Según reza su sinopsis oficial, "en 'Tuesday' una madre y su hija adolescente, que padece una enfermedad incurable, deben enfrentarse a la Muerte cuando esta llega en forma de un asombroso pájaro parlante".

Hay películas que se pueden considerar pequeños milagros. Películas como por ejemplo 'Desconocidos', que no tendrían por qué funcionar... pero lo hacen, desafiando con ello el sentido común. 'Tuesday' no es uno de estos pequeños milagros, pero intenta serlo con todas sus fuerzas. Y es que es una de esas películas que necesitan uno de esos milagros para romper la reticente barrera que su propia excentricidad simbólica interpone entre ella y el espectador.

'Tuesday' no es, desde luego, el tipo de película que le recomendaría a mi madre. Y no porque no se entienda, que lo hace perfectamente, sino porque requiere de una fe en el cine que el grueso de los mortales no está dispuesto a tener, ya sea por costumbre, educación, inercia o simple prejuicio. Con el logo de A24 mediante, 'Tuesday' es de esas excentricidades alegóricas y catárticas que nacen, viven y mueren dentro de su propia paranoia conceptual.

Un cuento de hadas moderno y muy particular, en una mezcla bizarra y exigente entre la fantasía vitalista, el drama desgarrador y la comedia negra que ofrece una mirada atenta y directa a la muerte y al duelo, al miedo y a la pérdida. Por descontado, dicho "pájaro" es el simbólico catalizador para que dicha madre y su hija adolescente acepten la cruda realidad de su existencia en común; por supuesto, sus efectos digitales están al servicio de esta "experiencia religiosa".

Una experiencia relativamente fallida, pues 'Tuesday' no es el pequeño milagro que necesitaba ser para romper la reticente barrera que su propia excentricidad simbólica interpone entre ella y el espectador. Se agradecen los ovarios de la debutante Daina Oniunas-Pusic, pero quizá le falta la experiencia de un Andrew Haigh para quedarse con lo necesario y colocarlo justo en su sitio. Para poder obrar ese pequeño milagro que impulsa a películas como 'Desconocidos'.

O a películas como 'Tuesday' que no le recomendaría a mi madre, y que no puedo decir que me emocionen al mismo tiempo que tampoco puedo dejar de respetar. Películas que nacen, viven y mueren dentro de su propia paranoia conceptual, algo que las hace virtualmente únicas... y también "complicadas", "raras". Películas como 'Tuesday', que requieren de una fe en el cine que si bien se ve relativamente recompensada, resulta a su vez relativamente frustrante.

Por cuanto no son ese pequeño milagro que necesitaban, y que necesitábamos. Ese pequeño milagro que además podían haber sido.

Por Juan Pairet Iglesias
@Wanchopex