'Los 8 de Irak' es una notable serie de no ficción que como toda buena serie de no ficción que se precie, se vale de la perspectiva que ofrece el tiempo transcurrido para dar fuerza a lo que dicho en frío, sin ningún contexto que lo arrope, a menudo no es más que un titular que pasa de largo por nuestras vidas. Como muy probablemente sucedió aquel 29 de noviembre de 2003 con este ataque a ocho agentes del servicio de inteligencia español que estaban en Irak.

Algo que como casi todo en esta vida, tiene una relevancia muy relativa con la que juega muy bien Fátima Lianes a lo largo de sus cuatro episodios. Importancia en realidad, la que uno le quiera dar a cada vida humana; especialmente, en un contexto tan atroz como el de aquel Irak que todavía existe (aunque algunos prefieran ahora mirar hacia otro lado). La importancia que en este caso le dan (y transmiten) los que de alguna manera lo vivieron de primera mano.

Además de una aproximación cotidiana y cercana a la labor de campo de "los espías" que recuerda a por ejemplo la excelente 'Oficina de infiltrados', 'Los 8 de Irak' es una exposición de las vergüenzas de la llamada "Guerra de Irak" que aunque ni entra ni tiene por qué entrar en cuestiones políticas, deja claro que cuando se trata de un conflicto donde el valor de una vida se relativiza tanto, todos salen perdiendo. Al menos, todos los que están sobre el terreno.

Los que no pueden mirar para otro lado, ni mucho menos olvidar y es posible que tampoco perdonar.

Y al final, siempre al final, a poco que uno se moleste en indagar lo que nos quedan son personas (y no números). 'Los 8 de Irak' es un vibrante thriller dramático disfrazado de documental seriado que da resonancia y relevancia a aquel ataque, en apariencia casual dentro de un mundo donde "no existen las casualidades", aunando con un acento español el suspense cinematográfico con el rigor periodístico de manera tan ágil y lucida como emocionante y expresiva.

Por Juan Pairet Iglesias
@Wanchopex