Siempre que a mi chica le menciono el nombre de Aaron Sorkin me dice lo mismo: "¿Y ese quién es?". El guionista de 'La red social' y el director de 'Molly's Game', suelo responder yo. Es una conversación que hemos tenido al menos diez veces. Sorkin pasa por ser uno de los mejores guionistas del cine norteamericano actual. Y lo cierto es que sus trabajos le avalan, es un guionista estupendo. Tanto, que por lo visto hasta ahora es mejor guionista que director.

No es que 'Molly's Game', 'El juicio de los 7 de Chicago' y esta 'Ser los Ricardo' no estén bien dirigidas, pero en todas ellas siento que la película va a remolque del guión. Especialmente en la que nos ocupa, una película que de alguna manera tiene complejo de guardaespaldas. Sorkin es esencialmente un guionista, y como director parece a expensas de un guión firmado por él mismo, en un labor muy competente pero a la sombra de sus propias palabras.

'Ser los Ricardo' es, por supuesto y por descontado, una película "muy Sorkin". Incluso tal vez demasiado. Posiblemente. La recreación de una semana crítica en la producción de la exitosa 'I Love Lucy' suena, de hecho, más a Sorkin que a una recreación fidedigna de aquel lugar, en aquel momento y con aquellas personas. Como guionista Sorkin no puede dejar de ser Sorkin, y como director no es una opción modificar un guión escrito por Sorkin.

Como si Sorkin hubiera adaptado la historia a sus intereses y no al revés, y a diferencia de por ejemplo 'Steve Jobs', hubiera encajado la vida que intenta representar dentro de un molde que no le permite desplegar sus bondades. O quizá sea la carencia de un director como David Fincher, Bennett Miller o Danny Boyle, capaces en sus mejores días de capturar un rayo en una botella de manera orgánica. De transformar un buen guión en una película mejor.

No es que 'Ser los Ricardo' sea una mala película, para nada, pero si es una obra demasiado amanerada. Una representación de la vida que no logra dar vida a su representación. Sorkin tiene talento y cuenta con los medios adecuados y un reparto estupendo, pero bien podríamos decir que estamos ante el mismo problema que tenía el F.C. Barcelona con Lionel Messi: Cuando juegas para un jugador, te acabas olvidando de cómo se juega al fútbol.

Sorkin se empeña en jugar a su manera contra un rival que no le deja jugar a su manera. 'Ser los Ricardo' es una película muy Sorkin no por naturaleza, sino por imposición y de esta manera el resultado, aunque apreciable y agradable no resulta tan efectivo y satisfactorio como en otras ocasiones. Porque en esencia, y a pesar de las bondades implícitas a todo guión de Sorkin, resulta tan artificial y forzada como el maquillaje de Nicole Kidman.

Por Juan Pairet Iglesias
@Wanchopex