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'La red social' - Una de las pocas películas imprescindibles de este año

Vía El Séptimo Arte por 14 de octubre de 2010
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Al final de cada año pocas películas suelen ser capaces de alcanzar el honor de poder ser consideradas como "imprescindibles", producciones que por un motivo u otro se ganan el derecho a ser recomendadas para un visionado más que obligado. 'La red social' es una de ellas, tanto de este como muy probablemente lo podría ser de cualquier de los últimos cinco años.

Y puede que no sea tanto por ser una de las mejores películas del año, que sin duda lo es, sino por el propio trasfondo de una historia que es mucho más de lo que aparenta y que se sirve de la creación del Facebook para hablar, muy acertadamente, de valores como la amistad, la traición o la venganza mientras realiza un ejemplarizante retrato social de un momento histórico marcado por la aplastante intromisión de las tres uvedobles sobre la vida cotidiana, un fenómeno sin parangón que ha marcado inequívocamente a este aún joven siglo XXI y al que por ejemplo yo tengo que agradecer el que haya alguien para leer estas mismas palabras.

Lo mismo da el porcentaje de veracidad invertido sobre la cinta o las posibles libertades creativas que se hayan podido tomar, eterno motivo de duda y discordia cuando la coletilla "basado en un hecho real" asoma en algún momento de los créditos de cualquier film. David Fincher, principal cabeza visible aunque no único culpable, ha alumbrado una nueva muestra de que el cine puede ser una experiencia maravillosa cuando las cosas se hacen como dios manda, y aún mejor.

Vaya por delante que 'La red social' es un prodigio de narrativa, puesta en escena y ritmo, una elaborada y exquisita 'delicatessen' cinematográfica de primera categoría que se deja disfrutar dentro y fuera de una sala de cine, y una de las opciones más ineludibles que ha dado nuestra cartelera en todo el año, una expresión un tanto tópica y manida pero tan válida como lo es el popular "agrégame". Me gusta.

Resulta difícil destacar algo en particular de un film tan completo y sólido cuya mejor virtud, probablemente, sea su equilibrado balance de méritos entre todas sus partes. Y aunque sea inevitable hablar de la excelente labor de David Fincher, una vez más, quién se confirma como uno de los mejores directores de la actualidad incluso para los más reticentes quienes no encontrarán más de dos horas de metraje con las que atizarle, centrar la atención sólo en su buena mano sería un error mayúsculo, pues la perfección casi enfermiza del hijo bastardo de Kubrick sólo puede dar de sí casi lo menos que una obra maestra si le sumamos un estupendo e inteligente guión hábilmente estructurado por Aaron Sorkin, que ha sabido extraer lo mejor del libro de Ben Mezrich; unas interpretaciones muy comedidas, sutiles y generosas de todo un reparto perfectamente escogido, sin excepción, dignas de mención; una personalísima banda sonora obra de Trent Reznor & Atticus Ross, alejada del estándar clasicista de este tipo de relatos y sumamente estimulante que dota al conjunto de una personalidad reconocible y distinta; y un acabado técnico tanto visual como sonoro, que como no podía ser de otra manera con Fincher tras las cámaras, de primera magnitud y donde el realizador repite con algunos de sus habituales como el director de fotografía Jeff Cronenweth o el editor Angus Wall, lo que permite dar continuidad a su particular y elegante estilo visual.

La primera hora y pico de película es sencillamente sensacional, ya desde su primera y fascinante escena capaz de en tan sólo dos minutos dejar completamente dibujado al personaje de Eisenberg, y hasta un punto que incluso puede llegar a abrumar al espectador más incauto, sumergiéndonos por completo en los vericuetos de una cinta con un fondo tan complejo como clara y limpia es su argumentación.

'La red social' es una producción inteligente y adulta que conjuga varios tiempos narrativos -la resolución de las dos demandas contra Zuckerberg con el origen del Facebook- y las diversas acciones de los diferentes personajes encadenando secuencia tras secuencia con una agilidad, discreción y sutileza encomiables, dibujando tanto a la historia como a los personajes con tal naturalidad que la excelente labor de montaje pasa completamente desapercibida, al menos hasta el punto de inflexión que supone la metafórica escena de la regata en la que participan los hermanos Winklevoss, excelente pieza al son de "In the Hall of the Mountain King" cuyo virtuosismo técnico no obstante quizá rompe la elegante homogeneidad del relato descubriéndonos en una sala de cine.

A partir de este momento la narración, toda vez que la historia se precipita hacia la resolución en pos de atar todos sus cabos, quizá afloje un poco el ritmo aun sin por ello verse mermada la calidad de la propuesta, tan sólo víctima de un vigoroso primer tramo que provoca un agotamiento en el espectador que puede pasar una injusta factura en su tercio final, el cual no obstante se ve culminado con un cierre impagable que resuena en nuestras cabezas como digno aspirante a permanecer durante años en ellas.

Por buscarle un pero, un "algo" que relaje un poco el entusiasmo, quizá al cine firmado por Fincher por lo general podamos achacarle cierta frialdad fruto de una meticulosidad demasiado cerebral a la hora de resolver las incógnitas de sus propuestas que, puede ser, le resten emoción y emotividad a los conjuntos firmados por él, especialmente si no se está atento a los detalles y centrado plenamente en la narración. No sin razón, pero he aquí que cintas como esta 'La red social', o esa otra obra maestra llamada 'Zodiac', más próximas a la crónica periodística que a un relato dramático propiamente dicho, y donde no se intenta juzgar a los personajes ni manipular la sensibilidad del espectador sino mostrar unos hechos de la forma más eficiente posible para que cada cual tenga a bien pensar lo que crea más conveniente, se ajusten a su arte como un anillo al dedo.

'La red social' presenta su solicitud a ser considerada uno de los films de este año, cuanto menos, aunque el tiempo dictará sentencia sobre si más allá de su evidente impacto inicial, y de la misma manera que el tiempo a empujado a (The) Facebook al lugar que aparentemente se merece, estamos hablando de una obra maestra. De partida es una película que se hace corta, que deja con ganas de más, y en la que es tan interesante lo que se cuenta como el cómo se cuenta. Puede que no sea una historia relativamente nueva, sino tan sólo una historia tan bien contada que parece nueva.

Sea como fuere, lo cierto es que cualquier calificativo puede resultar irrelevante: 'La red social' es una estupenda experiencia para cualquier amante del cine y, repito, una de las pocas películas imprescindibles de este año. A partir de ahí cada cual...


Por Juan Pairet Iglesias
@Wanchopex

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