'Nickel Boys' - En primera persona
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'Los chicos de la Nickel' es la estremecedora historia de dos amigos que luchan por su supervivencia. Dos amigos negros en los Estados Unidos de los años 60... es obvio y meridiano de que trata, en esencia y en la práctica esta adaptación de la aclamada obra de Colson Whitehead, no por casualidad autor del original en el que también se inspiró 'El ferrocarril subterráneo', de la que 'Los chicos de la Nickel' se supone que actúa como una suerte de secuela o complemento.
Desde pequeño Elwood Curtis ha escuchado con devoción, en el viejo tocadiscos de su abuela, los discursos de Martin Luther King. Sus ideas, al igual que las de James Baldwin, han hecho de este adolescente negro un estudiante prometedor que sueña con un futuro digno. Pero de poco sirve esto en la Academia Nickel para chicos, un reformatorio que se vanagloria de convertir a sus internos en hombres hechos y derechos... pero que oculta una realidad inhumana.
El primer largometraje de ficción de RaMell Ross está basado en la historia real de Dozier School, un tristemente célebre reformatorio de Florida gestionado por el gobierno local que funcionó durante 111 años, entre 1900 y 2011. El que fue en un momento dado el reformatorio más grande del país de Donald Trump se hizo famoso por las continuas acusaciones de abusos, agresiones, violaciones, torturas e incluso asesinatos, destrozando la vida de miles de niños...
Elwood sería uno de tantos, intentando sobrevivir a este duro lugar junto a Turner, su mejor amigo. Una amistad inquebrantable que da forma a la historia de dos amigos negros en los Estados Unidos de los años 60 que luchan por su supervivencia. A caballo entre el momento presente y el final de la segregación racial estadounidense de los sesenta, la película, al igual que la novela, interpela directamente al lector a través de una curiosa narrativa en primera persona.
'Nickel Boys' se muestra, en sentido literal, a través de la mirada del citado Elwood primero, y también del mencionado Turner una vez este se suma a la causa de la película. Una causa obvia y meridiana, en esencia y en la práctica también noble y honesta. Una causa además verídica y justa que recuerda, a su manera, a la de 'Las vidas de Sing Sing', en tanto en cuanto sus protagonistas describen su propia vida y su propio mundo en sus propios términos.
'Nickel Boys' se despliega a través de una narrativa robusta y verosímil, serena y diligente que arma una historia que si bien, como en la mencionada película de Greg Kwedar, no se siente especialmente fresca o novedosa, si resulta altamente consistente y sobre todo muy eficaz. Lo que se dice una producción tan hecha y derecha como puede serlo 'El ferrocarril subterráneo', aunque sin el particular brillo en la mirada que Barry Jenkins le imprimió a aquella.
Es el único pero reseñable, si es que podemos considerarlo un pero cuando como es el caso, hablamos de una película que acuna sus intenciones y arropa sus propósitos con tan certera mano. 'Nickel Boys' honra tanto a un original ganador del Pulitzer como a su causa, la de un film sobrio y eficaz no obstante quizá demasiado contenido, cortés y a a postre formal, carente de esa chispa imperiosa para que esta, o cualquier otra historia se pueda sentir universal...
... y no sólo en blanco y negro.
Por Juan Pairet Iglesias
@Wanchopex
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