'Monster Trucks' - ¿Qué fue antes, el juguete o la película?
Es evidente que el halo que rodea a 'Monster Trucks' es cualquier cosa antes que bueno. De hecho más que un halo es una soga siendo que sus perspectivas, en cualquier sentido posible o imaginable, también parecen ser cualquier cosa antes que buenas... aunque una vez vista tampoco se entiende del todo el por qué tanta mala baba. Quizá sea simplemente que el logotipo de Disney, la principal benefactora de este tipo de producciones, no está por delante para defendarla. O no.
Es cierto que 'Monster Trucks' no es una gran película ni mucho menos una obra que haya alguna necesidad de ver o recomendar, más no es menos cierto que no pretende ser una gran película y que tampoco supone una pérdida de tiempo. Si acaso, una relativa pérdida de tiempo... pero como la que suponen todas aquellas películas concebidas únicamente para estar distraídos durante un rato de no más de 100 minutos. De manera más o menos honrosa, de manera más o menos honesta.
Y eso es algo que consigue 'Monster Trucks', una simpatiquilla aventurilla familiar muy de los años ochenta con alma de cinta CGI de consumo rápido. Esto es, funcional pero efectiva, irrelevante aunque entretenida. Indolora si se pone por delante aunque no hagamos nada, ni tengamos un por qué. Una consideración que por supuesto se puede coger con alfileres, faltaría más, al mismo tiempo que puede ser tan relativa como la absoluta desvergüenza en las pretensiones, faltaría menos.
En su debut en la imagen real Chris Wedge no ha dejado de aplicar la misma regla que en su Blue Sky, ofreciendo una producción de perfil bajo a la que lo único que podemos echar en cara, aparte de ser sensiblemente inferior a los anteriores trabajos de Wedge, es haber costado más de 100 millones: ya no parece una evasión "barata" pero aguerrida, sino una "cara" y acomodada. Y como ocurría con ese también pre-apaleado 'Ben-Hur', eso puede ser importante (en su tráiler).
Por Juan Pairet Iglesias
@Wanchopex
Lo dejaremos en un 6,5.