'Mantícora' - La virtud de enseñar poco pero contar mucho
El argumento de 'Mantícora' ha sido bastante protegido desde que se anunció la película. Los espectadores que la han visto en festivales o preestrenos han sido bastante respetuosos y, al menos yo, no he encontrado nada por redes sociales. Las sinopsis que se pueden leer son algo genéricas (a propósito). Por esa misma razón, no voy a poder hablar mucho sobre el tema en el que se centra toda la película. Pienso que es una obra que se disfruta más sin saber mucho sobre ella. Curiosamente, recientemente ha habido dos películas de las que se puede decir exactamente lo mismo: 'Maligno' y 'Barbarian'. Pero 'Mantícora' no va por ahí. No son giros de guion ni cambios repentinos de género lo que la hacen especial. Esto es, en gran parte, la personalidad de Carlos Vermut.
'Mantícora' pone al espectador en una situación con la que no se va a sentir cómodo, y eso es maravilloso. Sin violencia explicita ni tampoco siendo escatologico. Lo hace a través de una de las capas del increíble personaje protagonista. En un panorama donde la mayoría de cine le ofrece al espectador un contenido muy blanco y sin tomar riesgos, esta película se suicida. Por la recepción que ha tenido en festivales parece que ha sido una jugada ganadora, pero es muy sorprendente que haya sido así. Hay que agradecer a Bteam Pictures y Aquí y Allí Films haber apostado por una propuesta como esta que ninguno de los grandes nombres dentro del streaming se atrevería a producir.
No solo es una película complicada por su temática, que ha sido tratada anteriormente en otras obras de formas posiblemente más duras. La manera que tiene de desarrollar todo su discurso alrededor de este tema es anticlimático y de ritmo lento. La puesta en escena de Carlos Vermut es naturalista en todas sus vertientes. Si en 'Magical Girl' o 'Quién te cantará' utilizaba recursos visualmente llamativos, aquí es austero y su intención es que nada pueda desviar la atención del espectador de lo principal, que es su argumento. La dirección de actores (perfectos Nacho Sánchez y Zoe Stein ante dos papeles complicados y delicados) y los diálogos también cumplen esta norma. Todo este naturalismo hace que lo que vemos en pantalla sea recibido como un caso cotidiano, algo vital para su éxito en cuanto al impacto de la obra en el espectador.
Con todo esto sobre la mesa, Carlos Vermut utiliza algo muy extremo para hablar de algo muy natural, pero que sale poco a la luz. No es que todos tengamos un lado oscuro, pero si comportamientos o pensamientos de los que no nos sentimos orgullosos pero tenemos que vivir con ellos. Nos hace empatizar con una persona con la que nunca pensaríamos en hacerlo. También habla de cómo alguno de estos pensamientos se descubren fácilmente y son rápidamente valorados como algo negativo pero hay otros que permanecen para siempre en el ostracismo, siendo igualmente condenables. Eso sí, la película deja que el espectador piense y no le obliga a pensar de cierta forma, un mal muy presente en el cine actual. Los juicios morales no existen. Resulta gratificante encontrar una película que conversa con el espectador en lugar de marcarse un monólogo.
Carlos Vermut también se guarda algunos momentos muy concretos para planificar escenas más complejas, donde lo visual sí tiene relevancia porque el diálogo apenas existe. En 'Mantícora' hay una escena capaz de dejar a todo un cine absolutamente callado, helado. La culminación de todo lo visto es terrorífica pero con la misma sutileza presente en todo el metraje. Una escena que perdurará en mi memoria para siempre, como el primer visionado de la película en el festival de Sitges.
Ya estamos en las antípodas de 2022, y aunque tenga varias citas cinematográficas pendientes, voy a decir que 'Mantícora' no sólo es la mejor película española que he visto este año, también es la mejor película del año. Un trabajo maravilloso, arriesgado y que como dice el propio Carlos Vermut, ningún algoritmo de cualquier plataforma de streaming te recomendaría.
Nota: 8
Por Marc Sacristán García
@TheLebowskiMan
Un film que saca del armario temas muy oscuros, grandes tabúes y lo hace de forma valiente e inteligente. Un film soberbio en prácticamente todo, empezando por un gran medición de tiempos y ritmo, con pausas necesarias para asimilar y que tu cabeza explote con todo lo que va sucediendo. Te hace plantearte dilemas morales gigantes y a mi parecer resulta redonda, casi perfecta.
Los únicos "peros" que puedo poner son algo tan subjetivo como que, por un lado, quiere que todo quede tan redondo que aunque queda natural, deja muestras de que todo queda encajado y que su reparto, sin estar mal y sin tener un papel fácil, podría haber estado aún mejor. Su nivel no es malo, pero es que la obra en la que actúan es sublime.
Nota: 8'5