, una no menos buena película de manera harto objetiva, que ahora sí, nos cuenta una historia que ya hemos visto contada anteriormente con gente más guapa y blanca. Sobre todo blanca. Las cosas como son: Sabemos de dónde venimos, sabemos a dónde queremos llegar. Y la verdad es que todas ellas me son interesantes por una sencilla razón: Porque lo fueron al menos una vez, la más importante, cuando decidí verlas.
En fin, pues eso. Que a quién le importa. Vive. Disfruta. Sácate a paladas de la mierda. Ríe. Llora. Y a tomar por culo quien se ría o llore por ti. A veces sale bien, a veces no tanto, pero si has mostrado interés en llegar hasta aquí, cualquier cosa que puedas leer no es más que la opinión de una sola persona, del mismo modo que un galardón no deja de ser un trozo de metal entregado por un puñado de personas. Ni ángel ni demonio. Ni tanto ni tan poco, y a ver quién es el guapo que va a dar un mitín a donde están los seguidores de tu rival. Nadie.
Resumiendo, que gracias por venir, que gracias por escuchar. Y que el último apague la luz, me quite el móvil de las manos y cierre la puerta al salir, si no es mucho pedir.
¿Continuará...?
Por Juan Pairet Iglesias
@Wanchopex
Dos buenas películas, aunque cada una con su "pero". La primera recorre varios años y está llena de saltos temporales, lo que para mi gusto entrecorta mucho la narración, y la segunda no deja de ser una historia que ya hemos visto muchas veces aunque esté bien contada.
Concha de Oro: Entre dos aguas, de Isaki Lacuesta
Premio Especial del Jurado: Alpha, the right to kill, de Brillante Mendoza
Concha de Oro al Mejor Director: Benjamín Naishtat, por Rojo
Concha de Plata a la Mejor Actriz: Pia Tjelta, por Blind Spot
Concha de Plata al Mejor Actor: Dario Grandinetti, por Rojo
Premio Mejor Fotografía: Pedro Sotero, por Rojo
Premio Mejor Guion: Paul Laverty, por Yuli, y Louis Garrel y Jean-Claude Carrière, por L'Homme Fidèle (EX AEQUO)
Premio Kutxabank Nuevos Directores: Boku wa Iesu-sama ha kirai, de Hiroshi Okuyama
Mención Especial Nuevos Directores: Viaje al cuarto de una madre, de Celia Rico
Premio Horizontes: Familia sumergida, de María Alché
Mención Especial Horizontes: El Motoarrebatador, de Agustín Toscano
Premio Zabaltegi - Tabakalera: Song for the jungle, de Jean-Gabriel Périot
Mención Especial Zabaltegi - Tabakalera: Los que desean, de Elena López Riera
Premios del Público: Un día más con vida, de Raúl de la Fuente y Damian Nemow
Premios del Público a la Mejor Película Europea: Girl, de Lukas Dhont
Premio Irizar al Cine Vasco: Oreina, de Koldo Almandoz
Premio de la juventud: Viaje al cuarto de una madre, de Celia Rico
Premio TVE - Otra Mirada: The Third Wife, de Ash Mayfair
Premio Cooperación Española: Los Silencios, de Beatriz Seigner