Como ya ocurriera en la jornada inaugural, hoy toca centrarse en una película proyectada fuera de competición. No es para menos, pues estamos hablando del retorno de uno de los más grandes: Gordon Gekko. O lo que es lo mismo, Michael Douglas a las órdenes -otra vez- de Oliver Stone en 'Wall Street: El dinero nunca duerme'.

Así es, el tiburón financiero preferido del séptimo arte ha vuelto tras veinte años en la sombra, y parece que lo ha hecho en el momento más preciso -que no el más tranquilo-. Y es que a nadie se le escapa que en medio de la cada vez más asfixiante crisis económica en la que está sumida el planeta, la mítica perorata del ficticio (¿?) Gekko, basado en la codicia y la especulación, podrá levantar alguna que otra ampolla.

Pues al final no tanto como cabía esperar. Cierto que las apariciones del antaño gurú de Wall Street siguen dejando huella, pero en términos generales el filme no ha acabado convencer (por lo que se comenta, ha tenido mucho que un enfoque del protagonista demasiado benevolente, y la incapacidad a la hora de aportar nuevas ideas a su discurso) a una crítica que sigue preguntándose dónde está la mala leche que hasta no hace tanto caracterizaba la filmografía de Oliver Stone.

Volviendo a lugar donde se están jugando los premios, seguimos con el monopolio total del cine asiático. Para empezar una coreana en la Sección Oficial que nos habla de forma impactante sobre la lucha de clases, 'The Housemaid', de Lim Sam-soo, remake de la célebre cinta del año 1960 dirigida en aquel entonces por Kim Ki-young... otra película que ha despertado los aplausos en el patio de butacas al final de la proyección (de momento, pleno absoluto de buenas sensaciones en la disputa por la Palma de Oro). Mientras, en la sección “Un Certain Regard”, el venerado en el género de terror Hideo Nakata presentaba su segundo proyecto en tierras americanas: 'Chatroom', thriller sobre el juego de falsas identidades que se producen en la red de redes. Temáticas para todos los gustos... pero casi todas ellas provinentes del Extremo Oriente.

Un regreso al pasado ha sido necesario para que el viejo continente pudiera reclamar un poco de protagonismo. ¿Qué hacen Claudia Cardinale y Alain Delon en un mismo sitio y vestidos ambos de gala? Fácil, asistir al pase de lujo de la inmortal 'Il Gatopardo'. Bendita nostalgia... bendita sección “Cannes Classics”... bendito festival.

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