'Wolf Creek 2' - Segundas partes nunca fueron tan buenas
'Wolf Creek 2' es una de esas secuelas que contradicen aquel dicho de que "segundas partes nunca fueron buenas".
Greg Mclean vuelve a ponerse tras las cámaras en este filme superior en todo al original con el que debutó en 2005, y en el que Mick Taylor vuelve a hacer de las suyas, erigiéndose en el mejor peor amigo de los turistas que, Dios tenga en su gloria, eligieron Australia como destino final.
Lejos de ser como se temía una mera consecuencia comercial derivada de su éxito, McLean sorprende con una secuela que, con la indispensable y jocosa complicidad de John Jarratt, aupa al personaje de Mick Taylor al olimpo del género. Que le convierte en icono y leyenda.
Que le convierte en el puto amo. 'Wolf Creek 2' no es más de lo mismo, para nada, siendo, de facto, una alegre y vivaz reinterpretación que explota las bondades de un primer film poco más que resultón que, a efectos prácticos, parece haber servido como beta para su secuela.
Un film muy sólido y en constante movimiento; con las ideas muy claras, un excelente dominio del tempo narrativo, un villano carismático (que se erige en la estrella de la función) y un perverso sentido del humor para una brillante y sangrienta gamberrada, a la segunda, de primera.
'Wolf Creek 2' va más allá del concepto de "secuela y/o derivado". De la mera "explotación populista del género" Una reinterpretación cachonda, trepidante y perversa que engrandece a Mick Taylor, el auténtico gran protagonista, como el ya mítico reverso tenebroso de Cocodrilo Dundee.
Por Juan Pairet Iglesias
@Wanchopex
Es una reinterpretación muy cachonda, trepidante y perversa que engrandece a Mick Taylor, el auténtico protagonista, como icónico reverso tenebroso de Cocodrilo Dundee. Muy recomendable además para todo tipo de públicos, siendo un filme de género que creo puede funcionar perfectamente fuera del mismo, como bien le ha pasado a Soprano.