'Quo Vadis, Aida?' - El doloroso rigor de contar una guerra
Hablar de la guerra siempre es algo terrible. Recordar el cruel paso del hombre por la historia siempre suscita un terror nostálgico que aterroriza a las generaciones contemporáneas a esos tiempos y que a las nacidas en épocas más modernas les acecha como una sombra histórica imposible de esquivar. Especialmente dolorosa se vuelve la conversación cuando esta se hace mediante la vía del arte, porque con sus recursos y habilidades es capaz de enfatizar la catarata de horrores que se sucedieron en un conflicto, acto o tragedia bélica concreta. El cine ha copado muchas de estas representaciones fatales y la mayoría de las veces con un acentuado sentimiento de estupefacción. Uno de los últimos ejemplos llega desde Bosnia y Herzegovina bajo el título de 'Quo Vadis, Aida?', con un resultado totalmente descorazonador.
La película es una barbaridad, tanto artística como documental. Con la Guerra de los Balcanes y en concreto la Masacre de Srebrenica de 1995 como motor argumental, la narración de la película es redonda, mostrando mucha seguridad en cada decisión y con una dirección servicial al relato. La historia no necesitaba nada, solo rigor, respeto y compromiso con el horror que allí se vivió. Es una película con un contexto que golpea fuerte de por sí, pero con un relato que encara, remueve e incluso zarandea al espectador que asiste a su contemplación. Como si 'La lista de Schindler' de Steven Spielberg fuese europea y más cruda que dramática. Una obra honda, cicatrizante y divulgativa desde la franqueza histórica más precisa y objetiva.
Resulta imposible llegar a semejante nivel de convicción cinematográfica sin una actuación principal a la altura de algo tan importante. Lo que hace Jasna Đuričić (Aida en la película) es sumamente difícil, porque no solo viaja con su personaje, sino también con la oscuridad de la historia de su país. Monitorizada por Jasmila Žbanić, directora de la película, Đuričić remueve cielo y tierra para proteger a su familia del crimen sociopolítico que se estaba cometiendo en su tierra a la misma vez que ejerce su función laboral de traductora en una base de la ONU en Bosnia. Es impresionante como la cinta va empequeñeciendo su figura humana en medio de su lucha a la vez que proporcionalmente va agrandando el legado de sus honorables actos. Una Oskar Schindler del sur del continente europeo.
'Quo Vadis, Aida?' ejemplifica lo que 'Spotlight' ya puso de manifiesto hace 5 años, que el drama puede ser pausado y no explosivo, que a veces la emoción brota de tener paciencia y no decisión. Un filme vibrante desde la calma argumental y detenido ante la inmisericorde acción del hombre cruel en la historia. Con la incontestable nominación al Oscar a la Mejor Película Internacional en su haber, la película recibió la tracción crítica que merecía y que no todas las películas que asoman en esta categoría tienen la suerte de disfrutar. Ahora llega a los cines españoles un filme que debería congelar el corazón del que lo ve, una cinta escandalosa que ni pretende ni desea serlo: simplemente busca ser rigurosa y correspondida con la vergüenza y el terror que se vivió en Srebrenica aquel verano del año 95.
Por Jesús Sánchez Aguilar
@JesAg_