Después de ser para nuestro cine algo así como un omnipresente cruce entre Mario Casas y Michael J. Fox a finales del pasado siglo XX, ¿qué talludito no se ha preguntado alguna vez qué fue de Jorge Sanz? Como bien indica su nombre esta es la base de '¿Qué fue de Jorge Sanz?', serie creada por el bueno de Jorge con la inestimable ayuda de David Trueba hace ya unos cuantos años y en la que, como reza su propia promoción, Jorge Sanz se ríe de Jorge Sanz. Al menos, al principio, porque episodio a episodio la serie ha ido evolucionando para hablar no sólo de Jorge Sanz y su profesión, sino también un poco de todo y a la vez de nada sin perder nunca esa rebaba paródica cercana al absurdo tan propia de la vida misma.

Esto se pone de manifiesto especialmente en los "falsos largometrajes" que son en realidad los episodios 7 y 8 de esta, por descontado, peculiar serie de regularidad espontánea (e innata irregularidad) que marca un antes y un después en la historia de la ficción española... aunque aún no haya generado la debida descendencia que le haga los honores. Un antes y un después, decimos, y si lo decimos es porque dentro de una industria como la española, demasiado profesional en algunos aspectos y demasiado poco profesional en los más importantes, hay pocas producciones que hayan sido capaces de transmitir tal sensación de desparpajo y autenticidad, y sobre todo de independencia ante un consejo de administración.

Al igual que sucede con 'Dice', la no menos notable "respuesta norteamericana" al fenómeno Jorge Sanz de Andrew Dice Clay, la serie sigue a una ex estrella que intenta ganarse la vida como buenamente puede una vez sus mejores años quedaron atrás. Todo ello con ese sabor castizo a "indie español" que contribuye sobremanera a crear un tono que marca las distancias, sin ir más lejos, con cualquier otra producción televisiva española como con otras no españolas como la mencionada 'Dice'. Por otro lado y en igualdad de condiciones, aquella más enfocada hacia el divertimento que "la de Jorge Sanz", cuya evolución le ha dotado con una carga adicional vamos a catalogar como emocional y moral que no le sienta mal del todo.

Como si fuera el 'Mi cámara y yo' de un Jorge Sanz paseándose por ese apagado lado de la vida bajo los grandes titulares. Sanz, el hombre idóneo para cargar sobre sus hombros con una producción como esta en dónde la ficción y la realidad se entrecruzan sin ninguna convicción de cuando comienza y acaba una y la otra. Sanz, esa caricatura icónica por la que cualquiera con los suficientes pelos en la entrepierna como para recordarle siente una extraña pero fascinante sensación que oscila entre la lástima, simpatía, desprecio, envidia... y tantas cosas más. Una mezcla muy sugerente que nutre a una serie reconvertida en una especie de sucesión de películas que, decididamente, no es nada sin dejar de ser, lo dicho, un poco de todo...

... y sobre todo lo mejor que ha salido de 'La Reina de España', quién sabe si a su vez lo único de provecho.

Una mezcla extraña, desde luego, y que hacen de '¿Qué fue de Jorge Sanz?' una serie especial a la que todo seriéfilo maduro debería darle una oportunidad; especialmente, al ser capaz de escabullirse de los habituales cauces de opinión populista, "me gusta" o "no me gusta", "es buena" o "es mala", para situarse al margen de esa línea que a veces dicta sentencias tan rotundas como alegremente difusas. El encanto de '¿Qué fue de Jorge Sanz?' reside en su sencillez, en su humildad; en su tono bajo y en una bienvenida cercanía dónde las cosas se presentan con una espontanea irrelevancia cotidiana. En realidad, en su falta de grandeza es donde se esconde su encanto. El mismo encanto extraño que suscita Jorge Sanz... hecho realidad.

Por Juan Pairet Iglesias
@Wanchopex