'Llenos de gracia' - Unocerismo de manual
'Llenos de gracia' está basada en hechos reales. Pero podría no estarlo, porque nadie se daría cuenta ni preguntaría. Todo lo que pueda tener de verdad lo tiene también de formula. De la película que parece ser y también es. De una verdad acomodada y convenientemente adaptada a un formato familiar y sin complicaciones.
No sé. Podríamos pensar en algo así como 'Sister Act: Una monja de cuidado'. Pero con fútbol en vez de música. Y con niños en lugar de monjas. Y con una monja de verdad en lugar de una de mentira. En realidad cambia todo, pero como con la compra del Real Zaragoza, para que todo siga siendo más o menos igual.
Sí allí era Whoopi Goldberg, aquí es Carmen Machi la que tira del carro. La que con su sola presencia sostiene esta típica producción afable y ceremoniosa en torno a una monja que crea un equipo de fútbol para entretener a un grupo de jóvenes huérfanos en verano. Blanco y en botella. Aquí no se viene a jugar, sino a ganar.
Una propuesta comercial y para toda la familia con un plan de partido tan típico como funcional. La representación del "unocerismo" tan genuino de JIM y de la 2ª división, con Carmen Machi haciendo de Stuani, Borja Bastón, Stoichkov, Weissman o Rubén Castro. O simplemente de Carmen Machi. Carmen Machi y diez más.
Y funciona... a su manera y sin brillo. Sin que nada suene a auténtico o espontáneo. Pero sin rubor ni vergüenza. Dentro de lo que cabe, se puede decir que es una obra correcta que cumple, tanto con el mínimo que se propone como con el mínimo que propone. A jugar a empatar a cero... y a que Machi marque la diferencia.
Por Juan Pairet Iglesias
@Wanchopex