Capítulo II - Entre dos tierras
Aquí estaremos 'Mientras dure la guerra', título de la última película de Alejandro Amenábar, y por aquí espero que siga alguno cuando acabe el conflicto -que no la película-, si es que la maldita pantomima especuladora de las dos Españas, el bandolerismo zafio y la infamia interesada acaba algún buen día de estos. Se trata de la mejor película que ha hecho Amenábar desde 'Mar adentro', que tampoco es que fuera difícil, aunque la sensación es que aquel joven que hace 20 años parecía que se iba a comer el mundo ha terminado siendo absorbido por él.
Amenábar completa su transformación de autor potencial a eficaz (y necesariamente impersonal) artesano en lo que no deja de ser "una marrón". Ponerse a jugar sobre la línea que separa las dos Españas es un riesgo altísimo, por cuanto son demasiados los sujetos incapaces de discernir entre cine y política: Entre la historia y su realidad. En cualquier caso Amenábar ha sido cauto, sea por vocación o por presión, y ha asumido labores de mediador internacional en una película quizá, tal vez, se siente más para los de fuera que para los de dentro. Quizá, tal vez.
Quizá la historia nos toque tan de cerca que nos cueste ver la película como no nos cuesta cuando es algo que viene de fuera: Como un estimulante punto medio tan inapelable e inmaculado en lo formal como intenta ser en lo narrativo, en lo conceptual y en lo ideológico. Quizá... demasiado, en un ejercicio de clara vocación neutral que en su evidente empeño por no ofender a nadie se convierte en una transcripción muy dinámica y entretenida, pero también excesivamente literal de un guión donde cada palabra ha sido medida para que la emoción sucumba ante cualquier razón medianamente coherente.
Ni tan mal, y así todos igual de contentos... o de descontentos, que son muchos los que se dejaron los dos dedos de frente al nacer (o tras recibir el primer sobre).
Mucho más descontentos desde luego nos deja 'Proxima', relleno de Sección Oficial que no sé como es posible que Francia haya considerado para los Oscars con lo orgullosos que son. Una película que discurre como un encefalograma plano de principio a fin, sin más discurso que incidir constantemente en una idea que además, palidece ante lo que películas como 'Ad Astra' son capaces de ofrecer en tan solo un momento. Y es que la película de Alice Winocour prácticamente no se mueve durante sus 100 (y pico) minutos, ni hacia delante ni hacia atrás.
Movimiento para dar y tomar es lo que propone 'El tiempo contigo', la nueva película de Makoto Shinkai, responsable de aquel fenómeno llamado 'Your Name' con la que como no podía ser de otra manera comparte no pocas similitudes; en especial su dinamismo a prueba en ocasiones de sentido común, también de vergüenza. Está menos lograda, y sus bondades encuentran más diluidas, pero es una buena réplica, de menor intensidad pero igualmente capaz de mantener tanto nuestra atención como nuestra curiosidad de principio a fin. Eso es, si el cine como mínimo es movimiento, más que de sobra.
Continuará...
Por Juan Pairet Iglesias
@Wanchopex
La producción brasileña Pacified, dirigida por el estadounidense Paxton Winters, ha ganado la Concha de Oro a la Mejor película de la 67 edición del Festival de San Sebastián. Darren Aronofsky, Paula Linhares, Marcos Tellechea, Lisa Muskat y el propio Winters son los productores de este filme ambientado en las favelas de Brasil. Además de conquistar el principal galardón del certamen, Pacificado ha logrado otros dos: la Concha de Plata al Mejor actor para Bukassa Kabengele y el Premio a la Mejor fotografía para Laura Merians.
El palmarés oficial de este año ha sido anunciado por la actriz Natalia de Molina y la periodista Edurne Ormazabal durante el transcurso de una gala celebrada en el Auditorio Kursaal. Pacified, que será distribuida en todo el mundo por Twentieth Century Fox, es la primera producción brasileña que gana la Concha de Oro en la historia del Festival.
Por otra parte, la Concha de Plata al Mejor Director ha sido para el trío formado por Aitor Arregi, Jon Garaño y Jose Mari Goenaga, responsables de La trinchera infinita (España), que también ha ganado el Premio al Mejor Guión para Luiso Berdejo y Goenaga. Asimismo, Greta Fernández y Nina Hoss, respectivas protagonistas de La hija de un ladrón (España) y Das Vorspiel / The Audition (Alemania-Francia), han ganado ex aequo la Concha de Plata a la Mejor actriz. Finalmente, Proxima (Francia-Alemania), de Alice Winocour, ha obtenido el Premio Especial del Jurado "por su ambición estética" y por "convertir un drama de exploración espacial en una exploración de la maternidad".
Otros premios oficiales
Algunas bestias (Chile) se ha alzado con el Premio Kutxabank-New Directors y en esa misma sección ha recibido una mención especial Sestra (Bulgaria - Qatar), de Svetla Tsotsorkova. El Premio Horizontes ha ido a parar a De nuevo otra vez (Argentina), mientras que la mención especial ha sido para Daniel y Diego Vega por La bronca (Perú - Colombia). El Premio Zabaltegi-Tabakalera se lo ha llevado Angela Schanelec con Ich War Zuhause, Aber (Estaba en casa, pero...) (Alemania - Serbia) y la mención especial ha recaído en Les enfants d'Isadora (Francia- Corea del Sur), de Damien Manivel.
El Premio Irizar al Cine Vasco lo ha ganado La trinchera infinita, mientras que Glittering Misfits, de Iban del Campo, ha obtenido una mención especial. El Premio del Público Ciudad de Donostia / San Sebastián ha recaído en Hors normes (Especiales) (Francia), de Olivier Nakache y Eric Toledano, y el Premio del Público a al Mejor película europea se lo ha llevado Sorry We Missed You (Reino Unido - Francia- Alemania), de Ken Loach. Además, el Premio TCM de la Juventud ha sido para Ana García Blaya Las buenas intenciones (Argentina).
Durante la gala se han dado a conocer el resto de premios y las presentadoras han agradecido la presencia de cineastas, guionistas, productores y estrellas durante los nueve días del festival, y también han tenido en cuenta al público que "ha llenado las salas un año más" y ha convertido "hasta la película más pequeña en cine con mayúsculas".
"Podríamos decir que se cierra un ciclo pero no es cierto porque en el Festival de San Sebastián las despedidas sólo son una cuenta atrás para volver a encontrarnos y ver más cine. Así que decimos hasta luego de la mejor manera posible, a oscuras, con una película", han dicho De Molina y Ormazabal antes de dar paso a la proyección de The Song of Names (La canción de los nombres olvidados). Su director, François Girard, ha estado en la ceremonia acompañado por los actores Tim Roth y Catherine McCormack.