Una familia se prepara para celebrar el fin de año en una aislada casa en medio del bosque. De pronto irrumpe en la casa un misterioso vagabundo, es enano y dice ser Dios. El vagabundo amenaza con exterminar a la especie humana al amanecer: Sólo se salvarán dos personas y ellos han sido los elegidos para escoger a esos dos únicos supervivientes. Ahora el destino de la humanidad recae en cuatro desgraciados que evidentemente van a querer salvarse...

'Matar a Dios' viene a ser un "cortometraje alargado" que si bien resulta muy simpática de inicio, carece de las hechuras necesarias para funcionar como película, que es de lo que se supone que trata. La situación propuesta, tal cuál se puede leer en su sinopsis oficial, tiene su aquel, no cabe duda alguna, y por momentos también tiene gracia, o incluso bastante gracia. Pero son tantas las posibilidades que admite que tal y como se muestra en pantalla sabe a poco.

Porque apenas le saca punta a dicha premisa; porque tampoco tiene un propósito más noble que el del chascarrillo; y porque sus personajes son tan estúpidos como los de un sketch de Muchachada Nui, lo que siempre le resta encanto a un tipo de situación que demanda un punto extra de inteligencia, ese del que carece 'Matar a Dios', para ir por delante del espectador. Y así los 90 minutos se le terminan haciendo tan largos como para acabar pidiendo la hora.

Por Juan Pairet Iglesias
@Wanchopex