The Weinstein Co. ha confirmado que, tal y como se preveía, la nueva película de Quentin Tarantino, 'The Hateful Eight', llegará a los cines norteamericanos ese mismo 25 de diciembre del que tantos "han huido" por culpa del estreno, una semana antes, de "la nueva de Star Wars" que tanto promete arrasar con todo. O casi.

Pero a diferencia de 'Django desencadenado', estrenada masivamente en más de 3.000 cines el día de Navidad de 2012, su lanzamiento se producirá de forma limitada. Y el motivo no es otro que, en una estrategia similar a la llevada a cabo por Christopher Nolan con 'Interstellar', la intención de sus responsables de estrenar el filme en 70mm.

El propio Tarantino, que ha rodado la cinta en 65mm, ya ha adelantado que ayudará personalmente a unos 50 cines para que puedan disponer de los medios necesarios para su correcta proyección, entre los cuales por supuesto se encuentran algunas de las salas más emblemáticas de los Estados Unidos como, por ejemplo, el pequeño cine New Beverly de Los Ángeles propiedad del propio director desde que, en 2010, lo rescatará de sus problemas económicos.

Mientras que Nolan "pre-estreno" la citada superproducción dos días antes de su estreno "oficial" el pasado mes de noviembre en 225 salas de todo Estados Unidos en 70mm Imax, 70mm o 35mm, Tarantino lo hará durante dos semanas, siendo que hasta el 8 de enero no se producirá su estreno "convencional" en el resto del país ya en formato digital.

Al menos está confirmado su estreno norteamericano, dado que conviene recordar que a día de hoy la cinta NO tiene distribución para nuestro país. O al menos, en lo que sería un movimiento un tanto extraño, su distribuidora no se ha dado a conocer todavía, por lo que de momento no sabemos siquiera si llegará a España como para saber cómo lo hará.

Sin ir más lejos títulos de The Weinstein Co. como 'Sin City: A Dame to Kill For', 'The Giver' o 'Southpaw' continúan sin distribución para nuestro país, en parte por culpa del alto precio que piden por su distribución lo que unido a la actual situación de la taquilla española ponen en duda su rentabilidad.